Una deuda pone en riesgo el futuro de una residencia para deficientes
Una deuda de 300 millones de pesetas con la Seguridad Social pende sobre la formaci¨®n de 115 minusv¨¢lidos f¨ªsicos y ps¨ªquicos, internos y externos. Este d¨¦bito hist¨®rico, contra¨ªdo en los a?os ochenta por el colegio residencia de los Santos Ni?os Justo y Pastor, en la calle Rafaela Ibarra, de Usera, ha creado una delicada situaci¨®n econ¨®mica.Desde hace cuatro semanas, los padres de los alumnos organizan encierros todos los viernes para reclamar la b¨²squeda de soluciones a la Asociaci¨®n Nacional de Disminuidos F¨ªsicos y Ps¨ªquicos (ANDE), que gestiona este centro, y a las instituciones que tienen numerosos alumnos becados en ¨¦l por falta de plazas p¨²blicas.
Los problemas de la residencia se remontan a los a?os ochenta. Entonces, dirigida por la asociaci¨®n de padres Pacis, adquiri¨® deudas por valor de 600 millones de pesetas. La mitad de ellas las contrajo con la Seguridad Social y a¨²n no se han pagado.
Este agujero ha generado otros. El importe de las ayudas que el Insalud concede a 49 alumnos no llega al centro porque queda retenido para saldar esta deuda contra¨ªda con el Estado. Y los conciertos con el Inserso s¨®lo ser¨ªan posibles si ANDE adquiriese la responsabilidad subsidiaria de las deudas contra¨ªdas por Pacis, informa Ana Llovet. A las arcas s¨®lo entra el dinero de las 28 becas concedidas por la Comunidad de Madrid, de las 16 de la ONCE y de los alumnos sin ayuda p¨²blica.
Esta situaci¨®n financiera provoca medidas que han sembrado la alarma entre los progenitores: el cierre del centro en agosto y la supresi¨®n del transporte escolar de 37 alumnos. Tambi¨¦n hubo, seg¨²n las familias, una tentativa de cerrar los fines de semana.
Ayudas p¨²blicas
El director Francisco Ortega, que niega cualquier sospecha de clausura, cree que la soluci¨®n pasa por que se condone la deuda contra¨ªda con la Seguridad Social. Pero las conversaciones con las instituciones no han dado fruto. "Eso permitir¨ªa recibir las ayudas p¨²blicas", a?ade.Ricardo Davidoff, portavoz de los padres, cree que sin el perd¨®n de los d¨¦bitos es dif¨ªcil salir adelante. "Nuestros hijos vienen a un centro privado porque no les han concedido plaza en uno p¨²blico, por las listas de espera que hay; las instituciones no pueden dejar este asunto de lado", asegura. "Que perdonen o que pidan responsabilidades por una posible mala gesti¨®n anterior, pero los chavales no pueden pagar los platos rotos", a?ade.
Adem¨¢s de todos los problemas econ¨®micos, los progenitores est¨¢n molestos con ANDE porque consideran que no cuenta con ellos. "Algunos trabajadores nos dicen que como hay poco presupuesto se come mal y que el n¨²mero de ni?os por aula ha aumentado, estamos desinformados, y nuestros hijos, deficientes, no nos pueden explicar c¨®mo van las cosas", concluye.
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