Objetivo 'Hubble'

' EL PA?S / NYT Todo el mundo est¨¢ de acuerdo. La misi¨®n espacial que empez¨® ayer con el lanzamiento desde cabo Ca?averal del transbordador estadounidense Endeavour es la m¨¢s compleja y dif¨ªcil desde los vuelos que llevaron el hombre a la Luna en 1969. Durante 11 d¨ªas, siete astronautas intentar¨¢n devolver la. visi¨®n que te¨®ricamente deb¨ªa tener al gran telescopio espacial Hubble, lanzado en 1990 con un grave defecto de fabricaci¨®n en su espejo principal.

Podr¨ªa ser el ¨¦xito que necesita la NASA para hacer olvidar su reciente historia de grandes fracasos y de incompetencia, pero no terminar¨¢n con ello sus problemas. Ayer fue la fecha elegida por el ministerio de Justicia de Estados Unidos para hacer p¨²blica una gran operaci¨®n del FBI para investigar graves acusaciones de fraude y de corrupci¨®n en este organismo espacial.

Operaci¨®n Rayo

La operaci¨®n del FBI, denominada Rayo, fue considerada ayer por un portavoz del ministerio de Justicia como la m¨¢s importante desde la que se realiz¨® en los ¨²ltimos a?os ochenta contra el Pent¨¢gono por acusaciones similares. Seg¨²n una cadena de televisi¨®n, un astronauta est¨¢ entre los implicados, que tambi¨¦n incluyen varias grandes empresas que tienen contratos con la NASA, un n¨²mero todav¨ªa desconocido de empleados del Centro Espacial Johnson en Houston (Tejas) y empleados de empresas privadas.

En unas pocas semanas, el telescopio espacial puede convertirse en el instrumento con que so?aban los cient¨ªficos cuando lo dise?aron hace m¨¢s de un decenio, algo que permita dar un salto en el conocimiento del universo similar al que proporcion¨® el telescopio de Galileo, o seguir siendo un buen instrumento miope que solo mejora relativamente las observaciones desde la superficie terrestre. Todo depende de que vaya bien la misi¨®n de reparaci¨®n que empez¨® ayer, y de que los instrumentos que van a ser instalados o reemplazados se encuentren lo suficientemente bien dise?ados y afinados. Todo es una gran inc¨®gnita.

El resultado puede ser la mayor prueba hasta el momento de que existen agujeros negros y de la evoluci¨®n de las galaxias desde el principio del universo, las mejores im¨¢genes de la historia de los misteriosos objetos denominados cu¨¢sares y el posible hallazgo de otros sistemas, aparte del solar, en los que se est¨¦n formando planetas.

Pero hasta entonces queda un dif¨ªcil camino. El transbordador lanzado ayer en una operaci¨®n perfecta, a las 10.27 hora peninsular espa?ola, se dirige hacia una ¨®rbita a m¨¢s de 580 kil¨®metros de altura, donde se encuentra el telescopio espacial. Hoy, el transbordador se ir¨¢ aproximando por detr¨¢s al telescopio y se situar¨¢ en su misma ¨®rbita, a 587 kil¨®metros de altura, mientras los astronautas verifican que funcionan bien todos los sistemas, entre ellos el brazo mec¨¢nico que debe enganchar el telescopio y los trajes espaciales que permitir¨¢n a los astronautas salir al espacio a efectuar las reparaciones.

Ma?ana ser¨¢ el primer d¨ªa de trabajo, cuando se intente capturar el telescopio, que se preparar¨¢ desde tierra para la cita con el cierre de la tapa por donde le entra la luz y el plegamiento de los grandes paneles solares. La ventaja de esta misi¨®n es que el instrumento ha sido fabricado para poder ser reparado en ¨®rbita, de forma que sus componentes son modulares y tiene agarraderas para que los astronautas puedan sujetarse, entre otros detalles.

R¨¦cord de paseos

El pr¨®ximo domingo empezar¨¢n los cinco paseos espaciales, cada uno de ellos de hasta seis horas de duraci¨®n, que batir¨¢n, si todo va bien el r¨¦cord mundial de este tipo de operaciones.

El trabajo de los astronautas va a ser fundamentalmente de tipo mec¨¢nico, pero apretar una tuerca en el espacio es mucho m¨¢s dif¨ªcil que hacerlo en tierra. El mayor miedo es que al intentar arreglar el telescopio los astronautas da?en alguna parte vital.

Nunca se ha preparado una misi¨®n espacial tan concienzudamente como ¨¦sta. Los cuatro astronautas que saldr¨¢n al espacio, han realizado m¨¢s de 400 horas de entrenamiento en piscinas especiales, repitiendo una y otra vez cada uno de los pasos de cada una de las operaciones de mantenimiento que deben hacer. A pesar de ello, est¨¢n preparados para enfrentarse a problemas peque?os, como una tuerca que no se puede aflojar, que pueden hacerles cambiar completamente. el calendario o impedirles realizar parte de su misi¨®n.

Los astronautas son los primeros que han advertido que es muy dif¨ªcil que consigan hacer todo lo previsto. Uno de ellos, Jeffrey Hoffman, ha declarado: "Es un calendario muy ambicioso, y si conseguimos cumplirlo solo en parte, considerar¨¦ que la misi¨®n es un ¨¦xito".

Todo o nada

Sin embargo, no es ¨¦se el punto de vista de muchos que desde fuera ven la misi¨®n como todo o nada para el futuro de la NASA, cuya credibilidad se encuentra muy disminuida. El descubrimiento del grave defecto de fabricaci¨®n en el espejo primario, a las pocas semanas de la puesta en ¨®rbita del telescopio en 1990, ha sido solo uno de sus fracasos en los ¨²ltimos a?os. Empezaron con el desastre del Challenger en 1986, y han seguido con interrupciones de ¨²ltima hora en los lanzamientos del transbordador, el problema de la antena principal de la sonda Galileo, y la reciente p¨¦rdida de un gran sat¨¦lite meteorol¨®gico a los pocos minutos de su lanzamiento y de la nave Mars Observer cuando estaba a punto de llegar a Marte.

Europa tambi¨¦n ha tenido su parte de fracaso en el telescopio, ya que pronto se empezaron a detectar temblores en el instrumento, transmitidos por los paneles solares, de fabricaci¨®n europea, que vibraban por el cambio brutal de temperatura entre el sol y la sombra en la ¨®rbita terrestre.

El instrumento cost¨® 1.500 millones de d¨®lares, su mantenimiento representa anualmente unos 300 millones de d¨®lares y la misi¨®n actual del Endeavour costar¨¢ unos 630 millones de d¨®lares, todo ello en un marco de restricciones presupuestarias que est¨¢ afectando mucho a la NASA. "Si la reparaci¨®n del Hubble es un fracaso, podemos despedimos de la ciencia espacial al menos para el futuro cercano", ha afirmado John Bahcall, astrof¨ªsico del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton (EE U).

Aunque el telescopio est¨¢ preparado para recibir peri¨®dicas visitas de mantenimiento durante sus 15 a?os de funcionamiento previsto, resulta imposible cambiar en el espacio su espejo primario, una mole de 2,4 metros de di¨¢metro. Intentar traer el telescopio a la Tierra ha sido considerado demasiado peligroso, as¨ª que se decidi¨® corregir su visi¨®n. "Es una soluci¨®n simple y elegante, desde el punto de vista de. ingenier¨ªa", ha se?alado John Trauger, del Jet Propulsion Laboratory, que ha trabajado en el dise?o del m¨®dulo Costar, que alberga la ¨®ptica correctora.

Este m¨®dulo tiene exactamente el mismo tama?o que el que alberga actualmente en el telescopio un fot¨®metro de alta velocidad, ¨²nico instrumento que ser¨¢ sacrificado para conseguir devolverla vista perdida al Hubble. En el m¨®dulo hay un juego de peque?os espejos, del tama?o de una moneda. Al reflejarse en ellos la luz sufrir¨¢ exactamente la misma desviaci¨®n, pero al contrario, que la que produce el espejo mal pulido. Sin embargo, la soluci¨®n no es perfecta ya que los astr¨®nomos perder¨¢n aproximadamente un 20% de la luz que llega actualmente a los otros tres instrumentos, debido a la absorci¨®n por estos peque?os espejos adicionales.

Orientaci¨®n

Adem¨¢s de la instalaci¨®n de unas gafas al espejo principal y de una nueva c¨¢mara de gran campo, una de las principales prioridades es reemplazar al menos dos de los tres gir¨®scopos que han fallado en estos tres a?os de funcionamiento, algo que estaba dentro de las previsiones.

El telescopio va dotado de seis de estos instrumentos fundamentales para dirigir el telescopio con precisi¨®n hacia una zona determinada del cielo. Si falla alguno m¨¢s, el costoso instrumento quedar¨ªa pr¨¢cticamente inservible.

Pero si la reparaci¨®n es un verdadero ¨¦xito, no solo demostrar¨¢ la capacidad tecnol¨®gica del ser humano sino que har¨¢ que el futuro para los astrof¨ªsicos se presente muy prometedor.

Las primeras fotograf¨ªas corregidas del telescopio llegar¨¢n a los cient¨ªficos entre seis y ocho semanas despu¨¦s de que termine la misi¨®n actual, tras un periodo de pruebas y de ajuste fino de la curvatura de toda la estructura ¨®ptica del instrumento. Con nuevas lentes para compensar el defecto, los astr¨®nomos esperan que el telescopio les permita remontarse en la historia el universo hasta casi el principio, tal como se les hab¨ªa prometido cuando fue lanzado.