Los ind¨ªgenas mexicanos huyen de los ataques a¨¦reos
El Ej¨¦rcito federal pide a los caciques locales que delaten a los simpatizantes y colaboradores de la guerrilla
Cazas y helic¨®pteros artillados bombardearon en las ¨²ltimas horas diferentes posiciones de los rebeldes en Chiapas coincidiendo con una operaci¨®n militar de tierra, con tropas de infanter¨ªa y blindados, con la que se intenta, sin mucho ¨¦xito hasta ahora, cercar lo que ya es una desbandada de los guerrilleros. Fue un desastre. Las bombas y la metralla cayeron sobre zonas campesinas ajenas al conflicto e incluso contra un numeroso grupo de periodistas. Hubo m¨¢s muertos civiles que guerrilleros en estos bombardeos, lo que ha provocado el p¨¢nico y un ¨¦xodo de ind¨ªgenas que han abandonado sus propiedades ech¨¢ndose a la carretera para salvar sus vidas. El Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN) no controla ya ninguna zona urbana.
No obstante, todav¨ªa el mi¨¦rcoles uno de los comandos del EZLN ten¨ªa pr¨¢cticamente rodeada a casi una compa?¨ªa de infanter¨ªa del Ej¨¦rcito mexicano, esto ¨²ltimo al sur de San Cristobal de las Casas y se combat¨ªa tambi¨¦n en los alrededores de Ocosingo. Tras varias horas de batalla, esta compa?¨ªa, de unos 180 hombres aproximadamente, pudo ser rescatada.Desperdigados ahora por la monta?a o la selva, los zapatistas, con el Comandante Marcos a la cabeza, han logrado sobrevivir un d¨ªa m¨¢s en su desaf¨ªo al Gobierno de M¨¦xico. Ya son seis. Adem¨¢s de sus armas ligeras, disponen en estos momentos de material b¨¦lico arrebatado al Ej¨¦rcito en los primeros combates, 1.500 kilos de dinamita robados el d¨ªa de fin de a?o y varios rehenes, entre ellos el ex gobernador de Chiapas, el general Absal¨®n Castellanos.
No quieren negociar y han rechazado las propuestas gubernamentales que llueven estos d¨ªas sobre esta zona del sur de M¨¦xico levantada en armas. El presidente Carlos Salinas de Gortari, interesado en darle una salida inmediata y nada virulenta al conflicto, est¨¢ dispuesto incluso a pactar condiciones beneficiosas para los rebeldes. Uno de los comisionados a la zona para intentar emprender el di¨¢logo es el presidente de la Comision Nacional de Derechos Humanos, Jorge Madrazo, que espera en San Crist¨®bal de las Casas alg¨²n signo de los rebeldes que de momento no se produce.
Jarro de agua fr¨ªa
El conflicto est¨¢ provocando un fuerte desgaste en la imagen exterior de Salinas, puede tener incidencia directa en las elecciones presidenciales de este a?o en M¨¦xico y es el mayor jarro de agua fr¨ªa que ha podido recibir el reci¨¦n logrado Tratado de Libre Comercio (TLC). Tambi¨¦n ha puesto en evidencia la incapacidad del Gobierno mexicano para detectar este tipo de insurrecciones ya que siempre se neg¨® oficialmente que en los ¨²ltimos meses se estuviera larvando un foco guerrillero en Chiapas,
La poblaci¨®n mexicana est¨¢ por lo general en contra de los conflictos armados. Los chiapanecos, en su mayor¨ªa ind¨ªgenas de origen maya, piensan lo mismo, pero en un pa¨ªs donde la mitad de su poblaci¨®n roza la extrema pobreza este tipo de acciones despierta simpat¨ªas y solidaridades. La propia historia revolucionaria de M¨¦xico as¨ª lo de muestra y m¨¢xime cuando lo que se revive como ideario es a Emiliano Zapata, cuya muerte a traici¨®n en una emboscada militar es un dolor que se mantiene con el tiempo en las familias mexicanas a trav¨¦s de la tradici¨®n oral y las escuelas.
Hasta ayer todav¨ªa hab¨ªa cad¨¢veres amontonados en las salidas de los pueblos y en las carreteras que conducen a Ocosingo, Altamirano, Cuxujla, Oxchuc o la propia zona de San Cristobal. Eran de guerrilleros, porque otros correspondiente a ancianos, mujeres o ni?os de corta edad eran retirados a tiempo por los soldados para que los periodistas no pudieran captarlos con sus c¨¢maras fotogr¨¢ficas.
Esconder cad¨¢veres
La Secretar¨ªa de Defensa Nacional estimaba el mi¨¦rcoles que en total son 61 los insurgentes muertos, cifra que pone los vellos de punta porque comparada con los 400 que baraja como cifra global la Iglesia da a entender que ha habido m¨¢s v¨ªcimas de lado civil y del Ej¨¦rcito que en el bando rebelde.
El Ej¨¦rcito ha pedido la colaboraci¨®n a los caciques ind¨ªgenas locales, en su mayor¨ªa gente corrupta con poderes especiales, otorgados hist¨®ricamente por los gobernadores, para la delaci¨®n de simpatizantes de la guerrilla y la creaci¨®n de grupos de autodefensa. Los primeros resultados hacen suponer que se puede producir una cacer¨ªa de brujas indiscriminada. Por ejemplo, el miercoles en Oxchuc fueron entregadas al Ej¨¦rcito 11 personas.
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