Berlusconi ingresar¨¢ en pol¨ªtica para impedir que se implante en Italia "un r¨¦gimen neocomunista"

Silvio Berlusconi, el presidente del grupo Fininvest y del club de f¨²tbol Milan, anunci¨®, con un inesperado mensaje transmitido sobre las tres de la tarde de ayer, que, "a menos que suceda un milagro", da por hecho su ingreso en pol¨ªtica como candidato a las pr¨®ximas elecciones italianas, a fin de evitar la implantaci¨®n de "un r¨¦gimen neocomunista" en el pa¨ªs. Con una prisa que le ha impedido respetar los plazos que ¨¦l mismo se hab¨ªa marcado y un estilo digno de los pol¨ªticos m¨¢s criticados de la anterior etapa, Berlusconi responsabiliz¨® de su decisi¨®n a los antiguos democristianos Mino Martinazzoli y Mario Segni. "Se ha agotado m¨ª confianza", dijo el magnate de la televisi¨®n.

El pasado mi¨¦rcoles, Berlusconi dio a Martinazzoli -que acaba de fundar el Partido Popular Italiano (PPI) con la mayor¨ªa de la disuelta Democracia Cristiana (DC)- y a Segni -otro ex democristiano de prestigio que, tras dejar. la DC el pasado a?o, lanz¨® ¨¦l Pacto por Italia- un ultim¨¢tum de cinco d¨ªas, hasta hoy lunes, para que se unieran a un "frente moderado" en el que el presidente de Fininvest afirma poder incluir ya A la Liga Norte, al Centro Cristiano Democr¨¢tico (CCD), fundado ayer mismo por un sector de la derecha democristiana, y a sus clubes Forza Italia. Berlusconi enumer¨® tambi¨¦n entre sus fuerzas al radical Marco Panella, que, sin embargo, se apresur¨® a desmentirle.Martinazzoli hab¨ªa dado a entender que sus contactos con la Liga no ten¨ªan esperanza. Segni, que pr¨¢cticamente hab¨ªa concluido una alianza con Martinazzoli, daba, sin embargo, m¨¢s posibilidades al acuerdo con la Liga, y anoche ten¨ªa todavia programada para hoy una entrevista decisiva con el lider lombardo Umberto Bossi. El anuncio de ayer de Berlusconi, que hab¨ªa dicho que si su ultim¨¢tum fracasaba entrar¨ªa en la pol¨ªtica, puso un final prematuro a esta historia.

Anoche no se conoc¨ªa la reacci¨®n de Bossi, que regres¨® de una breve luna de miel de dos d¨ªas tras contraer matrimonio, "para evitar situaciones embarazosas" a su prole, con la que era su mujer desde hace 10 anos y de la que tiene dos hijos. Recientemente, Bossi declar¨® que no consentir¨ªa que el protagonismo de Berlusconi minara su propio carisma.

En cualquier caso, es indudable que estas amenazas, luego desmentidas o enmendadas por sorpresa seg¨²n pr¨¢cticas publicitarias de manual, est¨¢n contaminando los proleg¨®menos de la II Rep¨²blica italiana con aires tan grotescos como los de las jornadas finales de la primera.

El mismo hecho de que Bossi, pol¨ªtico primario por excelencia cuya popularidad creci¨® a golpe de honestidad personal declarada y de denuncias de los pasteleos de la llamada partitocracia, termine por aliarse con un empresario como Berlusconi, con una deuda problem¨¢tica y temor a perder los tres canales nacionales de televisi¨®n que logr¨® gracias a su amistad y buen entendimiento con el ex l¨ªder socialista Bettino Craxi, considerado el padre de la partitocracia, representa un desaf¨ªo a la coherencia.

"Sua emittenza", como Silvio Berlusconi, por sus modales solemnes y su poder de emitir a trav¨¦s de la peque?a pantalla, es denominado en Italia -parafraseando el trato cardenalicio de sua eminenza-, expon¨ªa ayer as¨ª la coyuntura en que se encuentra: "He tratado de explicar que una de las grandes naciones industriales de Occidente no puede ser gobernada por hombres de viejos aparatos ni practicantes de la vieja pol¨ªtica con el callo de la intolerancia iliberal. No creo haberme explicado mal. Tal vez mis interlocutores del Pacto y del PPI eran sordos a un lenguaje tan distinto del de los concili¨¢bulos del r¨¦gimen".

"Es un hecho", conclu¨ªa el comunicado del presidente de Fininvest, "que mi confianza en ellos se ha agotado. A partir de ahora, a menos que suceda un milagro, tengo la impresi¨®n de que, para impedir la formaci¨®n de un r¨¦gimen neocomunista, ser¨¢ necesario hablar directamente a todos los italianos de buena voluntad. Y actuar".

Pero antes de que los italianos hablen el pr¨®ximo 27 de marzo a trav¨¦s de las urnas, se desarrollar¨¢ una campa?a electoral en la que la televisi¨®n ser¨¢ m¨¢s observada y tal vez decisiva que nunca.

Con vistas a esa batalla, Berlusconi se dispone a dejar todo su grupo de comunicaci¨®n en manos de Fedele Confalonieri, su colaborador m¨¢s directo. El grupo de Berlusconi, adem¨¢s de las televisiones, incluye peri¨®dicos, en manos de su hermano, Silvio, y revistas como Panorama y Epoca.