Robados en Estocolmo seis 'picassos' y dos 'braques' en un espectacular butr¨®n

Cinco cuadros y una escultura de Picasso y dos pinturas de George Braque fueron robados del Museo de Arte Moderno de Estocolmo entre la noche del domingo y la madrugada del lunes por el procedimiento del butr¨®n (agujero). Los cuadros pertenec¨ªan a la colecci¨®n permanente del museo y son parte del patrimonio nacional, con un valor estimado en 500 millones de coronas (aproximadamente, 8.000. millones de pesetas). Extra?amente, los cuadros no estaban asegurados.

El robo fue cometido en el mejor estilo de la famosa pel¨ªcula Rifif¨ª.Los ladrones (se presume que fueron m¨¢s de uno), hicieron un agujero en el techo y se deslizaron directamente en la sala donde estaban los cuadros seleccionados. Todo indica que se trata de especialistas pertenecientes probablemente a una liga internacional, ya que en la sala hab¨ªa otras obras valiosas que fueron desestimadas. Ninguna alarma del sistema que protege las obras se escuch¨®, lo que puede explicarse por la forma de penetrar en el local.

El robo fue descubierto en las primeras horas de la ma?ana de ayer por el personal de limpieza. La polic¨ªa despleg¨® de inmediato un gigantesco operativo con helic¨®pteros y lanchas, ya que una posibilidad es que los ladrones hayan huido por barco, dada la proximidad del edificio del museo con uno de los lagos que salpican la ciudad de Estocolmo y que conduce directamente al B¨¢ltico.

Entre las obras de Picasso robadas se encuentran La fuente, una de sus m¨¢s conocidas; La lib¨¦lula, El pintor y su modelo, Mujer de los ojos negros y Mujer del cuello azul. La escultura es una pieza en bronce denominada Mujer. Los ¨®leos de Braque son El castillo y Naturaleza muerta.

La alarma no son¨®

El director del museo, Bjorn Springfeldt, se?al¨® que el robo es una cat¨¢strofe no solamente por el valor material de las obras, sino porque constituyen algunas de las expresiones m¨¢s representativas del arte contempor¨¢neo. Dijo tambi¨¦n que las obras robadas ser¨¢n dif¨ªciles de vender, ya que son demasiado conocidas internacionalmente. Ni el director ni la polic¨ªa se explican que la alarma electr¨®nica del museo no haya funcionado.

Habitualmente, los delincuentes que operan con obras de arte valiosas realizan arreglos con las compa?¨ªas de seguros para devolver los objetos robados a cambio de alguna compensaci¨®n. En este caso, al no estar aseguradas, esa posibilidad queda descartada.

El Museo de Arte Moderno est¨¢ ubicado en la isla de Skeppsholmen, unida al centro de Estocolmo por un puente. El museo fue inaugurado en 1958, tard¨ªamente con relaci¨®n a otros museos similares de Europa. Una causa de este retraso fue que el rey antecesor del actual, Gustavo VI, pese a ser un hombre culto, no ten¨ªa mayor predilecci¨®n por el arte moderno. Fue el inter¨¦s y la dedicaci¨®n de algunas personas privadas lo que impuls¨® su creaci¨®n.

El lugar donde est¨¢ emplazado el edificio es bastante solitario, lo que facilit¨® que los ladrones operaran con total tranquilidad. El local no es tampoco el m¨¢s adecuado para albergar obras de este valor. Se trata de un viejo edificio que hab¨ªa pertenecido a la Marina sueca y que fue adaptado para esa funci¨®n. El edificio tiene una sola planta, bastante vulnerable, aunque defendido por un sistema de alarma que, aparentemente, los ladrones consiguieron neutralizar.

Despu¨¦s de muchas discusiones se hab¨ªa decidido recientemente la construcci¨®n de un nuevo local seg¨²n un proyecto del arquitecto espa?ol Rafael Moneo. Las obras del nuevo museo comenzar¨¢n en octubre del a?o pr¨®ximo.