El Papa, operado en Roma tras caerse en el curso de una audiencia p¨²blica

El papa Juan Pablo II se encontraba internado anoche en la cl¨ªnica Gemelli de Roma, donde fue sometido a anestesia total para que le fuera reducida una fractura parcial del om¨®plato derecho que se le produjo al caer en p¨²blico durante una audiencia. El estado del Pont¨ªfice era bueno, y estaba previsto que hoy volviera al Vaticano, aunque con una venda semirr¨ªgida que deber¨¢ portar durante cuatro semanas.

El parte m¨¦dico publicado anoche indicaba que el Papa result¨® lastimado en el omoplato derecho, donde, adem¨¢s de la semifractura, se le apreci¨® una luxaci¨®n. La intervenci¨®n que se le practic¨® para reducir la lesi¨®n fue "incruenta", es decir, sin que requiriera cortes de tejidos, y dur¨® 15 minutos, seg¨²n inform¨® Emilio Trisalti, el m¨¦dico que le oper¨®.S¨®lo una quinta parte de ese tiempo fue consumida en la reducci¨®n propiamente dicha. El resto fue requerido por la anestesia, de la que Juan Pablo Il se despert¨® sonriente y bromeando, seg¨²n Luigi Ortona, otro de los m¨¦dicos que le cuidan. No obstante, se decidi¨® que el Pont¨ªfice pasara la noche en observaci¨®n, antes de regresar sus apartamentos en la ciudad del Vaticano, probablemente hoy.

La ca¨ªda se produjo al t¨¦rmino de la audiencia que el Pont¨ªfice concedi¨® en la Sala de las Bendiciones, dentro del Vaticano, a una delegaci¨®n de la asamblea anual de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO) que se celebra en Roma estos d¨ªas.

Seg¨²n un testigo presencial, tras leer su discurso, y cuando se dispon¨ªa a saludar a los delegados, el Papa pis¨® su propia sotana y rod¨® sobre su costado derecho por los cinco escalones que alzaban el trono pontificio.

No perdi¨® el sentido en ning¨²n momento, seg¨²n han se?alado los m¨¦dicos y los portavoces del Vaticano a fin de subrayar que el accidente de ayer constituye un hecho aislado y no fue provocado por ning¨²n deterioro de las condiciones vitales del Pont¨ªfice.

No obstante, el Papa permaneci¨® en el suelo cerca de dos minutos, porque, por respeto y desconcierto protocolario, ninguno de los presentes se atrevi¨® a socorrerle.

Un colaborador del representante del Vaticano en la FAO, monse?or Alois Wagner, fue el primero en acercarse al Papa, que desde el primer momento se quej¨® de que le dol¨ªa la espalda, aunque logr¨® levantarse por s¨ª mismo. Luego, el m¨¦dico personal de Juan Pablo II, Renato Buzzonetti, aproxim¨® una silla sobre la que el Pont¨ªfice descans¨® un tiempo.

Una vez repuesto, con cara dolorida pero sonriente, Juan Pablo II salud¨®, estrechando su mano izquierda, a la mayor¨ªa de los presentes antes de abandonar el recinto.

M¨¢s tarde, al dar una bendici¨®n, comprob¨¦ que el dolor en la espalda no remit¨ªa, por lo que se decidi¨® su traslado al Policl¨ªnico Universitario Agostino Gemelli, donde ya hab¨ªa estado internado cuando sufri¨® su atentado y cuando fue operado del aparato digestivo, en dos ocasiones, la ¨²ltima de ellas en junio de 1992, cuando le fue extirpado un grueso p¨®lipo.

Las primeras informaciones procedentes del Vaticano indicaron que los ex¨¢menes radiol¨®gicos que le fueron practicados confirmaban que el percance hab¨ªa sido m¨ªnimo y que no sufr¨ªa ninguna fractura.