Cacho se presenta con mas recursos que Morceli ante la final

La pugna esta tarde (17.50) entre Cacho y Morceli va a suponer el enfrentamiento de dos estilos totalmente distintos. Cacho, cuando ataca, es un l¨¢tigo, capaz de restallar cuantas veces sean necesarias; Morceli recurre a la sutileza porque se lanza en suave progresi¨®n, pero de efectos devastadores. Las posibilidades de victoria est¨¢n repartid¨ªsimas. Ser¨¢ decisivo el momento en el que se lance el ataque. Quien lo haga ya no podr¨¢ rectificar, porque el aliento del rival le ir¨¢ pegando en el cogote.

Un solo instante de duda o desfallecimiento le habr¨¢ hecho jugar una carta suicida. Cacho sue?a con que Morceli sea el primero en atacar. Esta opci¨®n es la l¨®gica. Morceli, a carrera lanzada, es imbatible. Pero esta vez no habr¨¢ liebres que le aseguren un ritmo que s¨®lo ¨¦l puede seguir. Tendr¨¢ que ajustar sus condiciones, pues, al argumento de una carrera humana, donde los rivales entorpecen el paso, tapan la salida, abren los codos, se paran de golpe o corren como demonios en cuanto encuentran a alguien despistado. En la ¨²ltima que corri¨®, en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona, fue s¨¦ptimo. Desde entonces, siempre tuvo por delante a alg¨²n atleta contratado para que lanzara la carrera.Morceli, para explotar mejor sus condiciones, tendr¨ªa que atacar pronto. Su gran resistencia a altas velocidades le permitir¨ªa aproximarse a la meta con una reserva de energ¨ªa mayor que sus oponentes. La final de 1.500 se convertir¨ªa as¨ª en una carrera cuyos ¨²ltimos 800 metros ser¨ªan disputados sin cambios de ritmo porque Morceli ya se encargar¨ªa de ir tan r¨¢pido que ya nadie pudiera meter la quinta velocidad.

Pero ni siquiera as¨ª Morceli tiene garantizado el triunfo. El argelino es oficialmente m¨¢s r¨¢pido en los 800 metros, pero eso era hace dos a?os. ¨²ltimamente ha dirigido sus incursiones en otras distancias hacia pruebas de mayor resistencia, como los 3.000 metros, mientras que Cacho se prepara todas las temporadas con carreras que le obligan a desarrollar una alta velocidad mantenida. Su ¨²ltimo ensayo, en Montecarlo, fue satisfactorio: 1.45 minutos en 800. Est¨¢ preparado para que Morceli no le deje atr¨¢s si ataca pronto.

Puede suceder todo lo contrario de lo que est¨¢ previsto en el argumento, que Morceli no ataque, como sucedi¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos. Cacho, que est¨¢ m¨¢s preparado para responder que para tomar la iniciativa, tendr¨¢ entonces que elegir el momento m¨¢s adecuado. Ser¨¢ en el transcurso de la ¨²ltima vuelta, cuando alguien lance la carrera a ritmo de v¨¦rtigo. Un mal c¨¢lculo y se tender¨¢ un puente de plata a Abdi, Bile para que reedite su victoria de Roma 87.

Hay un dato a favor de Cacho: este a?o ha sido capaz de correr m¨¢s r¨¢pido que el pasado, mientras que la progresi¨®n de Morceli ha tenido continuidad s¨®lo en los 3.000 metros. Cacho, adem¨¢s, llega a los Mundiales con 12 carreras -descontadas las dos previas en Stuttgart- y siete derrotas, pero ¨¦l nunca persigui¨® la victoria, sino mejorar su preparaci¨®n.