Del hospital al Everest
Especialistas en lesiones de alpinistas del Clinico de Zaragoza comprueban a 8.000 metros de altura los efectos ps¨ªquicos y f¨ªsicos de la monta?a
El neurocirujano Ricardo Arregui lleva seis a?os al frente de la Unidad de Tratamiento de Lesiones de Alpinistas del Hospital Cl¨ªnico de Zaragoza, considerada pionera en la aplicaci¨®n de nuevas t¨¦cnicas que consiguen, mediante est¨ªmulos nerviosos, mejorar la circulaci¨®n sangu¨ªnea y reducir el dolor en los miembros afectados. M¨¢s de 100 monta?eros que sufrieron congelaciones han vuelto a escalar tras pasar por esta unidad.
El doctor ha experimentado en su propia carne los efectos de la altura y el fr¨ªo, los cambios hematol¨®gicos y el deterioro de las facultades intelectuales que ocasiona la permanencia durante mucho tiempo por encima de 5.000 metros de altura. Form¨® parte de la expedici¨®n que la primavera del a?o pasado permaneci¨® durante dos meses en el Everest.
Adem¨¢s de conseguir la cima de 8.848 metros, el equipo de 17 personas ten¨ªa como objetivos filmar para el programa de TVE Al filo de lo imposible y realizar un estudio del comportamiento del cuerpo humano en la monta?a, tanto desde el punto de vista bioqu¨ªmico, neurol¨®gico, ps¨ªquico como vascular, metab¨®lico y cardiol¨®gico.
Tambi¨¦n se aplicaron nuevas t¨¦cnicas en la prevenci¨®n de congelaciones, como la termografla isot¨®pica de alta resoluci¨®n, mediante la cual puede establecerse un mapa t¨¦rmico del cuerpo que permiti¨® descubrir que algunos ya ten¨ªan lesiones anteriores causadas por el fr¨ªo. Se emplearon adem¨¢s estimuladores transcut¨¢neos -"el hermano peque?o del generador quir¨²rgico que empleamos en el hospital", seg¨²n Arregui- comprobando as¨ª su efectividad para tratar el dolor en la monta?a.
Beber para no congelarse
Otra de las pruebas consisti¨® en un estudio microcirculatorio para conocer la situaci¨®n del sistema vascular perif¨¦rico de cada miembro del equipo. "Uno de los principales problemas en la monta?a son las congelaciones", explica Arregui. La expedici¨®n cient¨ªrica confirm¨® que "s¨®lo existe un m¨¦todo para prevenirlas, independientemente del equipo, que es beber l¨ªquidos".
Ninguno de los miembros del equipo tuvo problemas de congelaci¨®n. "Esto no quiere decir que si bebes ya no sufrir¨¢s congelaciones, pero s¨ª tienes muchas menos probabilidades, esto est¨¢ absolutamente claro", precisa Arregui. En todas las historias cl¨ªnicas de congelaciones existe una falta de hidrataci¨®n de m¨¢s de 24 horas, seg¨²n este especialista.
El equipo llev¨® al Everest un laboratorio y tres contenedores de hidr¨®geno l¨ªquido para estudiar los cambios bioqu¨ªmicos en l¨¢ sangre. El caso de Arregui fue uno de los m¨¢s interesantes en el estudio de los cambios hematologicos. "Llegu¨¦ a Zaragoza en una situaci¨®n bioqu¨ªmica y hematol¨®gica como si todav¨ªa estuviera en el campamento base del Everest, con el riesgo de que hab¨ªa descendido de altura", cuenta. "Fui sometido a extracciones de cerca de litro y medio de sangre en muy poco tiempo, tuve hemorragias y problemas visuales. Todo esto unido a los problemas de la esfera intelectual", a?ade Arregui, que tard¨® tres o cuatro meses en volver a la normalidad.
El apartado "m¨¢s novedoso y quiz¨¢ pol¨¦mico" del proyecto cient¨ªfico consisti¨® en un estudio neurol¨®gico, realizado antes, durante y despu¨¦s de la expedici¨®n, para valorar el deterioro de las facultades intelectuales, al que se a?adi¨® otro estudio cerebral por resonancia magn¨¦tica nuclear.
"Las alteraciones de las funciones superiores son evidentes y estad¨ªsticamente significativas. Se produce una p¨¦rdida de memoria y una disminuci¨®n de la fluidez verbal", dice Arregui. Las conclusiones se presentaron en el Congreso Nacional de la Sociedad de Medicina y Auxilio en Monta?a.
M¨¢s hemat¨ªes
"Hemos detectado, en los estudios por resonancia magn¨¦tica, una serie de alteraciones, lo que t¨¦cnicamente se denomina leucoarayosis, que podr¨ªan tener relaci¨®n con la estructura vascular-cerebral", explica Arregui. "Yo, por ejemplo, que no fumaba, que ten¨ªa una situaci¨®n anal¨ªtica vasal normal, a la vuelta ten¨ªa ocho millones de hemat¨ªes, m¨¢s de 20 gramos de hemoglobina, hab¨ªa pr¨¢cticamente duplicado mis c¨¦lulas sangu¨ªneas. Esta situaci¨®n de hemoconcentraci¨®n, que ocurre durante la permanencia en la altura, produce esa serie de alteraciones vasculares o perivasculares que son las que determinan adem¨¢s todas las alteraciones neurol¨®gicas", a?ade.
La funci¨®n m¨¢s afectada es la memoria. "Yo pod¨ªa encontrarme con una persona, saludarla y no tener ni idea de qui¨¦n era, c¨®mo se llamaba o de qu¨¦ la conoc¨ªa", cuenta Arregui. Una de las pruebas del test consist¨ªa en memorizar una figura y luego copiarla. "La puede hacer un ni?o peque?o. A la ida, la realic¨¦ con facilidad, pero a la vuelta fue imposible". Las pruebas fueron filmadas.
Este estudio neurol¨®gico se va a completar con el de un grupo de j¨®venes monta?eros, que ya se est¨¢n preparando en los Pirineos, mediante un seguimiento para comprobar su evoluci¨®n cuando vayan a los Alpes o al Himalaya. "Una vez concluido el estudio nos permitir¨¢ confirmar que el monta?ismo de gran altura produce alteraciones en la estructura cerebral", explica Arregui.
"Hoy por hoy, ser¨ªa aventurado generalizar que las alteraciones que hemos detectado ocurren por practicar el alpinismo de ¨¦lite. Lo que s¨ª podemos decir es que hemos encontrado en un alt¨ªsimo porcentaje en gente que practica el monta?ismo de altura una serie de alteraciones cerebrales", concluye.
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