Aristide, mimado por EE UU
Hace poco m¨¢s de dos a?os el presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, lleg¨® a Washington, reci¨¦n depuesto, como un hombre derrotado y aislado que no mereci¨® un s¨®lo minuto de debate en el Congreso y menos una portada de la revista Time. Casi olvidado por todos, tuvo que trasladar su exilio a Venezuela. Hoy, a menos de diez d¨ªas de su regreso a Puerto Pr¨ªncipe, Aristide vive en una casa en Georgetown, ha contratado una firma de relaciones p¨²blicas para difundir su imagen y es el ni?o mimado de la pol¨ªtica exterior de Bill Clinton, que se la juega por ¨¦l en el Senado."No estamos autorizados a revelar datos econ¨®micos de la relaci¨®n con nuestros clientes", contestan en las oficinas de McKinney y McDowell, una de las compa?¨ªas m¨¢s caras y prestigiosas de Washington, que se encarga de las relaciones de Aristide con los medios de comunicaci¨®n.
La gente del entorno del presidente haitiano dice haber entendido que para abrirse camino en Estados Unidos hay que hacerlo de la mano de norteamericanos. Por ello, Aristide ha contratado tambi¨¦n al abogado Michael Barnes, un experto en los mecanismos de influencia en la capital, como su representante y hombre de confianza ante las instituciones de este pa¨ªs.
Barnes y sus interlocutores en el Departamento de Estado norteamericano y la Casa Blanca se han encargado de la organizaci¨®n por todo lo alto del regreso de Aristide a Hait¨ª, incluida la contrataci¨®n de los aviones en los que viajar¨¢n el presidente, sus asesores, los periodistas elegidos y algunas personalidades norteamericanas que servir¨¢n como escudo contra un posible atentado.
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