"Castro es quien debe iniciar el di¨¢logo"
Eloy Guti¨¦rrez Menoyo, presidente de Cambio Cubano, es un espa?ol que naci¨® marcado por el hado de la rebeld¨ªa. Hijo de republicanos, a los ocho a?os sus padres llegaron a Cuba huyendo del franquismo. Eloy luch¨® contra Batista y entr¨® en La Habana al frente de 2.000 hombres. Era el a?o 1959...
Dos a?os despu¨¦s de triunfar Fidel Castro, Eloy huy¨® de Cuba y organiz¨® un grupo guerrillero para combatir a la revoluci¨®n. Fue capturado y pas¨® 22 a?os en una c¨¢rcel cubana, de donde le sac¨® Felipe Gonz¨¢lez. Ahora acaba de ganarse la enemistad de todo el exilio pues es el l¨ªder de Cambio Cubano, un grupo que pide el di¨¢logo con Castro para llevar la paz a la isla. Menoyo, de 58 a?os, vive en Miami. Su mujer es 20 a?os menor que ¨¦l. Tiene dos ni?os y dice sentirse cubano y espa?ol. Menoyo quiere la paz. Su nuevo grupo pretende desplazar a las fuerzas extremistas del exilio y convertirse en el ¨²nico interlocutor v¨¢lido de Fidel Castro. Escondido detr¨¢s de sus perennes gafas dice que no odia a sus carceleros y que s¨®lo busca la reconciliaci¨®n. Sin embargo, en La Habana, m¨¢s de uno tiene la mosca detr¨¢s de la oreja.Pregunta. ?Cu¨¢les son los objetivos de Cambio Cubano?
Respuesta. Nuestro principal objetivo es lograr una soluci¨®n pac¨ªfica a la crisis cubana. Tras el desplome del cambio socialista y el cese de las subvenciones de la antigua URSS, Cuba ha quedado aislada y al borde de la quiebra. Si la cuerda se tensa y la quiebra econ¨®mica se produce, esto podr¨ªa provocar un enfrentamiento o una guerra civil, lo cual podr¨ªa llevar a Estados Unidos a intervenir en la isla alegando motivos humanitarios.
P. ?Cree realmente que si en Cuba hubiese un cambio violento Estados Unidos intervendr¨ªa?
R. Sin duda. Si en Cuba se produjese una confrontaci¨®n entre bandos, Estados Unidos se vena en la necesidad de intervenir. En Estados Unidos viven Un mill¨®n de exiliados, la mayor¨ªa con familia en la isla, y si hubiese una guerra civil presionar¨ªan a Washington o a las Naciones Unidas para detenerla.
P. ?Esto, a su juicio, ser¨ªa malo para los exiliados y para toda la naci¨®n cubana?
R. Por supuesto. Cualquier cuesti¨®n, sea una quiebra econ¨®mica o una guerra civil y una intervenci¨®n norteamericana, ser¨ªan negativas para Cuba, pues conducir¨ªa a la p¨¦rdida de la nacionalidad cubana por 80 a?os.
P. ?No es su actitud un poco inveros¨ªmil? Usted lider¨® una organizaci¨®n que quiso derrocar al r¨¦gimen de Castro por las armas y pas¨® 22 a?os en una c¨¢rcel cubana.
R. No, no es una contradicci¨®n. Sencillamente es una actitud realista ante la situaci¨®n existente hoy en Cuba. En menos de tres a?os, Cuba ha reducido su capacidad importadora de 8.000 a 2.000 millones de d¨®lares, y este a?o s¨®lo dispondr¨¢ de mil y pico millones. En una situaci¨®n as¨ª, echarle le?a al fuego ser¨ªa agrandar los sufrimientos del pueblo cubano. En el mundo de hoy, donde hasta palestinos e israel¨ªes son capaces de entenderse, tiene m¨¢s sentido hablar de paz que de guerra.
P. ?Entonces est¨¢ contra el embargo y toda medida que sirva para asfixiar a Cuba?
R. Claro. No se me puede olvidar que durante la guerra civil espa?ola, ten¨ªa yo tres o cuatro a?os, un d¨ªa mi madre me dio un trozo de pan duro y me dijo: "Esc¨®ndelo, que si lo ve tu hermana, te lo quitar¨¢". Nadie que haya vivido esta experiencia es capaz de defender medidas que contribuyan a sembrar el hambre y profundizar la penuria de un pueblo.
P. ?Cree que Estados Unidos debe levantar el embargo sobre Cuba?
R. Pienso que debe desaparecer de inmediato el embargo en lo que concierne a alimentos y medicinas. Sobre el bloqueo en t¨¦rminos generales, si esto significa que Estados Unidos es quien decide cu¨¢ndo hay o no democracia en Cuba, estoy en contra. Pero si es utilizado como instrumento de negociaci¨®n para conseguir cambios democr¨¢ticos en Cuba, y luego desaparece, estoy de acuerdo.
P. ?C¨®mo debe ser la nueva Cuba?
R. Su forma debe definirla el pueblo mediante elecciones. Partiendo de ah¨ª, Cuba debe ser un Estado de derecho, donde se respeten los derechos humanos y haya pluripartidismo. Sin embargo, creo que si de verdad queremos una Cuba democr¨¢tica no podemos olvidarnos de la justicia social, y por ello debemos preservar las cosas buenas que ha hecho la revoluci¨®n, como el sistema de salud y la educaci¨®n.
P. ?Cu¨¢l es la estrategia de Cambio Cubano para conseguirlo?
R. Lo primero que estamos haciendo es luchar por ganar espacio dentro del exilio, un exilio tradicionalmente dominado por la derecha m¨¢s intolerante, pero que ahora est¨¢ inclin¨¢ndose hacia una soluci¨®n pac¨ªfica. Si nosotros le demostramos al Gobierno norteamericano que la mayor parte del exilio pide avanzar por un camino de paz y di¨¢logo, Washington no tendr¨¢ m¨¢s alternativa que levantar el bloqueo y resolver sus problemas con Cuba mediante el di¨¢logo. De la misma forma, si Fidel Castro percibe que tiene ante s¨ª un exilio moderado, podr¨¢ sentarse a negociar una salida sensata que pase por una reconciliaci¨®n nacional.
P. En todo caso, ?cualquier soluci¨®n pac¨ªfica a la crisis cubana lleva impl¨ªcito dialogar con Castro?
R. Para llegar a cualquier tipo de cambio en Cuba es necesario entrar e una etapa de reconstrucci¨®n econ¨®mica, pero tambi¨¦n de reconstrucci¨®n espiritual y moral del pueblo cubano Fidel Castro es quien est¨¢ en el poder y por eso debe ser ¨¦l quien impulse la reformas e inicie sin miedo unas conversaciones que conduzcan a la paz.
P. ?Qu¨¦ opina su grupo de los cambios econ¨®micos que el r¨¦gimen cubano empieza a introducir en la isla?
R. Los saludamos, y alentamos a Gobierno a que contin¨²e profundiz¨¢ndolos. Creemos que es bueno que Cuba flexibilice su econom¨ªa, pero pensamos que esto debe estar acompa?ado de gestos pol¨ªticos y de medidas concretas para el establecimiento de una econom¨ªa social de mercado. A diferencia de los grupos m¨¢s conserva dores del exilio, apoyamos que se ampl¨ªe el n¨²mero de permisos para que los cubano-americanos viajen a la isla Creemos que la despenalizaci¨®n de tenencia de d¨®lares es buena, siempre que no sirva para crear privilegios que beneficien s¨®lo a una minor¨ªa.
P. ?Cu¨¢les son los obst¨¢culos a un transici¨®n en Cuba?
R. Sabemos que dentro de Cuba ha gente intransigente que se opone a cualquier concesi¨®n y ve con recelo cualquier reforma que suavice el camino hacia una reconciliaci¨®n. Por otra parte, la pol¨ªtica actual del Gobierno norteamericano, que favorece la ley Torricelli y recrudece el embargo contra Cuba, lo que hace es agravar las tensiones dentro de la isla, aumentando el riesgo de una soluci¨®n violenta.
P. ?Y en Miami?
R. Aqu¨ª estamos luchando contra los grupos m¨¢s intolerantes, la Fundaci¨®n Nacional Cubano Americana y otros grupos, que ven m la soluci¨®n pac¨ªfica y negociada una amenaza a sus aspiraciones pol¨ªticas. Sin embargo, tambi¨¦n hemos encontrado oposici¨®n en agrupaciones que defienden nuestras mismas tesis, como la Plataforma Democr¨¢tica Cubana, de la que forma parte Carlos Alberto Montaner, y esto nos ha extra?ado.
P. ?No ser¨¢ que el exilio est¨¢ en guerra por capitalizar el cambio, y por eso ahora hay alianzas -y dentelladas, incluso contra los disidentes?
R. En nuestro grupo, no. Nosotros defendemos la independencia y no admitimos que nadie condicione nuestro proyecto pol¨ªtico. No tenemos af¨¢n de protagonismo pol¨ªtico, y mucho menos si es a costa de servir a intereses ajenos en algo tan vital como es el futuro de Cuba. Algunos dentro de la isla han comenzado a cambiar de ideas, y otros, en Miami, han empezado a comprar disidentes. Es un espect¨¢culo triste.
P. Ante este panorama, ?no es una quimera que Fidel Castro est¨¦ dispuesto a dialogar con el exilio?
R. Creo que no. El exilio son los exiliados, y ¨¦stos defienden cada vez m¨¢s la moderaci¨®n y la paz. Cambio Cubano, pese a que difiere pol¨ªticamente de los presupuestos del r¨¦gimen, piensa que todos somos cubanos, y que tenemos un punto de coincidencia: salvar la naci¨®n cubana y en contrar una soluci¨®n respetuosa para
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