Salud sin documentos

Decenas de miles de personas llegan cada a?o a Espa?a con la esperanza de que su vida tome un nuevo rumbo, pero muy pocas conseguir¨¢n quedarse legalmente. La mayor¨ªa se encontrar¨¢ antes o despu¨¦s con un sistema que no les ayuda a integrarse y les niega el derecho a la atenci¨®n sanitaria. Sus principales dolencias tendr¨¢n su causa en trastornos de tipo ps¨ªquico, como la ansiedad y la depresi¨®n, adem¨¢s de en las malas condiciones de vivienda. Pese a los t¨®picos, ni las enfermedades tropicales ni las infectocontagiosas son frecuentes. Varios m¨¦dicos de organizaciones no gubernamentales (ONG) aseguran que la malaria apenas viaja con los inmigrantes, y que, si lo hace, no se transmite en Espa?a; la tuberculosis, la hepatitis y el sida, por lo general, esperan a sus v¨ªctimas en nuestro pa¨ªs.Pedro Sambl¨¢s tiene sus fans, pero no es cantante, sino m¨¦dico. Sus seguidores, que le esperan dos veces en semana en la ONG donde pasa su consulta, tampoco suelen ser rom¨¢nticas quincea?eras: vienen en su mayor¨ªa del ?frica subsahariana, son negros, apenas hablan espa?ol y carecen de documentos que les garanticen una m¨ªnima atenci¨®n sanitaria en Espa?a. Cuando hace un a?o y medio Pedro entr¨® por primera vez en el local donde iba a prestar sus servicios de forma desinteresada, su l¨®gica le llev¨® a preguntar: "Si hay tantos inmigrantes ilegales aqu¨ª, ?c¨®mo es que no viene la polic¨ªa a hacer redadas?". "Cuando viene la polic¨ªa es para traer a alguien con quien no saben qu¨¦ hacer", le contestaron.

Seg¨²n la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR), en 1993, unas 15.000 personas solicitaron refugio en Espa?a. S¨®lo el 4% lo obtuvo. La realidad que perciben asociaciones como Cruz Roja, CEAR, Karibu o M¨¦dicos del Mundo es que los que no consiguen el estatuto de refugiado tambi¨¦n se quedan aqu¨ª, pero sin permiso de trabajo ni de residencia y sin derecho a asistencia sanitaria.

?Qu¨¦ hacer con personas que no existen en los papeles pero que constituyen un problema real? ?Tienen derecho a prestaciones sanitarias?. Para Rogelio L¨®pez-V¨¦lez, especialista en enfermedades tropicales del hospital Ram¨®n y Cajal, de Madrid, y colaborador de Karibu, ¨¦sta es una pregunta ret¨®rica: "La salud es un derecho b¨¢sico de todo ser humano, y si no se protege se est¨¢n quebrantando los principios b¨¢sicos de la convivencia".

Este m¨¦dico menciona la tuberculosis, la hepatitis, el sida, otras enfermedades de transmisi¨®n sexual y la lepra como enfermedades infecto-contagiosas que "merece la pena tener controladas, no s¨®lo en beneficio del propio colectivo de inmigrantes, que son los que realmente corren el riesgo de contagiarse si uno de ellos se infecta, sino incluso desde el punto de vista del bienestar com¨²n". Pero las principales dolencias que sufren los inmigrantes no son ¨¦stas, ni tampoco las de tipo ex¨®tico, como la malaria o la filaria, que, por otra parte, no son transmisibles en Espa?a.

La experiencia de L¨®pez-V¨¦lez, de los dem¨¢s m¨¦dicos de Karibu y de F¨¦lix Barrena, director del Servicio de Refugiados y Extranjeros de la Cruz Roja, demuestra que los trastornos m¨¢s importantes son la depresi¨®n, la ansiedad y las enfermedades f¨ªsicas de origen ps¨ªquico.

En el centro que dirige Barrena se revisa a los extranjeros nada m¨¢s llegar, "y la estad¨ªstica nos dice que las enfermedades que traen son las mismas que las de la poblaci¨®n espa?ola. La creencia de que el inmigrante es una persona enferma es err¨®nea".

"Las que desarrollan aqu¨ª son muy comunes: en invierno, muchas relacionadas con el fr¨ªo y agudizadas por la mala alimentaci¨®n", contin¨²a Barrena. L¨®pez-V¨¦lez a?ade las ¨²lceras de est¨®mago, especialmente en los musulmanes durante los meses de ayuno y del Ramad¨¢n; las alergias al humo y a la contaminaci¨®n, y las enfermedades cut¨¢neas, artritis y neumon¨ªas relacionadas con las malas condiciones de vivienda.