Empantanadas las negociaciones entre el Gobierno mexicano y los zapatistas

El comisionado para la Paz y la Reconciliaci¨®n de Chiapas, Manuel Camacho, advirti¨® el domingo que el proceso negociador con la guerrilla zapatista se encuentra en un "principio de empatanamiento", calificativo que sorprendi¨® porque 24 horas antes se daba por seguro que el inicio de las conversaciones entre ambas partes era ya un hecho. Camacho dijo tambi¨¦n que hab¨ªa empezado a percibir "signos de agotamiento" en la estrategia que se sigue para alcanzar la paz.De la noche a la ma?ana volvieron a cambiar las cosas. Hasta el s¨¢bado todo iba casi sobre ruedas, pero el domingo el anuncio de Camacho sombre¨® de pesimismo el proceso y puso a los periodistas en busca de la causa de este cambio de ¨¢nimo, que se supone es de tipo personal y origen en Ciudad de M¨¦xico y no en la selva Lacandona.

Este pesimismo contrastaba con la opini¨®n de la otra autoridad que interviene en el conflicto, el obispo Samuel Ruiz, que lleg¨® a contradecir al comisionado diciendo, en su homil¨ªa dominical, que en Chiapas hab¨ªa ya signos alentadores para acabar con la violencia y devolver la paz a la zona. Esto hac¨ªa suponer que a Camacho le hab¨ªan advertido desde la capital mexicana que se estaba extralimitando en sus funciones.

Tres inquietudes

Camacho, como justificaci¨®n de su presagio, habl¨® de lo que percibe como tres inquietudes, de las cuales dos est¨¢n relacionadas con el conflicto de forma directa y la tercera con su futuro, pol¨ªtico, Sobre esto ¨²ltimo, muy confuso y sin entrar en el detalle, lleg¨® a decir que la controversia creada sobre un posible cambio en la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a las elecciones presidenciales de agosto, del que saldr¨ªa beneficiado en detrimento de Luis Donaldo Colosio, "est¨¢ terminando por complicar el proceso".El comisionado no se refer¨ªa a los hechos con nombre y apellido, siguiendo la tradici¨®n de la vieja clase pol¨ªtica mexicana que prefiere la per¨ªfrasis a ir al grano, y ni nombr¨® a Colosio ni tampoco desminti¨® que ambicionara quitarle el puesto, lo que complic¨® a¨²n m¨¢s las cosas porque se qued¨® a medio camino de todo.

El diario La Jornada, en su interpretaci¨®n de los sucedido, le recriminaba a Camacho haber sido superficial y confuso al vincular las especulaciones que existen sobre su futuro pol¨ªtico con el devenir de los acontecimientos en Chiapas y le instaba a ser m¨¢s directo en su queja. ?C¨®mo y por qu¨¦ las especulaciones sobre su carrera pol¨ªtica pueden afectar al proceso de paz? y ?qui¨¦n le exigi¨® la aclaraci¨®n?, eran dos de las muchas interrogantes formuladas por el diario a Camacho.

Las otras dos inquietudes a las que aludi¨® el comisionado eran la amnist¨ªa, que "pudiera convertirse en una camisa de fuerza para la negociaci¨®n", y la incertidumbre sobre la manera de conciliar lo que piden los zapatistas con el Estado de Derecho.