El Milan imita al Barcelona

El Milan sigui¨® el domingo en G¨¦nova los pasos del Barcelona el s¨¢bado en Madrid. El campe¨®n italiano se dej¨® remontar en la segunda parte por el Sampdoria: de 0-2 a 3-2.El verdugo del Milan fue ni m¨¢s ni menos que el jugador que en su d¨ªa lo encabez¨®, el holand¨¦s Rutid Gullit, autor del tercer gol y asistente del primero. La descomposici¨®n del mejor equipo europeo fue muy pareja a la sufrida por el de Johan Cruyff. La intimidaci¨®n del rival le llev¨® a la perdici¨®n.

La derrota detuvo un r¨¦cord hist¨®rico del cuadro de Fabio Capello: 38 partidos sin perder como visitante (la ¨²ltima derrota se produjo en Bari el 19 de mayo de 1991) y 756 d¨ªas y 72 encuentros (desde el 20 de octubre de 199 1) como l¨ªder de la Liga. El calcio est¨¢ dominado hoy por el Juventus de Roberto Baggio y el propio Sampdoria de Gullit, con un punto m¨¢s que el Milan (15 por 14) cuando se ha disputado la d¨¦cima jornada.

Despreciado por el Milan, con 31 a?os ya cumplidos y cinco operaciones a cuestas, Gullit fue el alma del Sampdoria. "No ha sido ninguna revancha porque mi coraz¨®n siempre ser¨¢ rojinegro", argument¨®; "as¨ª que no estoy emocionado, pero s¨ª muy contento por m¨ª y por mi conjunto". En una explicaci¨®n que podr¨ªa ser asumida por un jugador del Atl¨¦tico de Madrid refiri¨¦ndose al Barcelona, agreg¨®: "Ha sido el triunfo de la humildad. Mi equipo ha hecho lo que ped¨ªa toda Italia: derrotar al Milan. Primero quisimos jugar como ellos y nos superaron claramente, pero luego hemos luchado como ingleses y remontamos".

Capello, sin embargo, no admiti¨® la derrota. As¨ª, culp¨® al ¨¢rbitro, Nicchi, del desastre. Su discurso fue largo y duro: "En el vestuario he visto a un bloque destrozado por todo lo que ha sucedido. El primer gol del Sampdoria, el de Katanec, no lo vi bien, pero mis hombres me han dicho que hab¨ªa un buen n¨²mero de jugadores del Sampdoria en fuera de juego. Luego, el penalti del segundo [transformado por Mancini] se produjo despu¨¦s de un l¨ªo en el ¨¢rea en el que era dificil ver algo. Por ¨²ltimo, el tercer tanto fue escandaloso. Nuestra defensa despej¨®, Mancini detuvo el bal¨®n con una mano y Gullit se aprovech¨® para marcar".