Serrano S¨²?er: "Hitler era un gran histri¨®n"
Ram¨®n Serrano S¨²?er, de 92 a?os, que fue la mano derecha del r¨¦gimen franquista durante los primeros a?os de la dictadura, desvel¨® ayer a EL PA?S las relaciones que mantuvo con el almirante Luis Carrero Blanco. "No ¨¦ramos ni amigos ni enemigos pol¨ªticos. Yo le trat¨¦ muy poco pero Franco tuvo un contacto constante y muy personal con ¨¦l", asegur¨®.Serrano S¨²?er record¨® que, cuando era ministro de Asuntos Exteriores, mantuvo una conversaci¨®n con Carrero Blanco con motivo del nombramiento de ¨¦ste como subsecretario de Franco. "El cargo le parec¨ªa peque?o y yo le dije que estaba constantemente al lado del poder y que eso le permitir¨ªa ir librando el poder y concretamente a Franco", explic¨®.
Para Ram¨®n Serrano S¨²?er, este nombramiento no signific¨® ning¨²n desplazamiento en su posici¨®n pol¨ªtica dentro del r¨¦gimen. "Yo estaba ya desenga?ado, cansado de tantas cosas y gentes. No s¨¦ si me desplaz¨®, pero s¨¦ que tuvo un puesto importante, una posici¨®n desde la cual pudo hacer Y deshacer".
Tambi¨¦n record¨® los encuentros que tuvo con Hitler y el papel que jug¨® en Hendaya para evitar que Espa?a entrara en litigio durante la II Guerra Mundial. "Hitler era, evidentemente, un loco atroz, un loco que deriv¨® en criminal. Despu¨¦s de tratarle en nueve ocasiones llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que era un gran histri¨®n. Le he visto hacer todos los papeles: de hombre terrible, de hombre tierno, de hombre razonable, de hombre intolerable". En la entrevista de Hendaya "nos cupo la fortuna de que ese d¨ªa le toc¨® hacer el papel de persona de conciencia rigurosa".
Por otra parte, el que fue llamado, el cu?ad¨ªsimo de Franco, en una conferencia que pronunci¨® ayer ante unas 150 personas en los cursos de verano de la Universidad Complutense, en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), defini¨® al Caudillo como una persona "muy maliciosa y astuta". En su dimensi¨®n humana "se funden los claroscuros de una personalidad compleja, abundante en contradicciones".
Record¨® al fundador de la Falange, Jos¨¦ Antonio Primero de Rivera, como "un gran patriota, culto, de gran talento y con un carisma extraordinario; su finura espiritual le alejaba de los fanatismos, de la vulgaridad, del despotismo; amaba el rigor en los planteamientos y despreciaba la demagogia oportunista, era generoso e inteligente".
Serrano S¨²?er termin¨® diciendo que "Espa?a est¨¢ m¨¢s necesitada de alegr¨ªas que de rencores".
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