Arafat es recibido en T¨²nez como un h¨¦roe a su egreso de Washington

Yasir Arafat se despidi¨® ayer de Washington entre vivas muestras de entusiasmo de los ciudadanos estadounidenses. Decenas de personas se concentraron el martes, tras las barreras de la polic¨ªa, en la puerta del edificio National Press Club, en Washington, para ver al dirigente palestino. Una vez llegado a T¨²nez en el avi¨®n que le prest¨® el rey Hassan II de Marruecos, Arafat fue recibido como un h¨¦roe. El primer ministro tunecino y todo el cuerpo diplom¨¢tico acreditado en la capital dieron la bienvenida al dirigente de la OLP, quien tuvo ocasi¨®n de anunciar que ha encontrado en la Casa Blanca un verdadero amigo de la causa palestina.

En Washington, no se recuerda una expectaci¨®n similar desde la primera visita del antiguo presidente de la URSS, Mija¨ªl Gorbachov. La comparaci¨®n con Gorbachov ha sido utilizada varias veces estos d¨ªas para explicar las circunstancias de un hombre que promueve un cambio radical en sus dominios y es arrollado despu¨¦s por las transformaciones que ¨¦l mismo cre¨®., "No. Yo no quiero ser Gorbachov. No soy Gorbachov", respondi¨® Arafat en su comida con la prensa acreditada en la capital norteamericana.Yasir Arafat ha recorrido en su viaje a Estados Unidos todos los salones que un jefe de Estado suele visitar, incluidos la Casa Blanca y el Congreso a su m¨¢s alto nivel, pasando por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los grandes medios de comunicaci¨®n.

La visita termin¨® en la noche del martes con un reuni¨®n con el secretario general de las Naciones Unidas, Butros Butros-Gali, con quien discuti¨® los mecanismos para la aplicaci¨®n del acuerdo entre la OLP e Israel, y la aportaci¨®n que puede hacer la ONU.

Arafat no entraba en la sede de las Naciones Unidas desde julio de 1974, cuando pronunci¨® un c¨¦lebre discurso en el que ofreci¨® la disyuntiva entre la rama de olivo o las armas para crear un Estado palestino. Ahora, Arafat ha llegado desarmado y convertido en uno de los dirigentes moderados con los que Washington cuenta para su estrategia en Oriente Pr¨®ximo.

Uno de los asuntos tratados por Arafat y Gali fue la posibilidad del despliegue de cascos azules en los territorios ocupados que ser¨¢n puestos bajo administraci¨®n palestina. Israel se opone a la presencia de una fuerza internacional, pero acepta la participaci¨®n de asesores y observadores en las elecciones que tendr¨¢n que realizarse en esos territorios antes de un a?o.

Un amigo en la Casa Blanca

Mientras el avi¨®n de Yasir Arafat, volaba todav¨ªa de regreso a T¨²nez, sede del cuartel general de la OLP, el presidente norteamericano, Bill Clinton, anunciaba su intenci¨®n de crear un ¨®rgano internacional para organizar un paquete de ayuda econ¨®mica a los territorios ocupados. Con mucha raz¨®n, por tanto, cuando Yasir Arafat descendi¨® del avi¨®n en la capital tunecina, ya vestido con su traje militar de faena, comunic¨® a sus compa?eros que la causa palestina tiene ahora "un amigo en la Casa Blanca", en referencia a Clinton.

En T¨²nez, donde fue recibido como un aut¨¦ntico h¨¦roe, Arafat debe enfrentarse ahora a la celebraci¨®n del Consejo Central de su organizaci¨®n, en cuyo seno se deben discutir y ratificar los acuerdos firmados en Washington. El Consejo Central, que se reunir¨¢ en un plazo m¨¢ximo de tres semanas, est¨¢ compuesto por 90 miembros y es el organismo intermedio entre el Comit¨¦ Ejecutivo, o reuni¨®n del gabinete ministerial, y el Consejo Nacional o Parlamento palestino.

La celebraci¨®n de este Consejo Central ha sido reivindicada por los sectores radicales, quienes han desautorizado al Gobierno de la OLP por haber asumido en solitario la aprobaci¨®n de los acuerdos de Washington, eludiendo una discusi¨®n m¨¢s abierta y democr¨¢tica. En este Consejo Central, que tiene s¨®lo car¨¢cter consultivo y que fue creado en 1973, participar¨¢n tambi¨¦n un buen n¨²mero de dirigentes del interior de Israel, en calidad de observadores.

La celebraci¨®n del Consejo Central ser¨¢ un ensayo general del gran debate, que deber¨¢ efectuarse posteriormente en el Consejo Nacional o Parlamento, configurado por 480 miembros y que tendr¨¢ como principales misiones ratificar los acuerdos y modificar la carta nacional, en la que se hacen referencias al sionismo e Israel y que son contrarias a los acuerdos firmados en Washington. No existe a¨²n fecha precisa para la celebraci¨®n de esta reuni¨®n.

Honores de jefe de Estado

El l¨ªder palestino, que lleg¨® ayer por la ma?ana al aeropuerto de T¨²nez-Cartago en medio de importantes medidas de seguridad, viaj¨® en el avi¨®n personal de su amigo el rey Hassan II de Marruecos, quien se lo prest¨® para desplazarse a Estados Unidos con su s¨¦quito. A su llegada al aeropuerto fue acogido por el primer ministro tunecino, Hamed Karoui, quien le dispens¨® honores de jefe de Estado. El cuerpo diplom¨¢tico acreditado en la capital tunecina acudi¨® en pleno, incluido el embajador de Estados Unidos, Thomas McCarthy, y permaneci¨® alineado a lo largo de la alfombra roja dispuesta para el dirigente palestino, mientras centenares de colegiales profer¨ªan consignas de alabanza dirigidas al presidente de la OLP.

Cerca de dos centenares de j¨®venes, llevando banderas, pancartas y fotograf¨ªas de Yasir Arafat y del presidente tunecino, Ben Al¨ª, se hab¨ªan concentrado cerca de la casa del l¨ªder palestino, situada en el barrio de Menzha, pr¨®ximo al aeropuerto. Arafat afirm¨® a su llegada a T¨²nez que la entrevista con Bill Clinton, celebrada horas antes de su salida de Estados Unidos, hab¨ªa sido "cordial, amistosa, positiva y fruct¨ªfera". El dirigente palestino aprovech¨® la ocasi¨®n para reiterar anteriores manifestaciones en las que asegur¨® que esperaba instalarse en Jeric¨® antes de diez semanas. Arafat a?adi¨® que el pr¨®ximo objetivo de la OLP, tras la firma de los acuerdos de paz, es la formaci¨®n de un Estado, confederado con Jordania, y cuya capital ser¨¢ Jerusal¨¦n.