La inocencia de comprar dos objetos de plata en Navidad
Una juez descubre el flujo econ¨®mico entre la directora general del BOE, una papelera y un intermediario norteamericano
Carmen Salanueva entr¨® en la joyer¨ªa Pedro Dur¨¢n, situada en el n¨²mero 30 de la calle de Serrano, en Madrid. Eran los d¨ªas de Navidad de 1990, en torno al 28 de diciembre, d¨ªa de los Santos Inocentes y la compra no pod¨ªa ser m¨¢s inocente: un samovar [juego de t¨¦ o caf¨¦ de origen ruso] y un centro de mesa. Eso s¨ª, ambos de plata.La entonces directora general del organismo aut¨®nomo que edita el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE) pag¨®, en total, 1.600.000 pesetas. ?ste era uno de los hilos de la mara?a de relaciones econ¨®micas que, seg¨²n la investigaci¨®n judicial, tiene como v¨¦rtice a Salanueva y como cabos a dos suministradores de papel y a un intermediario norteamericano, por m¨¢s se?as.
Pero ?qu¨¦ sentido pod¨ªa tener que la juez Ana Ferrer, que investiga un presunto fraude en la compra de papel prensa para el BOE, ordenara detener a Salanueva el pasado lunes, decretara su incomunicaci¨®n y, finalmente, la llevara ante si para, en lugar de interesarse por las partidas de papel adquiridas o los precios pagados, preguntarle por una simple compra navide?a?.
El letrado que asisti¨® a Salanueva, Andr¨¦s Planas, yerno de Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa Braun y perteneciente al despacho del veterano abogado, no sal¨ªa de su asombro en la madrugada del 1 de diciembre ¨²ltimo. As¨ª lo manifest¨® en la madrugada del 1 de diciembre a los periodistas que aguardaron durante horas en el edificio de los juzgados de Madrid.
La inicial investigaci¨®n sobre las compras de papel para el BOE durante los a?os 1989, 1990 y los primeros meses de 1991, se conoci¨® el 2 de noviembre de 1992, cuando la juez descubri¨® "indicios de la existencia de presuntos delitos", entre ellos, malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, fraude, prevaricaci¨®n, cohecho y maquinaciones para alterar el precio de las cosas.
Tal conclusi¨®n cost¨® semanas de grabaciones de conversaciones telef¨®nicas, medio mes de su audici¨®n de las mismas y toma de declaraci¨®n a los principales implicados.
Lo negaban todo
Pero los principales implicados lo negaban todo o casi todo y era preciso obtener m¨¢s pruebas. Desde diciembre de 1992 y mediante la pr¨®rroga mensual del secreto de las actuaciones, la juez Ferrer orden¨® numerosas investigaciones en cuentas bancarias y en movimientos de dinero -en el caso de Carmen Salanueva por importe de unos 60 millones de pesetas- que confirmaron los iniciales indicios delictivos, en particular la malversaci¨®n y la prevaricaci¨®n.A los iniciales imputados -Salanueva, Ant¨®n Soroa, consejero delegado de Papelera Udalar, y Enrique Vidal Lorenzo, director de ENSO, empresa del mismo grupo-, la juez a?adi¨® a Jack Kelly, un norteamericano de 72 a?os, conocido de Vidal y que aparece relacionado con las empresas suministradoras de papel al BOE en una conversaci¨®n telef¨®nica de Salanueva.
Los cuatro segu¨ªan negando. En particular, Salanueva y Kelly coincid¨ªan en negar cualquier relaci¨®n econ¨®mica entre ellos. Los nuevos datos en poder de la juez, que mostraban "la existencia de flujos econ¨®micos" entre Papelera Udalar y Jack Kelly y entre ¨¦ste y Carmen Salanueva, coincidentes en el tiempo con las adjudicaciones de papel con destino al BOE, determinaron a la magistrada a contrastarlos con las versiones de los implicados.
Si el secreto de las actuaciones hab¨ªa sido el instrumento procesal que hab¨ªa producido la acumulaci¨®n de datos que, en palabras de la juez, "avalan e incrementan los indicios delictivos", consider¨® necesario dar un paso m¨¢s y acudir a la detenci¨®n e incomunicaci¨®n de los cuatro imputados "para evitar que los llamados a declarar se pongan previamente de acuerdo sobre los extremos objeto del interrogatorio" y "como medida asegurativa de la prueba".
As¨ª lo decidi¨® la juez y lo realiz¨® esta semana, mediante la detenci¨®n y toma de declaraci¨®n a Salanueva, Soroa y Vidal y, finalmente, mediante su desplazamiento a Marbella (M¨¢laga) para tomar declaraci¨®n a Kelly, en detenci¨®n atenuada en su domicilio al encontrarse enfermo.
Pruebas contundentes
Las pruebas en poder de la juez parec¨ªan contundentes, aunque todav¨ªa no ha decidido, a la vista de las respectivas declaraciones, el grado de responsabilidad de cada uno de ellos. No obstante, en la decisi¨®n de poner en libertad a Salanueva bajo fianza de 15 millones de pesetas y sin fianza a los otros detenidos ya parece anticiparse que imputar¨¢ diferente grado de responsabilidad a cada uno.Los elementos esenciales del flujo econ¨®mico que interrelaciona a unos y otros parten de las cuatro adjudicaciones obtenidas del BOE por Papelera Udalar por m¨¢s de 511 millones de pesetas entre los meses de julio de 1990 y febrero del a?o siguiente.
Pocos d¨ªas despu¨¦s de la primera adjudicaci¨®n -por cerca de 50 millones-, Jack Kelly cobr¨® en efectivo un cheque por 6.350.000 pesetas con cargo a una cuenta de Papelera Udalar en el Banco Bilbao Vizcaya de Tolosa. Otro cheque procedente de la misma cuenta y por 3.150.000 pesetas fue ingresado por Kelly el 27 de octubre de 1990 en su cuenta en el Banco Atl¨¢ntico en una sucursal de Madrid.
Asimismo, con cargo a esta ¨²ltima cuenta, Kelly entreg¨® a Salanueva dos cheques, uno al portador, por 600.000 pesetas, y otro a nombre de la joyeria Pedro Dur¨¢n, por un mill¨®n.
Con el primero pag¨® el samovar y con el segundo el centro de plata. Al margen del resultado de ulteriores investigaciones, ?era procedente la pregunta de la magistrada sobre ambas compras?
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