"No leo 'Harper's,' y si dice que soy un criminal de guerra, pues que lo diga"

George Bush se someti¨® ayer durante una hora a las preguntas de los asistentes a su conferencia sobre el nuevo orden mundial. La expectaci¨®n era grande, ya que se trataba de una buena oportunidad para interrogar al hombre m¨¢s poderoso del mundo hasta hace pocos meses sobre asuntos comprometidos. Las respuestas fueron las siguientes:

Criminal de guerra. La revista norteamericana Harpers public¨® hace unos d¨ªas que Bush era un presunto criminal de guerra porque durante la II Guerra Mundial, en la que sirvi¨® como joven piloto, dispar¨® contra una lancha de refugiados japoneses. "No leo esa revista, y si dice tal cosa, pues que lo diga", afirm¨® Bush.

El atentado de Sadam. No me divirti¨® nada ese plan iraqu¨ª para asesinarme durante mi visita a Kuwait. Hoy sigo pensando lo mismo de Sadam. No puedo pensar otra cosa de ¨¦l cuando ha tratado de destruirme a m¨ª y a mi familia. Apoyo, la decisi¨®n del presidente Clinton de atacar Bagdad como aviso.

Cuba. El embargo contra Cuba es una decisi¨®n pol¨ªtica de EE UU, y no fue una mala determinaci¨®n. Cuando hay un embargo, la gente sufre. Fidel Castro es el culpable por mantener a su pueblo bajo su dictadura. En EE UU viven muchos cubanos, cuyos derechos humanos han sido violados. Castro tiene sus d¨ªas contados.

Panam¨¢. La invasi¨®n se produjo para restaurar la democracia. As¨ª se ha hecho, y el dictador Manuel Antonio Noriega est¨¢ juzgado y condenado por narcotr¨¢fico. Adem¨¢s, las vidas de norteamericanos estaban all¨ª en peligro, y cuando esto ocurre un presidente debe hacer algo, ?no?.

La decisi¨®n m¨¢s dura para un presidente es tener que mandar a nuestros hijos e hijas a la guerra.

Europa y EE UU. Soy optimista sobre el futuro de mi pa¨ªs. Estamos bendecidos por much¨ªsimas cosas. El Tratado de Maastricht no representa un peligro para nosotros. En cuanto al miedo a Alemania [por sus antecedentes en la II Guerra Mundial], tampoco siento una especial preocupaci¨®n. Una OTAN fuerte, con presencia norteamericana, es la mejor garant¨ªa frente al resurgimiento de alguien que pueda poner en peligro la paz mundial.

'El drag¨®n dormido'

China. El proceso de privatizaci¨®n y crecimiento econ¨®mico se nota en las calles y las ciudades chinas. En el sur del pa¨ªs est¨¢n creciendo hasta un 15% anual, algo incre¨ªble. China es el drag¨®n dormido, y no debe ver que en Occidente nos unimos contra ella. Los chinos nos consideran, a los yanquis igual que a los espa?oles, como b¨¢rbaros. Hemos sido los primeros en criticar a China por lo de Tiananmen, pero creo que el cambio econ¨®mico traer¨¢ mayores libertades. Ni EE UU ni los dem¨¢s pa¨ªses occidentales podemos aislarnos y desentendernos de China. Lo que Pek¨ªn est¨¢ haciendo con Taiwan, de manera soterrada, es fascinante