Iguales por un d¨ªa

Tres eurodiputadas portuguesas, hartas de reconocer que las mujeres, a pesar de representar m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mundial, s¨®lo aparecen en ¨ªnfima minor¨ªa frente a los hombres en los ¨®rganos de decisi¨®n pol¨ªtica, y despu¨¦s de considerar escasa la paternalista buena voluntad de algunos partidos que en los ¨²ltimos a?os han ajustado sus listas electorales con un porcentaje muy determinado de representantes- femeninas, han resuelto tomar el asunto en sus manos. Han inventado una especie de Parlamento ideal, donde hombres y mujeres ocupar¨ªan el mismo n¨²mero de esca?os, al que han llamado Parlamento paritario.

Presentaron a primeros de mes su propuesta al presidente del Parlamento de Lisboa, el socialdem¨®crata Barbosa de Melo, que apoy¨® la iniciativa con entusiasmo. Despu¨¦s de todo, no hay mayor inconveniente en dejar que las mujeres manden por un d¨ªa, como algunos padres de familia que a veces han recurrido a esta f¨®rmula para asegurar la paz del hogar, o como los bailes tradicionales, donde hay una danza de las damas para que todas tengan al menos una oportunidad de escoger a su pareja y poder dar un par de vueltas al sal¨®n.

Maria Belo (PS), Maria Santos (verdes) y Margarita Saleman (PSD) pusieron manos a la obra y consiguieron reunir los nombres, de todas las diputadas que el pueblo portugu¨¦s envi¨® al Parlamento de Lisboa o al de Estrasburgo en los ¨²ltimos 20 a?os. Sumando ¨¦stos a los de las actuales legisladoras, llegaron a cerca de 200, muchas de ellas retiradas y olvidadas hace ya tiempo. Entre las elegidas tal vez estar¨¢ tambi¨¦n Mar¨ªa de Lurdes. Pintasilgo, que fue primera ministra durante el mandato de Ramalho Eanes, hasta que aqu¨¦lla dimiti¨® en 1979

Con la invitaci¨®n a la famosa sesi¨®n paritaria, las se?oras diputadas recibieron tambi¨¦n el encargo de escoger el diputado (o ex) que ser¨¢ su pareja para la fiesta, con la recomendaci¨®n de hacerlo entre los que, de alguna forma, se han distinguido en la defensa de los derechos de las mujeres. Obviamente, cada una puede tener una interpretaci¨®n diferente de los llamados "derechos de las mujeres", pero, aun as¨ª, , no ser¨¢ f¨¢cil encontrar tantos caballeros que hayan tomado al menos una vez la palabra para referirse al asunto, con el agravante de que buen n¨²mero de diputadas van a tener serios problemas de conciencia a la hora de decidir si llevar¨¢n consigo al marido diputado, o ex marido diputado, o marido ex diputado.

En los pasillos perdidos del palacio de San Bento, el asunto es objeto de muchas conversaciones. y confidencias, con el inevitable machismo como tel¨®n de fondo de muchos comentarios dentro y fuera del Parlamento.

Fue la Comisi¨®n Europea la que patrocin¨® la iniciativa cuando convoc¨® un concurso para proyectos que incentiven una, mayor participaci¨®n de las mujeres en la vida pol¨ªtica. Al final de enero, cuando se re¨²na el Parlamento paritario portugu¨¦s (la fecha exacta para ello est¨¢ todav¨ªa pendiente de su aprobaci¨®n por los grupos parlamentarios), se ver¨¢ si de sus trabajos resultan algunas decisiones pr¨¢cticas. De lo contrario, la cosa no pasar¨¢ de ser un juego, simp¨¢tico, pero sin. consecuencias, conforme al papel decorativo que muchos hombres a¨²n gustan de atribuir a las mujeres en la pol¨ªtica y otros muchos campos de la vida fuera del hogar.