Comunismo y muerte

Todos los dictadores procuran que se confunda al pa¨ªs con ellos mismos. Cuando hablan de sus enemigos personales, siempre generalizan, haci¨¦ndolos pasar por enemigos de todos sus compatriotas. Lo malo es que hay gente que lo cree, cuando el peor enemigo de un pueblo subyugado es, siempre, el dictador de turno. Lastimosamente, con la cantidad de valores positivos que podr¨ªan acumular los ej¨¦rcitos, porque, te¨®ricamente, son creados y mantenidos para la defensa de la paz y el bien de sus pueblos, se convierten, sin embargo, indefectiblemente, en defensores de un solo hombre, su comandante, en detrimento del pueblo del que emanan.Algo debe fallar en su concepto jer¨¢rquico, que motiva el que tantas, demasiadas, veces sea manipulado por aquel que demuestre menos escr¨²pulos y m¨¢s poder de enga?o.

Cuando Fidel Castro, o cualquier otro dictador, ll¨¢mense Fujimori, Sadam o Hassan, pide ayuda para su pueblo, se le deber¨ªa contestar, claramente, que la mejor ayuda ser¨ªa su abandono del poder. Se habla constantemente del bloqueo americano a Cuba, con total desconocimiento de lo que significa un bloqueo, o, peor a¨²n, con total manipulaci¨®n de los datos disponibles y conocidos.

EE UU mantiene un embargo comercial con Cuba, s¨ª, pero dicho embargo abarca y puede afectar s¨®lo a las relaciones bilaterales Cuba-EE UU, nada m¨¢s. Cuba es libre de comerciar con cualquier otro pa¨ªs del mundo, pero es incapaz de hacerlo. Esto es debido no a bloqueo o embargo alguno, sino a la propia, estructura de la econom¨ªa cubana, que ha dejado de producir cualquier cosa exportable que no sea. sol y playas, como antes exportaba revoluci¨®n y muerte.

L¨¢stima por el pueblo cubano, toda la del. mundo, pero a su enemigo n¨²mero uno lo lleva Cuba alojado en, sus entra?as: se llama dictadura, enfermedad mortal donde las haya-