"Si se mueve la c¨¢mara, me voy a casa"
Televisi¨®n de Galicia denuncia al PSOE por un v¨ªdeo pirata sobre Fraga
"Como cada ano por estas entra?ables datas de Nadal e Aninovo... ?Por qu¨¦ me mueve la c¨¢mara? ?Esto es intolerable! ?Quiere usted estarse quieta! Una vez que empiezo a leer, la c¨¢mara no la mueve nadie; si no, yo me levanto y me voy a mi casa". El presidente de la Xunta deja sobrecogidos a los altos cargos de Televisi¨®n de Galicia (TVG) con su indignaci¨®n por las dificultades para leer en el teleprompter su discurso de fin de a?o en diciembre de 1992. Las escenas posteriores, que muestran el genio y el ingenio de un Fraga en pleno ejercicio de su autoridad, quedaron grabadas en un v¨ªdeo pirata que exhiben con regocijo en estos d¨ªas de campa?a electoral algunos representantes de la oposici¨®n. Los responsables de TVG, en un intento de cortar este ¨¦xito cinematogr¨¢fico underground, han demandado en un juzgado de Santiago a todos los candidatos socialistas en las elecciones auton¨®micas y han requerido el secuestro de todas las copias que puedan tener.La grabaci¨®n comienza con una afirmaci¨®n rotunda, t¨ªpica de Fraga: "?Esto no sirve para nada! Es absolutamente de broma. Esto no sirve para leer un discurso". El presidente de la Xunta se queja de que la pantalla que le muestra el texto de su discurso navide?o no tiene la nitidez suficiente porque el fondo azul contrasta poco con la letra negra.
Cuando el secretario de comunicaci¨®n de la Xunta, Jes¨²s P¨¦rez Varela, intenta disculparse, Fraga le recrimina sin margen para la justificaci¨®n: "Esto ten¨ªa que haberse visto antes. Esto no es presentable para esta ocasi¨®n tan seria en la que estamos. Llevamos un mes con este asunto y, por tanto, no acepto ninguna explicaci¨®n. Punto". Fraga se quita las gafas y susurra: "Es incre¨ªble, nunca he visto un aparato tan malo como ¨¦ste".
Mientras algunos directivos de TVG ayudan a colocar una tarima y a acercar el monitor con el texto del discurso a la mesa tras la que se halla el presidente, Fraga escucha las disculpas por no contar con un teleprompter de mayor calidad. "Ese aparato lo encargo yo para el presidente", dice el propio don Manuel, y se guarda el bol¨ªgrafo en medio de la carcajada de sus colaboradores. Aparentemente solucionado el problema, Fraga inicia el ensayo final: "C¨®mo cada ano por estas entra?ables datas... ?Pero por qu¨¦ se mueve?", le inquiere a la camar¨®grafa. Luego vuelve a su texto. "C¨®mo cada ano... ?Por qu¨¦ me mueve la c¨¢mara? ?Esto es intolerable! ?Quiere usted estarse quieta?". La t¨¦cnica balbucea que sigue instrucciones del realizador, Fraga estalla: "Usted manda a ese se?or.... y no voy a decir la frase apropiada, etc¨¦tera. Yo ahora voy a leer esto, y si me vuelven a mover la c¨¢mara me voy a mi casa. Esto es de risa. Quede claro que la c¨¢mara no se puede mover porque, si no, se mueve mi lectura".
Tras varias pruebas, Fraga se levanta del asiento algo m¨¢s tranquilo. Cuando vuelve, P¨¦rez Varela intenta colocarle bien la chaqueta. "??S¨ª!?", exclama don Manuel entre interrogativo y recriminatorio. "No, presidente, la chaqueta...". "La chaqueta me trae sin cuidado, yo tengo que buscar mi posici¨®n". Fraga a?ade con soma: "Usted estira de la levita las veces que haga falta, que es muy distinto. Es incre¨ªble, vamos". P¨¦rez Varela, poco despu¨¦s, intenta ajustar a su jefe la corbata. "El nudo d¨¦jemelo en paz, que es como yo lo llevo", se resiste Fraga. "Es que se le ha bajado, al ponerle el contubernio ¨¦ste", se disculpa P¨¦rez Varela en una cr¨ªptica alusi¨®n al micr¨®fono en miniatura. M¨¢s relajado, y a punto de iniciar la grabaci¨®n definitiva, Fraga dice la ¨²ltima palabra: "Deje en paz la corbata, que no tiene importancia. ?Manda carallo en La Habana!".
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