Los extranjeros en Argelia, atrapados por el miedo
Un franc¨¦s y un brit¨¢nico elevan a cuatro los residentes muertos por los integristas en una semana
Atrapados. La comunidad internacional en Argelia, constituida por 75.000 personas, vive desde hace una semana angustiada y sumida en el miedo provocado por la oleada de atentados perpetrados contra los s¨²bditos extranjeros, despu¨¦s de que expirara el ultim¨¢tum de un mes concedido por el Grupo Isl¨¢mico Armado para que abandonaran el pa¨ªs. Las dos ¨²ltimas v¨ªctimas son un s¨²bdito franc¨¦s y un brit¨¢nico, con lo que el n¨²mero total de extranjeros asesinados en la ¨²ltima semana se eleva a cuatro. El comerciante espa?ol Manuel L¨®pez Bail¨¦n fue el primero de la lista de v¨ªctimas al ser asesinado el pasado jueves en una carretera de monta?a a 80 kil¨®metros de Argel. Una ciudadana rusa, asesinada el domingo, fue la siguiente en la lista.
El cuerpo sin vida del franc¨¦s Max Barbot, de 67 a?os, con un tiro en el costado izquierdo, fue localizado el pasado martes en el interior de una barraca situada en el recinto de una empresa privada, en la ciudad de Larba, a una veintena de kil¨®metros al sur de Argel. Barbot, que estaba jubilado, resid¨ªa desde hace varios a?os en esta vivienda sin que nunca hubiera sufrido la m¨¢s m¨ªnima molestia.Este es el tercer ciudadano franc¨¦s asesinado en Argelia, desde el pasado 21 de septiembre, fecha en que fueron muertos dos top¨®grafos, Francois Bertelet y Ernmanuel Didion, cuando trabajaban en la instalaci¨®n de una l¨ªnea de alta tensi¨®n en la regi¨®n de Or¨¢n, cerca de Sidi Bel Abb¨¦s. Se inici¨® de esta manera la oleada de atentados contra la comunidad internacional en Argelia.
Pr¨¢cticamente a la misma hora en que se descubr¨ªa el asesinato de Barbot, mor¨ªa como consecuencia de un disparo en el pecho el brit¨¢nico Malcolm David Vincent, de 41 a?os. La nueva v¨ªctima falleci¨® en el transcurso de un incidente originado en una estaci¨®n de gasolina situada en la localidad de Bethidua, al oeste de Or¨¢n, cuando trataba de llenar de carburante el dep¨®sito de su coche. Dos individuos armados intentaron robarle el veh¨ªculo y dispararon sobre ¨¦l al no conseguirlo.
Los agresores de Vincent emprendieron r¨¢pidamente la huida en otro veh¨ªculo sustra¨ªdo a unos argelinos, que se hab¨ªan parado tambi¨¦n en la gasolinera. Estos ¨²ltimos no sufrieron agresi¨®n alguna. Malcolm David Vincent, soltero, originario de la ciudad brit¨¢nica de Eltharri Barbot, era un especialista en inform¨¢tica que trabajaba en una empresa petrol¨ªfera. Resid¨ªa en uno de los campamentos de la Sonatrach, la empresa estatal dedicada a la extracci¨®n y a la comercializaci¨®n de los productos energ¨¦ticos. Se trata del primer ciudadano brit¨¢nico asesinado en Argelia desde que se inici¨® la oleada de violencia. Como es habitual en cualquier tipo de atentado cometido en Argelia por las fuerzas integristas, ninguno de los dos hechos ha sido reivindicado.
A pesar de este silencio, la opini¨®n p¨²blica y la mayor¨ªa de las delegaciones diplom¨¢ticas representadas en la rep¨²blica tienen la certeza de que las dos muertes, al igual que la de los otros nueve extranjeros, est¨¢n vinculadas directa o indirectamente al ultim¨¢tum dado por el Grupo Isl¨¢mico Armado y forman parte de una campa?a de intimidaci¨®n con la que los fundamentalistas radicales tratan de provocar la salida masiva de la comunidad internacional y el colapso econ¨®mico de Argelia.
En un intento de no caer en el chantaje, las autoridades argelinas est¨¢n obligadas a guardar todo tipo de cautelas en el momento de examinar los sucesos e interpretarlos, se asegura en c¨ªrculos diplom¨¢ticos. Este silencio propicia que se propaguen los rumores con respecto a la naturaleza de los asesinatos, dando la sensaci¨®n equ¨ªvoca de que se pretende despolitizarlos y relajar la situaci¨®n, contin¨²an las citadas fuentes.
Cautela extendida
Esta actitud de silencio y cautela es asimismo compartida por algunos de los gobiernos afectados, tal y como se desprende de las declaraciones efectuadas por el ministro franc¨¦s de Asuntos Europeos, Alain Lammassoure, quien en unas declaraciones realizadas recientemente afirm¨® que el asesinato del s¨²bdito franc¨¦s podr¨ªa ser un delito com¨²n.
El silencio alimenta tambi¨¦n la angustia y la comunidad internacional vive atrapada en el miedo. En muchos casos no se sabe exactamente qu¨¦ hacer, entre otras razones porque las embajadas no imparten consignas claras. En alg¨²n caso, por ejemplo, las delegaciones basadas en Argel han llegado a guardar en el caj¨®n medidas concretas de seguridad por temor a para no crear p¨¢nico. Atrincherados en muchos casos en los lujosos hoteles de la ciudad o en las residencias diplom¨¢ticas, los extranjeros de Argelia esperan. Al igual que los 29 millones de argelinos.
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