12 adultos, enjuiciados en Gales por abusos sexuales con sus propios hijos

Once hombres y una mujer comparecieron el jueves ante los tribunales en Gales acusados de pedofilia: asaltos sexuales graves y actos de indecencia cometidos con 13 ni?os y adolescentes entre 1987 y 1991. Los adultos, de edades comprendidas entre 20 y 68 a?os, amenazaron a sus v¨ªctimas con escopetas y cuchillos o con ahogarles si contaban lo que suced¨ªa. Las sesiones del caso, que ha horrorizado a los brit¨¢nicos, se prolongar¨¢n varios meses.Gerard Elias, el fiscal, explic¨® ante el tribunal gal¨¦s que los acusados abusaban de los peque?os, "sin importarles sus deseos, gritos de terror o salud". El juez y el jurado fueron tambi¨¦n informados acerca de las sesiones de sexo en grupo llevadas a cabo en un remoto granero al oeste de Gales, donde los adultos s¨®lo llevaban pelucas y capas. Una vez hab¨ªan escogido a los adolescentes con los que deseaban estar, ¨¦stos eran obligados a desnudarse. A continuaci¨®n se les somet¨ªa a lo que Elias ha calificado de "asaltos sexuales grav¨ªsimos".
"Algunos padres se unieron a estas pr¨¢cticas entusiasmados, convirtiendo a sus hijos en v¨ªctimas de actos depravados y repulsivos", seg¨²n el fiscal. Las evidencias de dichas escenas han sido proporcionadas por los propios peque?os en entrevistas donde mostraron desconcierto y terror.
"Los acusados infligieron un insoportable dolor f¨ªsico a los menores y se aprovecharon de ellos ps¨ªquicamente con un grado de degradaci¨®n imposible de creer", ha a?adido el fiscal.
La polic¨ªa ha averiguado que los abusos comenzaron en la intimidad familiar. El grupo se fue ampliando luego hasta transformarse en un c¨ªrculo organizado dedicado a la pedofilia.
Ni siquiera los m¨¢s d¨¦biles escaparon a la org¨ªa. Una ni?a de dos a?os fue llevada en tractor a graneros y cobertizos para ser objeto de pr¨¢cticas sexuales en grupo.
Las 13 v¨ªctimas permanecen en hogares de acogida de menores desde que comenzaron las in vestigaciones. El juez ha ordenado que su identidad sea preservada. Para la pr¨®xima semana est¨¢ previsto que el primer chico declare ante el tribunal.
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