La cotidiana vida de la infanta Cristina y su trabajo en Barcelona

Cristina de Borb¨®n, segunda hija de los Reyes de Espa?a, viaja frecuentemente en ferrocarril para acudir a su trabajo en la Fundaci¨®n La Caixa, en la Via Laietana, de Barcelona, y, seg¨²n publicaba ayer el diario La Vanguardia, hace d¨ªas una chica que viajaba a su lado le dijo: "Oye, perdona, ?no te conozco? Tu cara me suena mucho". "Puede ser", contest¨® ella. "Te pareces mucho a la infanta Cristina. ?No ser¨¢s la Infanta?", volvi¨® a preguntar la joven viajera. "Creo que s¨ª", respondi¨® la hija de los Reyes. "?Ostras! La infanta...", exclam¨® la estudiante, que desde entonces coincide con do?a Cristina en algunos de los trayectos del tren, momentos en los que hablan de sus aficiones.Seg¨²n el rotativo de Barcelona, la Infanta cobra, desde el pasado octubre, 170.000 pesetas al mes por el trabajo que desempe?a en el departamento de Artes Pl¨¢sticas de la Fundaci¨®n. En La Zarzuela recomendaron que la Infanta ganara el sueldo m¨¢s bajo de las personas que hac¨ªan su mismo trabajo en dicho departamento, por lo que firm¨® un contrato de servicios que la obliga a liquidar IVA cada tres meses.

El trabajo que realiza consiste en organizar exposiciones que generalmente suelen recopilar obras de otros museos. Asimismo, y a petici¨®n propia, trabaja en una sala con el resto de las compa?eras, a pesar de que se la ofreci¨® disponer de un despacho particular, y ha pedido que no la llamen alteza y que la traten como una persona m¨¢s del colectivo.

Actualmente, Cristina de Borb¨®n interviene en la preparaci¨®n de una muestra sobre cultura y tradici¨®n japonesa, que incluir¨¢, junto a cuadros y esculturas, objetos sorprendentes, como una peque?a casa oriental realizada en oro. Adem¨¢s, est¨¢ bastante integrada en la sociedad catalana. Vive en un apartamento en el barrio de Sarri¨¤, que comparte con su tocaya Cristina Poole, hija del jefe del Cuarto Militar del Rey; sale con un grupo de amigos de Barcelona, va a bailar a alguna discoteca de moda y a cenar al Puerto Ol¨ªmpico; se la ha visto comprar en supermercados, llevar su ropa a la tintorer¨ªa, y tres d¨ªas a la semana asiste a dos horas de clase de catal¨¢n, en la que, como an¨¦cdota, en una de las primeras clases el profesor la pregunt¨®: "On ¨¦s el meu pare?" (?d¨®nde est¨¢ mi padre?), a lo que la Infanta contest¨®: "l jo qu¨¦ s¨¦" (yo qu¨¦ s¨¦), entre las risas de los compa?eros.