El futuro que nos espera

( ... ) Muchos yuppies de ayer se encuentran en la actualidad en unas obligadas vacaciones denominadas desempleo. A muchos otros trabajadores se les ha advertido que subidas salariales, ascensos y seguridad laboral est¨¢n tan obsoletas como las m¨¢quinas de escribir. El rendimiento es lo que cuenta. (...) El trabajo fijo en una empresa ya no garantiza su mantenimiento. ( ... )Las empresas occidentales creen que la mejor manera de afrontar un mundo en r¨¢pida mutaci¨®n no es s¨®lo la de reducir el empleo, sino tambi¨¦n la de desechar la idea de trabajo fijo y a la vez pedir a los traba adores un mayor esfuerzo. ( ... ) Al aumentar la competencia, todas las empresas tienen que reaccionar m¨¢s deprisa. Pero se equivocan cuando piensan que la mejor manera de hacerlo es reduciendo el empleo. ( ... ) Cuando termine la recesi¨®n, las empresas occidentales encontrar¨¢n que retener a los trabajadores eficientes ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil, ( ... ) por lo que tendr¨¢n que llegar a un nuevo entendimiento con los empleados. Puede que muchos acepten la perspectiva de un sueldo variable seg¨²n el rendimiento, el trabajo temporal y la formaci¨®n profesional constante. Pero piden a cambio que las empresas tengan en cuenta algunas de sus necesidades. (...) La indiferencia tiene un precio elevado. En el mundo del trabajo del futuro, la competencia m¨¢s dura entre empresas no tendr¨¢ que ver con los clientes, sino con el, sentimiento y el pensamiento de los trabajadores.

17 de julio