Eslovenia y Croacia

El regreso de un viaje de vacaciones en el que he estado 15 d¨ªas en Eslovenia y Croacia me ha movido a enviarles esta carta para decirles que la vida en ambos pa¨ªses es normal, pac¨ªfica (en Eslovenia, total), y en Croacia, salvo en zonas alejadas de esa peculiar guerra de Bosnia, buena y barata, con aspectos que exceden de una carta, tal y como la invasi¨®n de Ljubliana y Zagreb de las multinacionales, sobre todo americanas; la gasolina, a unas 70 pesetas, y como llevo viajando a Yugoslavia hace muchos a?os, he hablado con las gentes y he podido percibir una realidad muy distinta a la que los medios de difusi¨®n presentan.Es una l¨¢stima que, con una buena red hotelera y sitios deliciosos, el turismo haya bajado tanto, pero es l¨®gico que el ciudadano que cada d¨ªa ve en su televisor el mismo ca?¨®n y el mismo tanque de Sarajevo se resista a tomar la frontera, en la que, por cierto, no piden documentaci¨®n.

El domingo, d¨ªa 15 de agosto -se tardan tres d¨ªas en viajar desde all¨ª a Madrid-, hab¨ªa en las cuevas de Postoijna 200 o 300 veh¨ªculos, la mayor¨ªa del pa¨ªs y alemanes y austr¨ªacos, dos de Barcelona y algunos de las Naciones Unidas que estaban de excursi¨®n.