Alegor¨ªas de lo sagrado
Bego?a EgurbideSant Pere de Galligants, Gerona. Hasta el 15 de septiembre.
Las primeras pinturas de Bego?a Egurbide (Barcelona 1958) reflejaban un inter¨¦s por trascendentalizar composiciones de car¨¢cter geom¨¦trico. Para intentarlo, la artista creaba espacios de una gran profundidad ilusionista y texturas muy complejas a modo de umbrales de contemplaci¨®n. Con el tiempo, ha abandonado el lienzo para pintar sobre aut¨¦nticas cavidades de fibra de vidrio y poli¨¦ster, siguiendo un l¨®gico proceso de tridimensionalizaci¨®n en el que la materia ha adquirido volumen.
Sus m¨¢s recientes trabajos son, en cualquier caso, objetos opacos en los que los frecuentes tonos dorados carecen de brillo y que se refieren a s¨ª mismos, es decir, buscan significar desde una est¨¦tica del lenguaje. Las gruesas capas de pintura solidificadas se han agrietado dot¨¢ndoles de cierto aire arcaico. As¨ª se convierten en vestigios ornamentales, ironizando sobre lo que han sido los valores tradicionales d¨¦ la obra de arte.
Igualmente, en algunas obras aparecen retazos de textos o im¨¢genes borrosas del cuerpo humano o, sus partes, reforzando definitivamente su car¨¢cter arqueol¨®gico. Predominan las formas de platos, circulares u ovalados, o vagas recreaciones de los vol¨²menes de las venus prehist¨®ricas, adem¨¢s de insinuaciones de enormes sexos femeninos del color de la sangre. Tienen algo de elementos de ceremonial inici¨¢tico trascendiendo lo meramente decorativo.
?mbito perfecto
El marco de la exposici¨®n, el interior de una bella iglesia rom¨¢nica, realza a la perfecci¨®n todos estos aspectos. No es ya, adem¨¢s, un espacio de culto -siendo por tanto la iglesia misma un vestigio de actividades sacras- y en ¨¦l se exhiben normalmente, y no se han retirado para esta exposici¨®n, aut¨¦nticos objetos arqueol¨®gicos.Entre las obras m¨¢s recientes aparecen novedades de aspecto inquietante. Se trata de una suerte de exvotos realizados a partir de la solidificaci¨®n de restos org¨¢nicos (entre los materiales reconocibles hallamos aves rapaces, cabezas de atunes y tiburones, c¨¢scaras de huevos, p¨¦talos de rosas y huesos de distintos mam¨ªferos), cuyo resultado remite directamente a rituales y sacrificios de sentido herm¨¦tico, aunque adoleciendo a veces de cierto efectismo.
La exposici¨®n consta tambi¨¦n de dos obras de car¨¢cter ef¨ªmero instaladas para la ocasi¨®n. Son ¨¦stas dos montones de arena evocando formas femeninas y cuyas enormes cavidades acogen huevos, en un caso, y huesos a modo de columna vertebral, pero tambi¨¦n mand¨ªbulas batientes, en el otro. Se refieren al sexo como medio de perpetuaci¨®n de la especie, pero tambi¨¦n como motor del amor y de las pasiones incontenibles.
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