El padre de las siamesas de EE UU compr¨® un coche con las donaciones a sus hijas
Kenneth Lakeberg, el padre de las siamesas que, fueron separadas la semana pasada, ha reconocido que se ha gastado en restaurantes y en comprar un coche parte del dinero donado para la operaci¨®n de sus hijas. Lakeberg considera que este tipo de inversiones son normales: "Ten¨ªamos que viajar y para comer a veces nos junt¨¢bamos cuatro o cinco. Luego tambi¨¦n tuve que comprar muchos cigarrillos".Lakeberg, que carece de seguro m¨¦dico, llam¨® la atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica norteamericana cuando, en contra de la opini¨®n de los doctores, insisti¨® en que sus hijas fueran separadas. El caso despert¨® la conciencia de miles de estadounidenses que trataron de reparar la ausencia de recursos de los Lakeberg. Compa?¨ªas como American Airlines y numerosos contribuyentes privados enviaron dinero para que el joven matrimonio Lakeberg tratara de salvar a las ni?as. La dificil operaci¨®n se llev¨® a cabo en un hospital de Filadelfia, y en ella una de las siamesas, Amy, muri¨®. El coraz¨®n y el h¨ªgado que ambas compart¨ªan fueron acoplados al peque?o cuerpecillo de su hermana Angela para que tratara de sobrevivir. Angela, que tiene un coraz¨®n anormal con seis cavidades, ha superado de momento el 1% de posibilidades de, sobrevivir estimaban los doctores, y sigue grave pero estable.
Mientras Angela permanece en cuidados intensivos, su padre se defiende de sus desmanes que pueden comprometer seriamente la ayuda espont¨¢nea que miles de norteamericanos est¨¢n ofreciendo a la peque?a y fr¨¢gil superviviente.
Kenneth provoc¨® una pelea en el funeral de la peque?a Amy, cuando un familiar suyo le trataba de convencer de que el ata¨²d de la ni?a deb¨ªa estar abierto. El funeral fue ofrecido gratis por una firma de Indiana. Kenneth Lakeberg, que permanece en libertad condicional despu¨¦s de que el pasado a?o tratara de apu?alar a su primo, puede acabar en la c¨¢rcel, ya que la polic¨ªa ha detectado que sigue consumiendo drogas. Lakeberg ha excusado la violaci¨®n de las reglas de su libertad condicional en que el nacimiento de las siamesas le ha sometido a un gran estr¨¦s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.