Guerra y Benegas dan plant¨®n a Solchaga al no acudir a la primera reuni¨®n del Grupo Socialista

El nuevo portavoz parlamentario del PSOE, Carlos Solchaga, presidi¨® ayer la primera reuni¨®n del Grupo Socialista, en la que destacaron las ausencias de los n¨²meros dos y tres del partido, Alfonso Guerra y Txiki Benegas, respectivamente, que en su momento votaron contra su nombramiento. Pese a las eventuales interpretaciones que puedan hacerse, Solchaga rest¨® importancia a las ausencias: "No me ha llamado la atenci¨®n, dado que lo habitual es que no asistan. No es un rasgo relevante". El vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra, tampoco acudi¨®; pero s¨ª lo hicieron destacados guerristas, como el ex portavoz Eduardo Mart¨ªn Toval, Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n y Carlos Sanju¨¢n.

Solchaga pidi¨® a los diputados y senadores socialistas el m¨¢ximo esfuerzo, as¨ª como una permanente coordinaci¨®n con el Gobierno, ante las dificultades que ocasionar¨¢ al PSOE la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta.En una conferencia de prensa posterior, Solchaga reiter¨® la, necesidad de agilizar las relaciones entre el Gobierno y el grupo parlamentario, dada la situaci¨®n de minor¨ªa de los socialistas en esta legislatura. Ello dio pie a varias preguntas sobre la posibilidad de que asuma simult¨¢neamente un ministerio y la presidencia del grupo. Solchaga evit¨® pronunciarse y asegur¨® que ni ¨¦l lo ha pedido ni Gonz¨¢lez se lo ha. propuesto.

Al pregunt¨¢rsele si le gustar¨ªa, Solchaga contest¨®: "He procurado ocultar constantemente durante toda mi vida pol¨ªtica qu¨¦ es lo que me gustar¨ªa". Cuando se le insisti¨® sobre si cab¨ªa la posibilidad de que estuviese en el Consejo de Ministros "como oyente" [en referencia a una frase pronunciada por Alfonso Guerra en sus primeros a?os de vicepresidente], Solchaga fue contundente: "Yo, de oyente, nunca".

En una comparecencia anterior, Solchaga ya hab¨ªa respondido con soma a otra pregunta sobre la compatibilidad de ambos cargos: "Seg¨²n qu¨¦ persona los ocupe. Hay algunos que no".

El ambiente que se respiraba en el Grupo Socialista era distendido, a diferencia del que rein¨® la semana pasada, cuando no pocos hablaron de "sesi¨®n traum¨¢tica" al elegir entre Mart¨ªn Toval y Solchaga.

El nuevo portavoz resalt¨® ante diputados y senadores la importancia vital de la asistencia parlamentaria, a causa del riesgo de perder votaciones. En la reuni¨®n se trat¨® tambi¨¦n sobre el trabajo y los futuros miembros de las mesas de las comisiones. Seg¨²n Solchaga, parte de lo tratado se refiri¨® a "aspectos puramente log¨ªsticos".

El portavoz pidi¨® "generosidad" en el reparto de las presidencias de las comisiones y dej¨® claro que, por primera vez, habr¨¢ presidentes de IU y de CiU. Solchaga inform¨® muy someramente de las negociaciones con CiU y el PNV.

Horas antes, el portavoz socialista hab¨ªa dicho en conferencia de prensa: "El Gobierno de coalici¨®n es una posibilidad abierta todav¨ªa por lo que se refiere al PNV, y, por tanto, es posible que desde el primer Gobierno que forme Gonz¨¢lez pudieran formar parte". Respecto a la integraci¨®n de CiU en el Ejecutivo, explic¨® que "todo hace suponer que no estar¨¢ en el primer Gobierno", aunque augur¨® que estar¨¢ en 1994.

Solchaga a?adi¨® que "puede existir una conexi¨®n entre la discusi¨®n de los presupuestos, la configuraci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica y el reflejo en la ley de presupuestos de determinados aspectos de la financiaci¨®n auton¨®mica que podr¨ªa facilitar una decisi¨®n de participar en el Gobierno tras la aprobaci¨®n de los presupuestos".

Solchaga destac¨® que, con coalici¨®n de gobierno o sin ella, "existir¨¢ una gran proximidad de apoyo a lo largo de la legislatura", y dej¨® patente "la satisfacci¨®n del Grupo Socialista al constatar que existen muchos puntos en com¨²n [con los nacionalistas], que suponen unas bases para un Gobierno de coalici¨®n, un pacto de legislatura o un apoyo continuado".

Sobre la ley de huelga asegur¨®: "Gonz¨¢lez reiter¨® a los sindicatos la propuesta del programa del PSOE, en el que se compromet¨ªa la presentaci¨®n de la ley tal y como qued¨®. La aprobaci¨®n en sus propios t¨¦rminos ya depende de la voluntad de otros grupos, y no me atrever¨ªa a hacer una anticipaci¨®n de lo que pueda ocurrir".