Acordar el desacuerdo
Mejor una ruptura pac¨ªfica, que un pacto est¨¦ril. M¨¢s vale "serenar la discrepancia" que acordar decisiones que no resuelvan los problemas. ?sa es la tesis de Jos¨¦ Luis Corcuera sobre la negociaci¨®n del Gobierno con empresarios y sindicatos para reformar el mercado laboral. Una tesis que apunta la necesidad de plantear sin dramatismo que el Gobierno tome las medidas que considera imprescindibles, y ya inaplazables, sin desatar a la vez una batalla p¨²blica con las centrales.En un papel m¨¢s propio de dirigente pol¨ªtico que de ministro del Interior, Corcuera ha empezado a exponer propuestas sobre problemas inmediatos y con vistas al pr¨®ximo congreso del PSOE.
En un debate sobre La socialdemocracia ante la econom¨ªa de los a?os 90, organizado el pasado s¨¢bado por las fundaciones Sistema y Jaime Vera, Corcuera expres¨® en varias ocasiones sus cr¨ªticas a los sindicatos. "Si un sindicato se empe?a en que una empresa mantenga cierto nivel de producci¨®n aunque los productos no sean vendidos y vayan al almac¨¦n, esa empresa andar¨¢ mal. Por tanto, no es mejor empe?arse en que siga produciendo igual, sino que habr¨¢ que ver c¨®mo arreglar el problema de que no vende". Un planteamiento, seg¨²n ¨¦l, aplicable en este momento al conflicto en Seat, pero tambi¨¦n a otras crisis.
Trabajo fijo
El ministro del Interior arremeti¨® contra el concepto mismo de trabajo fijo y precis¨® que s¨®lo se puede hablar de empleo asegurado en la medida en que una empresa sea competitiva y, por tanto, viable. En cambio, no se ha pronunciado sobre las sugerencias de repartir el trabajo disponible, aunque ha aprovechado para poner en evidencia al l¨ªder de IU. "Antes de que ¨¦l fuera concejal de C¨®rdoba, mucho antes, los sindicatos alemanes ya debat¨ªan algunas propuestas" sobre la reducci¨®n de jornada.
Corcuera advierte a sus compa?eros de partido que no conf¨ªen en una autom¨¢tica recuperaci¨®n de la econom¨ªa por una bajada de los tipos de inter¨¦s, ya que Jap¨®n y Estados Unidos, arguye ¨¦l, disponen de cr¨¦ditos a muy bajo precio y sin embargo no han remontado sus dificultades.
Enojado con el "rebrote", a su juicio, de las cr¨ªticas hacia las empresas multinacionales, no ha tenido inconveniente en asegurar que si de ¨¦l dependiera dar¨ªa suelo gratis a todas las que existen en el mundo para que se instalaran en Espa?a, con garant¨ªa de creaci¨®n de empleos.
Corcuera reconoce que hace 12 a?os no se habr¨ªa cre¨ªdo que alg¨²n d¨ªa llegara a defender propuestas como las que ahora sostiene. "Pero es que yo no admiro a los que piensan lo mismo que hace veinte a?os, porque ¨¦se, el que piensa lo mismo, es un reaccionario", sentencia.
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