Indispensables, pero no baratos
Los preservativos espa?oles figuran entre los m¨¢s caros de Europa, a pesar de consumirse masivamente
No menos de 700 pesetas por una caja de seis unidades de la marca Control (la m¨¢s vendida) -2.375 pesetas por una de 24- y hasta un tercio m¨¢s si se trata de modelos anat¨®micos, fantas¨ªa, lubricados o con estr¨ªas, dependiendo de la marca. Esto es lo que cuestan, como media, los preservativos en las farmacias espa?olas, en las que se vende el 75% de los cerca de 130 millones de condones que consumen cada a?o los espa?oles. S¨®lo en las m¨¢quinas expendedoras de bares, discotecas o gasolineras pueden conseguirse paquetes de tres condones, por un m¨ªnimo de 300 pesetas, pero estas m¨¢quinas "no son negocio", seg¨²n confiesa un fabricante. La industria mueve al a?o, en Espa?a, unos 8.000 millones de pesetas."?Crees que los preservativos son caros?". El chaval, un chico de 18 a?os que trabaja en una imprenta, se queda confuso. "Pues..., no s¨¦", responde. "Bueno..., la verdad es que s¨ª, porque hay que comprar cajas enteras", se decide finalmente. "S¨ª, s¨ª que son muy caros", tercia una de las chicas que le acompa?an, que tiene 15 a?os. "Si s¨®lo necesitas uno para una vez, yo prefiero gastarme ese dinero en la entrada de una discoteca... confiesa otra chica de 18 a?os.
En Francia, un acuerdo entre el Ministerio de Sanidad, fabricantes y farmac¨¦uticos ha permitido instalar en las farmacias distribuidores de preservativos con una tarifa joven (un franco la unidad -23 pesetas-, 10 veces menos que el precio habitual). El 69% de los j¨®venes opinaba que los preservativos eran demasiado caros. Francia es el pa¨ªs de Europa con mayor n¨²mero de enfermos de sida (m¨¢s de 25.000).
Pero es Espa?a, con 21.205 enfermos acumulados, el pa¨ªs europeo con una mayor tasa de afectados (544,29 por cada mill¨®n de habitantes). Desde el inicio de la epidemia, el consumo de preservativos se ha duplicado (de 65 millones de unidades en 1985 a los 130 actuales). Tambi¨¦n su precio subi¨®, hasta el 100%. De las 50 pesetas que costaban en 1987 han pasado a una media de 20 duros la unidad.
Hace a?o y medio, la Secretar¨ªa General de Salud P¨²blica envi¨® una carta a todos los fa bricantes, sugiri¨¦ndoles forma tos de menos unidades y a un precio m¨¢s bajo, una propuesta que no ha prosperado. Seg¨²n Jos¨¦ Manuel Solsona, del de partamento de marketing de la multinacional Hispanoico, vender unidades sueltas podr¨ªa encarecer el producto, al exigir una manipulaci¨®n manual en el envasado.
"Nosotros hemos preferido lanzar una marca para j¨®venes, con las unidades habituales, pero con una cajita met¨¢lica para poder llevarlos mejor en el bolsillo y evitar que se deterioren", explica. "Los preservativos no son caros", afirma rotundo. "Cuestan menos que un refresco de cola o que un paquete de cigarrillos rubios".
El precio de los preservativos se multiplica por cinco desde que lo compra un distribuidor hasta que llega al mostrador de la farmacia. No es f¨¢cil aclarar qu¨¦ porcentaje de beneficio saca cada parte, aunque los fabricantes insisten en que son, sobre todo, los farmac¨¦uticos los que m¨¢s ganan, por cobrar al cliente la exclusividad de algunas marcas. "Rebajar el precio es dif¨ªcil, porque, a pesar de la legislaci¨®n, sigue habiendo mucha competencia desleal por parte de distribuidores que compran fuera preservativos que no cumplen las normas de calidad para venderlos de forma ambulante o en lugares donde no se controlan", asegura Miguel ?ngel Callizo, director comercial de Derivados del L¨¢tex, la ¨²nica empresa totalmente espa?ola en la fabricaci¨®n de condones.
Seg¨²n la legislaci¨®n, en la caja debe figurar la fecha de caducidad, el fabricante y el n¨²mero de registro sanitario, pero no el precio. "Es un mercado libre, y nosotros ponemos los precios que nos recomiendan los propios fabricantes", afirma Carlos Gonz¨¢lez, secretario general de la Federaci¨®n Espa?ola de Farmac¨¦uticos Empresarios (FEFE). "La idea de la tarifa j¨®ven me parece muy buena. El farmac¨¦utico debe colaborar en todo lo que sea aumentar el bienestar sanitario, aunque tenga que renunciar a su margen de beneficio".
"El problema no es que no puedan gastarse 20 duros en un cond¨®n, sino que tienen que comprar cajas enteras de seis unidades, cuando ellos lo que quieren es uno para el momento concreto", se?ala Maribel Serrano, presidenta del Consejo de la Juventud.
En Espa?a se han hecho campa?as para la distribuci¨®n gratuita y masiva de preservativos, pero tampoco la Administraci¨®n o las asociaciones de j¨®venes parecen tentadas por la iniciativa francesa. "Nos parece interesante, pero nuestras campa?as van m¨¢s por la l¨ªnea de informar y educar", explica Rosa Mar¨ªa Escapa, directora del Instituto de la Juventud. Algo parecido apunta Purificaci¨®n Causapi¨¦, presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres J¨®venes: "De poco sirve que los condones est¨¦n m¨¢s baratos, si luego no se compran o se usan mal por falta de informaci¨®n".
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