Alfaguara celebra la aparici¨®n del n¨²mero 100 de su colecci¨®n Hisp¨¢nica
La editorial publica un libro con textos de 75 autores
De Augusto Roa Bastos a Juan Madrid, de Jos¨¦ Luis Sampedro a Mario Benedetti, de Julio Cort¨¢zar a Juan Garc¨ªa Hortelano, de Gabriel Garc¨ªa M¨¢zquez a Luis Mateo D¨ªez, de Carlos Fuentes a Max Aub. Novelas, historias, estilos, personajes completamente diferentes, pero articulados en torno a una misma lengua, el castellano, que ha crecido a ambos lados del Atl¨¢ntico. Esa fue y es la apuesta de la colecci¨®n Alfaguara Hisp¨¢nica, cuyo n¨²mero 100 -Cuando ya no importe, de Juan Carlos Onetti- fue conmemorado ayer en Madrid con la presentaci¨®n del libro La fuente que mana y corre, que recoge textos de los 75 escritores que han publicado en la colecci¨®n a lo largo de toda su historia.
"El principal prop¨®sito de esta colecci¨®n ha sido el de juntar las dos orillas. Ha habido un desd¨¦n mutuo que tenemos que resolver con buena voluntad. Quiz¨¢ la figura que mejor haya simbolizado este acercamiento fue la de Valle-Incl¨¢n, sin cuya presencia no hubiera sido posible la literatura com¨²n que existe en la actualidad", asegur¨® Juan Cruz, actual director editorial de Alfaguara."Queremos que este acto sea tambi¨¦n un homenaje a la vieja Alfaguara, fundada por Camilo, Jorge y Juan Carlos Cela Trulock, una editorial en la que posteriormente trabajaron Jaime Salinas, Eduardo Nerval Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu, Felisa Ramos, Luis Su?¨¦n, Manuel Rodr¨ªguez Rivero y Guillermo Schavelzon.
La Alfaguara actual ha sido revitalizada con nuevos autores, que van desde Manuel Vicent a Gonzalo Su¨¢rez, que, entre muchos otros, publicar¨¢n sus ¨²ltimas novelas en esta editorial: Traves¨ªa de la Malvarrosa y El asesino triste, respectivamente. Pero todos nos hemos movido por una misma convicci¨®n: la apuesta que debemos compartir a favor de la imaginaci¨®n", a?adi¨® Juan Cruz.
Participaron tambi¨¦n los directores de Alfaguara en Argentina, Juan Carlos Martini, y M¨¦xico, Sealtiel Alatriste, adem¨¢s del escritor paraguayo Augusto Roa Bastos y del espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Merino, que ejercieron de representantes simb¨®licos de los novelistas de ambos lados del Atl¨¢ntico.
Escuelas literarias
Muchos de los autores recogidos en la antolog¨ªa se dejaron ver por la Casa de Am¨¦rica; tantos que result¨® dif¨ªcil que todos cupiesen en la fotograf¨ªa de familia. Como un reflejo de la propia colecci¨®n Alfaguara Hisp¨¢nica, las generaciones, los acentos, las escuelas literarias m¨¢s diversas se mezclaron en los salones de la Casa de Am¨¦rica trazando una fiel semblanza de lo que ha sido la cultura en lengua castellana a lo largo de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, que Alfaguara est¨¢ a punto de alcanzar (la editorial fue creada en octubre de 1964 por los hermanos Cela)."A partir de los a?os sesenta, la literatura argentina ha sido muy poco conocida en Espa?a, y lo mismo pas¨® con la espa?ola en Argentina. Sin embargo, la literatura en castellano ha sido y es una de las m¨¢s imaginativas y potentes del siglo", asegur¨® el editor Juan Carlos Martini. Sealtiel Alatriste record¨® que ley¨® a todos los autores que le marcaron en ediciones y traducciones que eran, indistintamente, argentinas, espa?olas, colombianas o mexicanas.
"Crec¨ª en el ambiente cosmopolita de la lengua espa?ola aprend¨ª los modismos de Buenos Aires, de Madrid, de Ciudad de M¨¦xico. Mi patria fue la lengua hasta que los libros empezaron a ser de cada pa¨ªs y nuestra patria se fragment¨® dentro de esa tonter¨ªa rom¨¢ntica que llamamos fronteras. Sin embargo, Alfaguara sigue siendo una editorial de las dos orillas, que publica lo mejor de nuestra lengua", se?al¨® Alatriste.
El premio Cervantes de Literatura Augusto Roa Bastos, cuya ¨²ltima novela, El fiscal, fue enviada ayer mismo a la imprenta, tambi¨¦n apost¨® por la uni¨®n entre las literaturas de los pa¨ªses de habla hispana.
"Siento este a?o hisp¨¢nico de Alfaguara como la iniciaci¨®n de una etapa fecunda en la uni¨®n de nuestras culturas, en las que tambi¨¦n quiero incluir a los representantes de la literatura brasile?a, una de las m¨¢s importantes de Am¨¦rica Latina. Este proyecto estrat¨¦gico es digno de todo apoyo", manifest¨® el autor de Yo, el supremo. "El proceso que sufri¨® Am¨¦rica Latina fue muy diferente al de Estados Unidos: nosotros nos fragmentamos bajo el neocolonialismo que cre¨® las fronteras entre nuestros pa¨ªses. Cuando pienso en esto siento la misma necesidad de uni¨®n que sent¨ª cuando le¨ª a escritores espa?oles que admiro profundamente, como Juan Benet, Juan Garc¨ªa Hortelano, Max Aub o Rafael S¨¢nchez Ferlosio", asegur¨® Roa Bastos, que hizo tambi¨¦n un llamamiento a favor del abaratamiento de los libros. "Entre las aspiraciones que suelo barajar est¨¢ la de contribuir a que esta literatura pueda llegar al mayor n¨²mero de personas posible, incentivando el arte de la edici¨®n r¨²stica, de la edici¨®n barata. Creo que hay una enorme porci¨®n de la humanidad no lectora que puede beneficiarse de esta posibilidad. Es una utop¨ªa realista que deposito en manos de los editores", a?adi¨®.
Babelia
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