?Qu¨¦ pas¨® con El Nano?

El Nano es un chaval madrile?o que, hace dos a?os, cuando acababa de cumplir 12, mat¨® a un amigo de 10 con una piedra y dej¨® enterrado su cad¨¢ver durante un a?o. Mantuvo la serenidad suficiente como para asegurar, incluso ante las c¨¢maras de televisi¨®n, que no sab¨ªa qu¨¦ le hab¨ªa ocurrido a su amigo. Al cabo de un a?o, confes¨® a unos profesores que ¨¦l le hab¨ªa matado. Fue ingresado en un centro de reforma de m¨¢xima seguridad, donde recibe tratamiento psicol¨®gico. El chico, que no tiene padres, permanece en contacto con sus familiares y sale siempre a la calle acompa?ado de un tutor.

"Es un buen chaval" asegura Rosa Beria, responsable del Programa de Atenci¨®n a Menores en Conflicto Social de la Comunidad de Madrid. "Nuestro prop¨®sito es apoyarle para que reflexione y su evoluci¨®n sea la mejor posible, pero no apartarle dr¨¢sticamente de la sociedad. Hay que ver cu¨¢l era su situaci¨®n, criado en un barrio marginal, abandonado por sus padres, acostumbrado a la violencia. Cuando un ni?o delinque, se trata de un problema creado entre todos y entre todos tenemos que resolverlo. Es dif¨ªcil hablar de si son o no capaces de distinguir entre el bien y el mal. La personalidad del ni?o no est¨¢ formada y los peritajes que se realizan a los adultos no se le pueden aplicar de la misma forma'.

Seg¨²n evolucione, este chico podr¨¢ pasar a un centro abierto o semi-abierto. Cuando hayan pasado los dos a?os de internamiento, las alternativas ser¨¢n, seg¨²n Beria, una residencia o un piso de acogida, dado que su tutela la ejerce la comunidad, o volver con sus familiares con un programa de apoyo psicol¨®gico o social.