"Obligamos al Gobierno a dialogar"
El subcomandante Marcos, jefe militar de los rebeldes zapatistas, ronda los 40. Tiene ojos casta?os claros, no verdes. Sangre fr¨ªa y buen humor. En esta entrevista, que emitir¨¢ Canal + esta semana, Marcos destaca: "Obligamos al Gobierno a negociar".
Es el estratega militar y tambi¨¦n el jefe militar, portavoz e int¨¦rprete de los zapatistas, el subcomandante Marcos, s¨®lo mirada y voz: "Como nunca, ahora que se viene el di¨¢logo, el Ej¨¦rcito Zapatista necesita de la sociedad civil. Dependemos del resto del pa¨ªs". "Obligamos al Gobierno a dialogar" asegura Marcos. Tambi¨¦n dice que la sublevaci¨®n chiapaneca est¨¢ "completa y en su cancha" que su ofensiva militar de los primeros d¨ªas de enero fue tan exitosa que ahora el Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN) tiene m¨¢s gente, m¨¢s territorio y m¨¢s armas.Parad¨®jicamente, habla de la decisi¨®n que han tomado los dirigentes del Comit¨¦ Clandestino Revolucionario Ind¨ªgena (CCRI), al que supedita su capacidad de mando, de ir a la mesa de negociaciones como un gran riesgo de quedar acorralados en una maniobra pol¨ªtica. En ese caso, como cuando la conquista espa?ola, vaticina: "Si tiene ¨¦xito el Gobierno en aislarnos, como dicen los compa?eros, va a suceder lo que les pas¨® a los chiapas en el Grijalva: los van a acorralar por el r¨ªo, y los compa?eros, antes que rendirse, van a preferir aventarse al r¨ªo que entregar las armas".
Finalmente, dice, la puerta del di¨¢logo se abri¨® en un momento determinante: "Cuando el Gobierno federal se dio cuenta de que la aniquilaci¨®n total de nuestra fuerza es improbable en el mejor de los casos, o imposible en la realidad".
Sarc¨¢stico y medio poeta, con una canana de cartuchos de carabina cruzada sobre el poncho negro, el l¨ªder militar del EZLN ir¨¢ al di¨¢logo s¨®lo si su mando superior as¨ª se lo ordena.
Tambi¨¦n est¨¢ la discusi¨®n de si saldr¨¢n armados o' desarmados de la selva. Lo malo, dice Marcos, "es que la Cruz Roja Internacional no deja que haya m¨¢s armas que la que Dios nos dio".
"En realidad, lo de ahora es un mon¨®logo. Ahorita los compa?eros est¨¢n diciendo que tendr¨¢ que ir a dialogar. Tendr¨ªan que hacerlo, pero con la sociedad civil, solo que ahorita no hay muchas opciones por el cerco militar".
-El comisionado para la paz, Manual Camacho, habla de un di¨¢logo en la selva...
-No, nosotros estamos pensando que el di¨¢logo sea en la ciudad. Tendr¨¢ que ser un lugar en donde ellos se obliguen a responder por la civilidad. Nosotros no queremos que sea en la selva, porque si Camacho entra y le pasa algo, o sea, le hacen algo, van a decir que es por culpa nuestra. Nosotros no podemos garantizar aqu¨ª la seguridad. Ni de Camacho ni de don Samuel.
-?En el Distrito Federal?
-S¨ª, si quieren aniquilarnos por asfixia, pues s¨ª pueden llevarnos ah¨ª.
El encuentro, casi como de viejos amigos con ese rostro desconocido, fue a las doce del d¨ªa y dur¨® hasta que, cerca de las ocho de la noche, nos despidi¨® con un "este mu?eco se pasa a otro aparador".
Antisolemne, Marcos califica la lucha armada zapatista de antidogm¨¢tica:
-Vemos en realidad a la lucha armada como parte de un proceso m¨¢s amplio, m¨¢s complejo y que puede llegar a ser determinante. Tan es v¨¢lida que esa repentina atenci¨®n del Gobierno federal a la cuesti¨®n ind¨ªgena viene despu¨¦s del 1 de enero. El culto al liberalismo social de pronto queda a un lado, nadie habla de eso ahora, y el ¨¦xito de la econom¨ªa mexicana de pronto se pone en entredicho. El mito de la pobreza en M¨¦xico vuelve a resurgir y provoca que hasta los sectores m¨¢s reaccionarios del Gobierno federal aparezcan estos d¨ªas d¨¢ndose golpes de pecho; ahora dicen s¨ª, pobrecitos indios, ya no lo vuelvo a hacer y d¨¦jame, pues, ayudarte'. Nosotros pensamos que las organizaciones no armadas a nivel nacional se han dado cuenta de eso, de que fue producto de esto el levantamiento, de la desesperaci¨®n.
Explica por qu¨¦ sus comandantes del CCRI decidieron ir a la mesa, a pesar de ser conscientes del riesgo de una trampa pol¨ªtica: "Pensaron que a la sociedad civil no le har¨ªa mal escuchar al comit¨¦. En concreto, no le har¨ªa mal ver que no son narcotraficantes, cubanos, Boogie El Aceitoso o mercenarios desempleados. Que vean que son seres humanos, ind¨ªgenas adem¨¢s, que son los que dirigen y que dicen lo que dicen".
Su inspiraci¨®n, como estratega, es "Pancho Villa, en lo del ej¨¦rcito regular; Emiliano Zapata, en lo de la conversi¨®n de campesino a guerrillero y guerrillero a campesino". Lo dem¨¢s, dice,que sacamos de un manual del Ej¨¦rcito mexicano que cay¨® en nuestras manos, de un manualito del Pent¨¢gono y de unos textos de un general franc¨¦s que ya no me acuerdo c¨®mo se llama".
-La chispa de su ofensiva no prendi¨®, no se convirti¨® en insurrecci¨®n, la gente no se levant¨® en la ciudad...
-Nosotros no esper¨¢bamos que la gente de M¨¦xico dijera: "Ah, miren, ya est¨¢n los zapatistas, ahora nosotros tambi¨¦n", y agarraran los cuchillos de cocina se lanzaran en contra del primer polic¨ªa que encontraran (?de civil?). Nosotros pens¨¢bamos que la gente ¨ªba a decir lo que dijo: "Algo est¨¢ mal en este pa¨ªs, algo tiene que cambiar". Nadie puede decir: "No, es que ustedes debieron probar las elecciones".
"C¨®mo es posible que el Estado de Chiapas tuviera tal porcentaje de votos a favor del PRI y sea el mayor porcentaje de alzados en esos municipios. All¨ª se ve que hay un fraude electoral gigantesco".
-?Y por qu¨¦ ese momento, la entrada del Tratado de Libre Comercio, el a?o electoral?
-Es como el mito del pasamonta?as. Nosotros nos ponemos el pasamonta?as porque hac¨ªa mucho fr¨ªo. No hab¨ªamos planeado atacar el primero de enero. El Comit¨¦ Clandestino, hace un a?o, a finales de enero, dice- "Nos vamos a alzar en armas", y me da la orden: "A ver, t¨² te encargas de eso, te damos un plazo, en ese plazo escoge".
"Y nosotros probamos varias fechas. Pero ten¨ªamos que tomar en cuenta muchas cosas.Ten¨ªa que ser algo que dejara claro que no era narcoguerrilla. Ten¨ªa que ser algo sobre las ciudades, no pod¨ªa ser algo en el campo que finalmente dijeran: no, pos all¨¢ qued¨® en la selva,"
"Estaba el otro problema de la poblaci¨®n civil. Si nosotros atacamos las ciudades, qu¨¦ va a pasar con la poblaci¨®n civil."
"A partir de entonces, los compa?eros empiezan a tomar en cuenta aspectos log¨ªsticos para el alzamiento, no pol¨ªticos. Es decir, por ejemplo, cu¨¢ndo pueden conseguir m¨¢s reserva de alimentos."
"En esa decisi¨®n de alzarse en armas no se toma en cuenta, la verdad, la pol¨ªtica nacional . A tal grado es la desesperaci¨®n que ya no queremos aguantar m¨¢s, que no importa si hay condiciones internacionales o nacionales".
-Y ahora que hay una propuesta de negociaci¨®n, ?qu¨¦ pasa con las armas? Se prepararon 10 a?os para la guerra...
-Es un riesgo que el Gobierno logre aislamos pol¨ªticamente a nivel nacional, presentarnos como ultras desesperados, intransigentes, todo lo que se ha estado manejando.
"Evidentemente, all¨ª es donde la opci¨®n militar vuelve a surgir. Y cr¨¦eme que los compa?eros no le van a dudar; si hay que morir, lo van a hacer".
-?C¨®mo surgi¨® la guerrilla?
-Pensamos, por supuesto, en la lucha armada. Pero no como ¨²nico camino, no como la ¨²nica posibilidad, sino como parte de algo m¨¢s amplio que hab¨ªa que preparar, asimilar. Y yo creo que acertamos porque seguimos el camino correcto. No nos aventamos a asaltar bancos, a matar polic¨ªas, a secuestrar, sino que nos dimos a aprender sin que nadie nos ense?ara. Y hasta el 3 de enero segu¨ªamos solos.-?Son muchos ladinos [blancos] en el EZLN?Somos la inmensa cantidad de tres.
Lector atento de Monsiv¨¢is, Aguilar Cam¨ªn, Krauze. Cuidadoso de la imagen que proyecta: "Mira lo que cargo, y dicen que los jefes vamos mejor armados que los combatientes", y saca de su funda la carabina 22. Viejita pero bien cuidada. Los cartuchos rojos como pilas Eveready que lleva en la canana son sus proyectiles. Cualquiera de su escolta va mejor armado que ¨¦l. S¨®lo que no menciona el otro pistol¨®n que lleva al cinto. Otro detalle: fuma pipa.
-En toda esta historia de la guerrilla zapatista aparece el sello de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n. Incluso se ha responsabilizado al obispo Samuel Ruiz del levantamiento...
-Eso de ligar a la Iglesia con nosotros es un recurso, como pas¨® con lo de los extranjeros, y con aquella frase de profesionales de la violencia. Ya pasar¨¢ de moda. A muchos sectores les molesta el papel protagonista de la Iglesia, no de don Samuel. No hubo ning¨²n apoyo, ni siquiera benepl¨¢cito o aprobaci¨®n de nadie de la Iglesia. Al contrario: algunos, pues que se daban cuenta de que estaba prepar¨¢ndose algo, insist¨ªan mucho en que era una locura, que era absurdo.
-Don Samuel dice que ustedes han llegado a la conclusi¨®n err¨®nea de que todas las puertas est¨¢n ya cerradas.
-S¨ª, sabemos que ¨¦l opina que hab¨ªa posibilidades dentro de la democratizaci¨®n de la sociedad, participaci¨®n pol¨ªtica y hab¨ªa otras formas de organizaci¨®n econ¨®mica. Pero los compa
?eros tienen mucha experiencia en eso, pues se probaron realmente todos los caminos. Ellos son finalmente los que deciden esto, dicen ya basta. Lo dijeron primero y nadie oy¨®.-Se especula sobre si ustedes son un grupo bien armado o no, si son financiados desde fuera o no. ?Qu¨¦ armamento tienen? ?De d¨®nde viene?
-Son tres fuentes principales de aprovisionamiento: una peque?a parte viene de un acopio de hormiga, de comprar aqu¨ª y all¨¢; otra fuente importante es la de la polic¨ªa mexicana y el Ej¨¦rcito, en su parte de lucha antinarc¨®ticos. Cuando ellos apresan a los narcotraficantes y les quitan las armas, s¨®lo una peque?a parte de ¨¦stas es entregada a las autoridades, porque el resto va al mercado negro. Y la tercera fuente son las guardias blancas de los finqueros. Y hay una cuarta fuente de aprovisionamiento que son las armas que tienen los campesinos. No tenemos la cantidad de armas que quisi¨¦ramos, ni las municiones. No hay apoyo extranjero".
_Y ustedes, el grueso de los combatientes, ?qui¨¦nes son, de d¨®nde vienen?
-De la monta?a, de la selva, pues. Para los compa?eros campesinos, el EZLN naci¨® como un grupo de autodefensa, ante la guardia blanca de los finqueros.
" Luego los compa?eros vieron que el problema no era el de la autodefensa de una comunidad, o de un ejido, sino que era necesario establecer alianzas. Hubo un estancamiento hasta que el supremo Gobierno tuvo la brillante idea de reformar el art¨ªculo 27, una reforma que cancel¨® toda posibilidad legal de tener tierra".
" Luego lleg¨® el fraude electoral de 1988. Estos dos fueron los detonantes."
-?Ustedes se plantean tomar el poder a trav¨¦s de las armas?
-No. No pensamos a la manera maoista de que el ej¨¦rcito campesino, desde las monta?as, cerca a las ciudades"
-?Ustedes son una fuerza nacional?
-En el sentido de que nuestras demandas fundamentales son nacionales y cuentan con simpat¨ªa, s¨ª.
-En cuanto a los 10 puntos que ustedes plantean en su declaraci¨®n, ?tienen propuestas concretas para resolverlos?
-S¨ª. Los compa?eros que van al di¨¢logo tienen claramente definido eso, lo que queremos.
-?Eso implicar¨ªa crear autoridades regionales en las zonas donde ustedes est¨¢n?
-Autonom¨ªa, dicen los compa?eros, como la de los vascos, o la catalana, que es una autonom¨ªa relativa, porque ellos tienen mucha, mucha desconfianza de los Gobiernos estatales.
-?Han analizado hasta d¨®nde, puede llegar a intervenir Estados Unidos?
-?En contra de qui¨¦n, de nosotros o de Salinas? Pensamos que una intervenci¨®n militar generalizada contra nosotros es poco probable. El que est¨¢ preocupado es el Gobierno federal, creemos que es prematuro hablar de una intervenci¨®n norteamericana.
Oscurece y arrecia el fr¨ªo. El subcomandante ordena una parada militar y la columna presenta armas a los periodistas porque, les dice el jefe, "son buenas gentes". Y entonan para nosotros sus himnos, el Insurgente y El himno del EZLN.
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