Zhirinovski asegura a Karadzic que Rusia castigar¨¢ a los que bombardeen a los serbios

Los rusos llegaron, por fin. "Sab¨ªamos que Rusia iba a venir", declar¨® el l¨ªder serbio bosnio, Radovan Karadzic, al dar la bienvenida al ultranacionalista ruso Vlad¨ªmir Zhirinovski en Bijeljina, localidad bosnia bajo control de los radicales serbios. "Rusia ha llegado", respondi¨® Zhirinovski, mientras besaba a un joven voluntario ruso que combate con las tropas serbias. Zhirinovski asegur¨® a Karadz?c que Rusia castigar¨¢ a los que se atrevan a bombardear a los serbios, en clara referencia a la creciente determinaci¨®n de la OTAN de intervenir en Bosnia.

Fuentes de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) volvieron a recordar ayer en Bruselas su compromiso de proporcionar ayuda, e incluso de intervenir militarmente, en el centro de Bosnia. Las mismas fuentes se?alaron que su determinaci¨®n no ser¨¢ menoscabada por amenazas que lancen comandantes serbios o cualesquiera otros.La visita del dirigente del Partido Liberal Dem¨®crata PLD) a "la santa tierra serbia" coincidi¨® con la orden de "movilizaci¨®n de todas las fuerzas" decretada por el alto mando del Ej¨¦rcito serbio bosnio. Aleksa Buha, ministro de Exteriores de los serbios de Bosnia, ignoraba la orden. "No puedo comentarla porque no s¨¦ nada", asegur¨® a este peri¨®dico.

VIad¨ªmir Zhirinovski lleg¨® a "las tierras serbias" para decir justo lo que los nacionalistas esperan que diga un ruso decepcionado con la pol¨ªtica prooccidental del ministro ruso de Exteriores, Andrei K¨®zirev. "Castigaremos a cualquiera que intente agredir a los serbios", afirm¨® Zhirinovski en la plaza principal de Bijeljina, donde le escuchaban, sin demasiada euforia, unas 2.000 personas. "Se dice, se dice que los rusos llegan", sonaba una vieja canci¨®n rock por los altavoces, mientras Zhirinovski saludaba a la gente congregada, como si fueran sus electores. "Nosotros con los rusos somos 200 millones", dec¨ªa una cartel de bienvenida escrito a mano.

"Si una bomba cae sobre alguna ciudad serbia, yo advierto en nombre del partido m¨¢s fuerte en el Parlamento ruso que esto supondr¨¢ una declaraci¨®n de guerra a Rusia. Y les castigaremos", dijo Zhirinovsk?, quien, exaltado, record¨®: "Hace 150 a?os derrotamos a los franceses... Hace 50 a?os castigamos a los alemanes... Y ahora, cuando nace el supuesto nuevo orden mundial, los rusos pueden defender los intereses del pueblo serbio y ruso".

Visita privada

Los organizadores de la visita privada de Zhirinovski, bajo el lema La ortodoxia, de Serbia a Rusia, son diferentes grupos ultranacionalistas, as¨ª como el Partido Democr¨¢tico Serbio, dirigido por Radovan Karadzic. De ah¨ª que Karadz?c fuera el ¨²nico pol¨ªtico que recibi¨® al agresivo nacionalista ruso. Las autoridades oficiales de Belgrado se mantienen distantes. Por eso, Zhirinovski tan s¨®lo dijo que estaba dispuesto a encontrarse con cualquier pol¨ªtico serbio, sin especificar si ten¨ªa prevista una entrevista con el presidente Slobodan Milosevic.

Antes de llegar a Serbia, el l¨ªder ruso esperaba "cinco millones de serbios en la plaza de Belgrado", pero se tuvo que contentar con medio millar de ultranacionalistas, coreando "Rusia, Rusia", que cupieron en la gran sala del hotel Yugoslavia, residencia oficial de los observadores militares de la Fuerza de Protecci¨®n de las Naciones Unidas (Uriprofor).

Confundiendo a los personajes pol¨ªticos locales y la geograf¨ªa, pues para ¨¦l "Serbia es donde viven los serbios" y "no me interesan los partidos, s¨®lo los serbios", Zhirinovski promete cambios radicales en la pol¨ªtica exterior rusa y la adopci¨®n de una clara l¨ªnea pro-serbia. Este es el mensaje que repite en su gira que incluye Belgrado, Bijeljina (Bosnia), Tovarnik y Vukovar (Krajina), Montenegro y Kosovo. Al definir a los serbios como a los defensores del mundo eslavo, Zhirinovski olvida que los croatas y los musulmanes son tambi¨¦n eslavos que, adem¨¢s, est¨¢n en guerra con los serbios. Ayer confundi¨® croatas y serbios.

En una entrevista concedida a la televisi¨®n Studio B, de Belgrado, Zhirinovski augur¨® que todos los eslavos hablar¨¢n ruso, pero desencant¨® a los serbios al decirles que si no fuera por los rusos no hubieran sobrevivido a la II Guerra Mundial.

Patriotismo de guerra

El Foro C¨ªvico y el C¨ªrculo de Belgrado, dos asociaciones antinacionalistas, invitaron al ultranacionalista ruso a volver a su casa, pues "su patriotismo no es otra cosa que el patriotismo de la guerra, la violencia y la destrucci¨®n".

Sin contar con la promesa rusa, -"si los serbios nos llaman, acudiremos"-, el alto mando del Ej¨¦rcito serbio de Bosnia decret¨® la movilizaci¨®n de todas sus fuerzas porque "la comunidad internacional" hab¨ªa decidido "apoyar a los musulmanes" y "reconoci¨® los resultados de su lucha". Sin haber declarado la guerra (los serbios en Bosnia no est¨¢n formalmente en guerra, ya que nunca la han declarado), la orden dictada ayer estipula: "Toda la poblaci¨®n ser¨¢ movilizada para combatir y trabajar, y se formar¨¢n unidades de mujeres".

La econom¨ªa se ordenar¨¢ exclusivamente en funci¨®n de la guerra y se prohiben las pr¨¢cticas de contrabando, sobre todo con los enemigos. A pesar de la guerra, el dinero en Bosnia no tiene etnia y las tres partes usan la misma moneda: el marco alem¨¢n. Los enemigos de armas hacen negocios y hay casos de compraventa de trinchera a trinchera durante la pausa de los combates. El decreto pretende "asegurar la victoria en contra del enemigo".