La revoluci¨®n necesaria

El Gobierno toma la delantera. El constante agravamiento del desempleo nos hace prever una rentr¨¦e social dif¨ªcil. Es mejor actuar antes de la tradicional ofensiva de los sindicatos. Se han hecho muchas cosas en los ¨²ltimos cuatro meses para frenar esta plaga. ( ... ) Pero los remedios cl¨¢sicos se revelan insuficientes. El tratamiento social del desempleo no permite frenar la p¨¦rdida de puestos de trabajo.Las sociedades industriales se enfrentan a un problema que s¨®lo se resolver¨¢ con imaginaci¨®n. ( ... ) ?Acaso en estas condiciones deben reducirse las conquistas sociales? Edouard Balladur se niega. ( ... ) Aparte de que esta exigencia se corresponda con un profundo sentimiento, el primer ministro sigue siendo fiel a su l¨ªnea de conducta pol¨ªtica. No ofrecer¨¢ a los socialistas una oportunidad de revancha f¨¢cil.

Todo ello deber¨ªa llevar a una revisi¨®n fundamental de los conceptos que han regido hasta ahora el mundo del trabajo. Concebida con este esp¨ªritu, la comisi¨®n sobre empleo ha propuesto soluciones valientes. ( ... ) Pero tras ser examinadas en la reuni¨®n ministerial, estas sugerencias chocaron con la oposici¨®n de los sindicatos. ( ... )

Pero el efecto de estas medidas no ser¨¢ inmediato. Su triunfo supondr¨ªa tambi¨¦n una evoluci¨®n de aqu¨¦llos con tendencia a pedir demasiado al Estado asistencial. En fin, puede que lo que Francia necesite sea una verdadera revoluci¨®n cultural.

, 18 de agosto