El Sanse provoca que el Getafe pruebe las hieles del segundo puesto

El Getafe perdi¨® un punto de los que se suelen echar de menos al final de la temporada. Ayer pas¨® el testigo del liderato al Salamanca por culpa del Sanse. La posici¨®n del San Sebasti¨¢n de los Reyes, inmerso en los lugares de descenso de la clasificaci¨®n, hac¨ªa presumir una victoria f¨¢cil para los hombres que dirige Luis S¨¢nchez Duque. Sin embargo, el conjunto sansero, ordenado y serio, se agarr¨® a lo que conceden los partidos antes de iniciarse, es decir, un punto s¨®lo por mantener las tablas. Salmer¨®n, el t¨¦cnico visitante, aleccion¨® a sus jugadores sobre c¨®mo jugarle al Getafe y, entre contraataques y marruller¨ªas, dej¨® el marcador sin usar y se llev¨® un preciado bot¨ªn.

Explicar el resultado no es demasiado dif¨ªcil. La te¨®rica superioridad getafense se diluy¨® entre el esfuerzo realizado el pasado mi¨¦rcoles ante el Logro?¨¦s y un campo embarrado, casi impracticable. El San Sebasti¨¢n, acostumbrado a su terreno de juego de tierra, tard¨® en situarse sobre el c¨¦sped de Las Margaritas, lo que los locales aprovecharon para ganarles en picard¨ªa y velocidad. Fueron momentos en los que Guirado salv¨® hasta en tres ocasiones al Sanse con excelentes intervenciones. Una vez perdido el miedo a tragarse el barro del ¨¢rea, el meta sansero deslumbr¨® a propios y.extra?os con una actuaci¨®n impecable.

Ajustar los engranajes

Cuando el San Sebasti¨¢n le cogi¨® el aire al partido, el Getafe hab¨ªa agotado 20 minutos y sus mejores oportunidades. Salmer¨®n tir¨® de pizarra y termin¨® de ajustar los engranajes, de su equipo. Es decir, l¨ªneas muy pegadas y marcajes individuales sobre Juli¨¢n, Blanco y Montero, a cargo de Romero, Ra¨²l y Salas. Mena hac¨ªa de libre y Soriano, acompa?ado por Lorente, se encargaba de atender las necesidades atacantes de su equipo, obligando a los getafenses a mirar hacia atr¨¢s y no descuidar la defensa. No obstante, los dos delanteros de Salmer¨®n pecaron en numerosas ocasiones de inocencia y no anduvieron demasiado sobrados de ideas como para poner en aprietos a Caballero. Adem¨¢s, la l¨ªnea de medios del San Sebasti¨¢n ejerc¨ªa una ligera pero efectiva presi¨®n sobre su hom¨®loga getafense, que complicaba los avances de los constructores del juego local.

El Sanse hab¨ªa conseguido meter una piedrecita en la maquinaria getafense y, convencidos de haber atascado el juego local, no les import¨® ceder el dominio del bal¨®n y del juego. Los getafenses se encontraron as¨ª jugando la mayor parte del tiempo en el campo del rival, pero sin hacer efectivo un dominio que, con el tiempo, lleg¨® a ser insulso y, aburrido. Adem¨¢s, Michel no ten¨ªa su mejor d¨ªa y las bandas quedaron olvidadas en el juego getafense.

El buen hacer de Guerrero, sobre todo, que supo controlar y mandar esperando el desmarque de sus compa?eros, no sirvi¨® para nada ante el orden exhibido por el Sanse, que vivi¨® relativamente tranquilo hasta el descanso.

A pesar de todos los problemas que sufr¨ªa su equipo, Luis S¨¢nchez Duque demostr¨® la confianza que tiene en sus titulares y demor¨® los cambios hasta el minuto 64. Aunque el encuentro no mejor¨®, sino todo lo contrario. El dominio local no creaba ninguna ocasi¨®n clara de gol y los delanteros getafenses se olvidaron de pisar el ¨¢rea de Guirado.

Pero, para terminar de amarrar el punto, el San Sebasti¨¢n dio muestras de poseer oficio, a pesar de su biso?ez en la categor¨ªa, y termin¨® desquiciando al p¨²blico y a los jugadores locales. El ¨¢rbitro, en exceso condescendiente y que hasta ese momento hab¨ªa pasado inadvertido, consinti¨® en demas¨ªa las p¨¦rdidas de tiempo que cortaban el ritmo del Getafe. M¨¢s en concreto, se dej¨® enga?ar descaradamente por Soriano y Prieto, que simularon sendas lesiones.

El desconcierto lleg¨® a tal punto que el San Sebasti¨¢n fue recuperando metros seg¨²n transcurr¨ªan los minutos. El Getafe se encontraba en un momento de duda, en busca de la f¨®rmula que les abriera el camino hacia el portal de Guirado. El Sanse lo aprovech¨® pata estirar l¨ªneas y poner en vilo al p¨²blico de Las Margaritas, que hasta esos momentos hab¨ªa confiado en la capacidad de su equipo y que ya comenzaba a darse cuenta de que tendr¨ªa que contentarse con un empate sin goles.

El colegiado, que, cron¨®metro en mano y con una sonrisa, hab¨ªa prometido descontar los minutos perdidos, prolong¨® la agon¨ªa del Getafe casi 10 minutos m¨¢s sobre la hora. Pero los getafenses hac¨ªa mucho que hab¨ªan dado por bueno el empate como mal menor, aunque ¨¦ste les costara el liderato de la clasificaci¨®n, y se preocupaban m¨¢s por no cometer el fallo que les dejara, injustamente, con su primera derrota en la Liga. Aunque el que no se lo perdon¨® fue el p¨²blico, que increp¨® sonoramente al ¨¢rbitro camino de los vestuarios.