John Malkovich: "Am¨¦rica est¨¢ llena de asesinos"
El actor presenta 'En la l¨ªnea de fuego', pel¨ªcula en la que interpreta a un criminal
En su ¨²ltima pel¨ªcula, En la l¨ªnea de fuego, John Malkovich interpreta a un demente obsesionado con matar al presidente de Esta dos Unidos. "Am¨¦rica est¨¢ llena de asesinos en serie", dice el actor, que a sus 39 a?os acaba de recibir un homenaje en el Festival de cine americano de Deauville (Francia) y que ha viajado al festival de San Sebasti¨¢n para presentar el filme, dirigido por Wolfgang Petersen. Malkovich, que realiza un soberbio d¨²o interpretativo con Clint Eastwood, considera que las pel¨ªculas de asesinos fascinan a los burgueses porque agitan su pulsi¨®n reprimida hacia el mal.
La pel¨ªcula, con la que el s¨¢bado se clausurar¨¢ el certamen donostiarra, ha sido un enorme ¨¦xito de taquilla y la actuaci¨®n de Malkovich ha recibido el aplauso un¨¢nime. Supone un giro comercial en la carrera del actor, un hombre del teatro, con varias pel¨ªculas basadas en dramas esc¨¦nicos y una aureola intelectual que, junto a su extra?o y ambiguo f¨ªsico, caracterizan a uno de los m¨¢s originales actores americanos.Su seguridad en s¨ª mismo, probablemente una pose, se manifiesta desde el principio, cuando responde sobre si al interpretar a un criminal le dio alg¨²n tratamiento distinto a la actuaci¨®n. "Para m¨ª no hay nada realmente espec¨ªfico a la hora de preparar un personaje", dice, "porque yo no los preparo mucho, quiz¨¢ deber¨ªa prepararlos m¨¢s. Pienso que cada cosa tiene su tiempo y sus complicaciones. Yo no hice nada para componer este personaje, simplemente leer el gui¨®n".
Malkovich concedi¨® entrevistas en Deauville hace dos semanas y se present¨® sobriamente vestido con un traje negro, con camisa blanca y una elegancia bastante delgada que contrasta con el f¨ªsico intencionadamente grotesco con el que aparece en la pel¨ªcula. El actor crea a un ex miembro de la CIA paranoico que decide matar al presidente de Estados Unidos. Su personaje se mide con el de Clint Eastwood, atormentado miembro del servicio secreto que no pudo echarse sobre Kennedy y evitar que la bala lo matase. Frente a la envolvente austeridad de Eastwood surge el barroquismo de Malkovich.
El actor toma una copa y juega con ella entre silencio y silencio. Parece que se lo piensa, pero en realidad est¨¢ actuando. Dice muchas veces "Eh...", se queda en blanco, mueve la copa llena de agua y contesta. No se cae ni una gota en toda la conversaci¨®n.
"No creo que se pueda ser americano sin saber lo que es un asesino en serie", comenta Malkovich sobre su aproximaci¨®n al personaje. "El pa¨ªs est¨¢ lleno de ellos. Pero pienso que la cuesti¨®n no es tanto lo que es un asesino en serie, ya que cualquiera puede leer sobre ello y enterarse, sino lo que uno puede pretender que sea un asesino en serie". Y a?ade que su criminal no tiene nada que ver con Hannibal Lecter, interpretado por Anthony Hopkins: "No es posible relacionarlo. Sobre todo porque Lecter sigue vivo".Terror y atracci¨®n
La fascinaci¨®n que produce este tipo de criminales tiene explicaci¨®n, seg¨²n Malkovich. "Es muy simple", dice, "creo que a la gente le gustar¨ªa hacer cosas terribles. Est¨¢n aburguesados y desde esa condici¨®n les aterroriza la idea de hacer algo terrible. Aunque les gustar¨ªa. Desesperadamente. Por otra parte, tambi¨¦n est¨¢n aterrorizados con la idea de que les pueda ocurrir algo a ellos, as¨ª es que las dos v¨ªas confluyen".
Malkovich insiste en que los papeles no le son dif¨ªciles de preparar, en general. Otra cosa es el teatro, donde se presentan problemas como que un personaje pueda ser emocionalmente agotador. "Actu¨¦ hace unos a?os en Broadway en Muerte de un viajante y acab¨¦ exhausto, no porque yo, sea algo parecido a un actor de m¨¦todo sino porqu¨¦ tienes que alcanzar un c¨²mulo de emociones cada noche que llega un momento en que te quedas seco. Pero con el personaje de En la l¨ªnea de fuego eso no me ha pasado".
Malkovich, que ha aparecido en m¨¢s de 50 montajes de la compa?¨ªa teatral Steppenwolf de Chicago, piensa que el tratamiento cinematogr¨¢fico es radicalmente distinto al teatral. "Cuando ruedo una pel¨ªcula tengo que estar pendiente de los aspectos del lenguaje cinematogr¨¢fico", dice, "porque no se trata de lo que haces sino de c¨®mo te comunicas con la c¨¢mara. Hay gente que dice que la c¨¢mara no le importa y eso me parece de locos. A m¨ª es lo ¨²nico que me interesa al hacer pel¨ªculas, los aspectos t¨¦cnicos, porque los componentes espirituales o emocionales haciendo una pel¨ªcula no existen. No es como en el teatro".No juzgar
Como actor, John Malkovich s¨®lo tiene una prioridad, no juzgar a los personajes que interpreto ni hacerles trampas "sino imbuirlos de toda la locura, o la compulsi¨®n o la riqueza que me sea posible". "Para m¨ª es una cuesti¨®n de interpretaci¨®n respetar su manera de ver el mundo", a?ade, "y mi prioridad es hacer que su visi¨®n sea tan completa y honesta como me sea posible".
En el homenaje que le dedicaron en Deauville se programaron cuatro pel¨ªculas suyas basadas en obras o adaptaciones para el teatro: Las amistades peligrosas, El zoo de cristal, De ratones y hombres o Muerte de un viajante. "Esto no significa nada en mi carrera", dice, "excepto que hay que acudir adonde no llega la clase de escritura est¨²pida que se hace. La mayor parte de las propuestas que recibo est¨¢n tan mal redactadas que me es muy dif¨ªcil encontrar algo que hacer".
El actor piensa que actualmente el nivel de escritura de guiones es aun mejor que el de hace a?os. "Aunque no creo que haya una tremenda creatividad", advierte. "Pese a todo, hay buenos guiones. Pero no se filman. Los mejores guiones que he le¨ªdo en los ¨²ltimos dos a?os no se han hecho, quiz¨¢ se hagan, pero no hasta el momento".
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