Diez propuestas para la reforma del PSOE

Una de las virtualidades que han tenido las recientes elecciones generales es que han hecho que irrumpiera en la agenda pol¨ªtica la cuesti¨®n de la reforma interna del PSOE. Las circunstancias nacionales e internacionales hacen adem¨¢s que esta cuesti¨®n sea de capital importancia no s¨®lo para el propio Partido Socialista, sino para avivar y reabrir el debate acerca del futuro de la izquierda.A modo de incitaci¨®n para el debate, proponemos aqu¨ª diez ideas o principios que podr¨ªan servir para inspirar esa reforma. Como podr¨¢ comprobar el lector, en ellas nada se dice acerca de pol¨ªtica econ¨®mica, ni se redefine el estado de bienestar para una situaci¨®n de crisis, ni se discute sobre el papel de los sindicatos o los movimientos alternativos en el dise?o de una nueva izquierda. No es porque consideremos que ¨¦stas sean cuestiones intrascendentes o porque pensemos que nada nuevo cabe decir acerca de ellas. Por el contrario, creemos firmemente que el esfuerzo por repensar las viejas ideas y por descubrir categor¨ªas nuevas para afrontar las nuevas realidades y los nuevos problemas es la principal obligaci¨®n intelectual de la gente de izquierdas. Pero a veces las discusiones ideol¨®gicas sobre estos asuntos recuerdan la discusi¨®n sobre galgos y podencos, que nos impide apreciar la urgencia de otros problemas que son inmediatos y cuya soluci¨®n est¨¢ al alcance de la mano. Nuestras propuestas se refieren s¨®lo a la reforma interna del partido socialista. Pero tienen -pensamos- dos virtudes importantes. En primer lugar, si se ponen en pr¨¢ctica, contribuir¨¢n a dar respuesta a ese mensaje de renovaci¨®n de la pol¨ªtica socialista que muchos ciudadanos han querido transmitir en las ¨²ltimas elecciones. En segundo lugar, se trata de ideal sencillas cuya puesta en pr¨¢ctica s¨®lo depende de la voluntad del propio partido socialista. Helas aqu¨ª:

1. Apertura a la sociedad o elecciones primarias. Que el PSOE sea una organizaci¨®n m¨¢s abierta y permeable a las influencias de los sectores progresistas de la sociedad es un deseo ampliamente compartido. Hay una forma sencilla de tomarse en serio este deseo: abriendo las puertas del partido a todos aquellos ciudadanos que, aun sin estar formalmente afiliados, deseen participar en la pol¨ªtica socialista. El m¨¦todo: un censo de simpatizantes y el reconocimiento de su derecho a participar en las deliberaciones program¨¢ticas del partido, en la aprobaci¨®n anual de la gesti¨®n de sus ¨®rganos locales y en la selecci¨®n primaria de los candidatos electorales del PSOE.

2. Voto individual secreto. El PSOE debe ser un partido escrupulosamente democr¨¢tico en sus procedimientos internos. El voto individual y secreto debe ser, por tanto, reconocido como un derecho inalienable de los miembros del partido y de los delegados a congresos y a otros ¨®rganos de participaci¨®n y control. A estas alturas de la experiencia hist¨®rica democr¨¢tica, no creemos que merezca la pena dedicar ni siquiera una l¨ªnea a defender esta modesta pretensi¨®n.

3. Sufragio universal. Los cargos unipersonales son cada vez m¨¢s importantes en las organizaciones pol¨ªticas. El procedimiento para elegirlos debe ser consecuente con esa importancia creciente. Proponemos, por consiguiente, que en el PSOE estos cargos unipersonales de responsabilidad pol¨ªtica sean elegidos por sufragio universal de los afiliados, en el nivel que corresponda.

4. El pluralismo como virtud. En una sociedad compleja como la nuestra, el pluralismo de opciones pol¨ªticas e ideol¨®gicas no es un mal menor, es un bien precioso que hay que cultivar como fuente de innovaci¨®n. En el interior del PSOE esta virtud del pluralismo deber¨ªa cultivarse previendo un sistema adecuado de representaci¨®n proporcional en los ¨®rganos de control que haga compatible el respeto de la regla de las mayor¨ªas para la toma de decisiones con la integraci¨®n efectiva de las diversas y posiblemente cambiantes opciones minoritarias.

5. Estructuras flexibles. Una organizaci¨®n monol¨ªtica puede llegar a tener un enorme potencial de acci¨®n; pero tambi¨¦n corre el riesgo de los dinosaurios. Un partido que quiere incidir en la transformaci¨®n de la sociedad tiene que ser capaz de transformarse, y lo ser¨¢ tanto m¨¢s si sus propias estructuras organizativas son suficientemente flexibles y adaptativas. Una forma de aumentar la flexibilidad y la capacidad de adaptaci¨®n del PSOE consiste en evitar la profesionalizaci¨®n excesiva de sus dirigentes, estableciendo, por ejemplo, que los ¨®rganos ejecutivos, en todos sus niveles, cuenten con un 50% al menos de dirigentes no profesionales, es decir, con dedicaci¨®n parcial a la actividad pol¨ªtica.

6. Incompatibilidades y renovaci¨®n de dirigentes. Una de las ra¨ªces m¨¢s profundas de la corrupci¨®n de la vida p¨²blica reside en las pr¨¢cticas clientelistas de acceso al poder y a las responsabilidades pol¨ªticas. Aunque para este mal no se conocen, por desgracia, remedios definitivos, existen algunas vacunas que mejoran el pron¨®stico de la enfermedad. Proponemos que en el PSOE se ensayen estas dos: primera, establecer un cuadro de incompatibilidades entre cargos de responsabilidad org¨¢nica y de responsabilidad p¨²blica que no sean resultado del sufragio directo; segunda, limitar la duraci¨®n de mandatos en los ¨®rganos de direcci¨®n del partido.

7. Limpieza y ejemplaridad. A veces no basta con estirpar las ra¨ªces de las malas hierbas para que ¨¦stas se reproduzcan y, como la ejemplaridad, la honradez y el rechazo de los privilegios deben constituir un criterio elemental de la profesionalidad de los pol¨ªticos socialistas, habr¨¢ que extremar los mecanismos de prevenci¨®n contra cualquier pr¨¢ctica de corrupci¨®n, individual o colectiva. En concreto, las cuentas del PSOE, tanto en sus ingresos como en sus gastos, as¨ª como el patrimonio de todos sus cargos electos y responsables pol¨ªticos, deben estar sujetos a p¨²blico escrutinio. Debe preverse tambi¨¦n un sistema para la creaci¨®n de comisiones internas de investigaci¨®n con las debidas garant¨ªas de procedimiento.

8. El partido de los derechos. Un elemento consustancial al r¨¦gimen democr¨¢tico consiste en la existencia de mecanismos independientes que velen por los derechos individuales. El PSOE debe ser tambi¨¦n ejemplar en este punto. Para ello debe reforzar la independencia y las atribuciones de las llamadas comisiones de conflictos como ¨®rganos de garant¨ªa y amparo de los derechos individuales, facilitar el acceso de los afiliados a las mismas y la eficacia y rapidez en sus resoluciones. Estas comisiones deben ser aut¨¦nticamente independientes de los ¨®rganos ejecutivos, deben constituirse democr¨¢ticamente y deben estar compuestas por afiliados que gocen de prestigio en el ¨¢mbito de la cultura jur¨ªdica y pol¨ªtica y que sean reconocidos por su ecuanimidad e independencia de criterio. Por lo dem¨¢s, los propios estatutos del partido deber¨ªan prever que determinados conflictos internos puedan o deban ser dirimidos por la jurisdicci¨®n ordinaria.

9. Transparencia y comunicaci¨®n con los ciudadanos. Los medios de comunicaci¨®n son una instancia esencial en la vida democr¨¢tica. En particular son imprescindibles para informar a la sociedad, que pide transparencia en las decisiones y en los debates dentro de los partidos. Todo socialista con responsabilidades pol¨ªticas debe entenderlo as¨ª y ha de esforzarse por transmitir p¨²blicamente con claridad y profesionalidad sus opiniones, criterios y decisiones, renunciando a la instrumentalizaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n para crear estados de opini¨®n desde el anonimato.

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Por lo dem¨¢s, la libertad de expresi¨®n es una condici¨®n esencial de la democracia, y el derecho de cada uno a expresar las propias opiniones, tanto sobre cuestiones sometidas a debate p¨²blico como sobre las de debate interno en el partido, no debe tener otras limitaciones para los afiliados al PSOE que las que la legislaci¨®n impone a cualquier ciudadano.

10. Solvencia e innovaci¨®n pol¨ªtica. No basta con que el PSOE sea escrupulosamente democr¨¢tico y honradamente progresista. Adem¨¢s tiene que ser competente e innovador en el dise?o y la puesta en pr¨¢ctica de sus programas de acci¨®n pol¨ªtica. Para extender por toda la organizaci¨®n ¨¦sta cultura de la solvencia y la innovaci¨®n ser¨ªa ¨²til que se crearan, a todos los niveles de funcionamiento del partido, estructuras dictaminadoras, en las que afiliados intelectuales, profesionales y expertos, en r¨¦gimen de voluntariado, realicen un ejercicio continuo de evaluaci¨®n de las pol¨ªticas socialistas y propuestas de mejora y adaptaci¨®n a una realidad cambiante.

Para terminar: estos diez mandamientos no se encierran en dos, sino que tienen infinidad de consecuencias, no s¨®lo para regenerar la vida interna del PSOE y la cultura de la izquierda, sino tambi¨¦n para mejorar la calidad de la vida pol¨ªtica de todo el pa¨ªs. Entre otras razones porque, si el PSOE los asume y los practica, podr¨¢n servir de inspiraci¨®n a los legisladores para dise?ar la prometida ley de partidos pol¨ªticos.