El estreno m¨¢s esperado de La 2

"?Que alguien busque a Chechu!". "Por favor, ?d¨®nde est¨¢ Chechu?". Faltaban siete minutos para que se estrenara El peor programa de la semana y el Estudio 11 de Prado del Rey estaba repleto. En el hangar desali?ado que simulan los decorados ya estaban acomodadas algo m¨¢s de 50 personas que hac¨ªan de p¨²blico; el escritor Guillermo Cabrera Infante, distante, miraba al vac¨ªo desde un c¨®modo sof¨¢; media docena de figurantes de El peor ballet de la semana se alineaban en medio del plat¨®; y la mujer del m¨²sico norteamericano Willy De Ville colocaba con mimo unas rosas rojas sobre el micr¨®fono del cantante de Nueva Orleans. S¨®lo faltaba el presentador, Jos¨¦ Miguel Monz¨®n, El Gran Wyoming.Fernando Trueba, director del programa, era partidario de que entrara "como los boxeadores". Y lleg¨® ataviado con un traje de director de orquesta ambulante. "Yo he dormido, algunos del equipo no". Wyoming intentaba tranquilizar a su equipo -"es el mayor caos de la historia"- y buscaba con la mirada al director de la orquesta, El Reverendo.

El peor programa de la semana es la gran apuesta de La 2 para esta temporada. Desde la propia emisora estatal se ha suscitado una enorme expectaci¨®n y quiz¨¢, por ello, Wyoming sent¨ªa desde el principio "una sequedad brutal" en su boca. Aprovech¨® los sketchs -la ¨²nica parte del programa que no es en directo- para enjuagarse. Confesaba que carece de m¨¦todo y por tanto el ritmo irregular que provoca la mezcla de directo y diferido le resultaba "indiferente". Pero pronto comprob¨® que el directo genera problemas: Willy De Ville, que en apenas una hora de ensayos en la misma tarde de ayer, logr¨® congeniar sus acordes con El Reverendo y la orquesta del programa, llamada Antavus, se trag¨® por sorpresa una estrofa de su primera canci¨®n y los m¨²sicos tuvieron problemas.

Al final Wyoming espetaba a todo el que ve¨ªa por los pasillos: "Hemos sobrevivido t¨ªos, ya es sorprendente". Mientras, Trueba le felicitaba. Ambos hab¨ªan apostado por un programa "gamberro" y asum¨ªan que las cr¨ªticas arreciar¨¢n desde ciertos sectores reticentes con las bromas sobre La Zarzuela, el sexo o los militares. "No queremos agredir a nadie, s¨®lo deseamos divertir a los que saben re¨ªrse de s¨ª mismos, aunque sean pocos", afirmaba Trueba. Wyoming era m¨¢s expl¨ªcito: "El sketch sobre el gel Fachex [en el que una embarazada se jabona la tripa mientras pronostica que su hijo ser¨¢ facha] est¨¢ dedicado a esos sectores".