"A los videoartistas les encanta el Reina Sof¨ªa'
A sus 30 a?os, Carlota ?lvarez Basso est¨¢ m¨¢s que familiarizada con los nombres que han escrito la historia, joven a la fuerza, del videoarte. Bill Viola, Nam, June Paik, Antoni Muntadas, Juan Carlos Eguillor o Bruce Nauman, hasta el 21 de febrero en el Reina Sof¨ªa, cuyo departamento de obras de arte audiovisuales mont¨® y dirige Carlota ?lvarez. Con 17 a?os se march¨® a Par¨ªs, para volver con 24 ' convertida en soci¨®loga especialista en consumo cultural. Despu¨¦s de doctorarse, realiza pr¨¢cticas en el departamento de v¨ªdeo del Museo de Arte Moderno de Nueva York, aprendiendo mucho y cobrando nada, trabajando a la vez como secretaria de un fot¨®grafo. Su experiencia en el videoarte, un terreno bald¨ªo en Espa?a, enriqueci¨® su expediente, aunque para ella hay otros m¨¦ritos mucho m¨¢s antropol¨®gicos, cualidades de una raza, "tozuda y emigrante, como la gallega".Pregunta. Es importante saber vivir en sitios diferentes.
Respuesta. Para los gallegos, emigrar es f¨¢cil. Yo arrastro todav¨ªa la imagen de estudiante con poco dinero y mucho esp¨ªritu de trabajo. Incluso ahora, ocupando, digamos, un buen puesto, pudiendo viajar con m¨¢s soltura, conservo esa mentalidad. La pasada semana estuve en Par¨ªs estudiando una exposici¨®n, y volv¨ª cargando yo misma un aparato enorme y pesad¨ªsimo, que no se pod¨ªa enviar por una cuesti¨®n de seguros. ?Qu¨¦ comisario u organizador viaja con semejante trasto encima?
P. ?Muchas dificultades para montar el departamento de v¨ªdeo en el Reina Sof¨ªa?
R. Varias y a diferentes niveles. Primero, yo llevaba 11 a?os fuera de Espa?a, y, aun sabiendo c¨®mo organizar la secci¨®n, ignoraba qui¨¦n era qui¨¦n en nuestro videoarte. En el MOMA tan s¨®lo hay tres cintas de artistas espa?oles.
P. ?Qui¨¦nes?
R. Antoni Muntadas, Francesc Torres y Juan Carlos Eguillor. Luego encontr¨¦ much¨ªsimo material sin clasificar, sin saber c¨®mo hab¨ªa llegado, si se hab¨ªan pagado los derechos. No hab¨ªa archivo, registro ni expediente alguno. Despu¨¦s comenzamos con las exposiciones, y ahora pretendo que exista una regularidad en los programas. Que el p¨²blico se acostumbre a asistir cada jueves a una proyecci¨®n.
P. Mar¨ªa Corral, directora de este museo, asegura que gracias al departamento de v¨ªdeo vienen m¨¢s j¨®venes al Reina Sof¨ªa.
R. Eso parece. La muestra de Bruce Nauman est¨¢ funcionando muy bien. El a?o pasado, con Art futura, se formaron colas tan largas como en la antol¨®gica de Antonio L¨®pez. Casi 5.000 visitantes, muchos de ellos adolescentes, algunos jam¨¢s hab¨ªan venido al centro. Son generaciones criadas con la televisi¨®n, que se han acostumbrado a lecturas de im¨¢genes no tradicionales.
P. Tras Par¨ªs y Nueva York, ?Madrid no se le queda peque?a?
R. Nueva York me supo a poco y Madrid me encanta, aunque tengo una visi¨®n muy deformada. Mis mapas mentales son absurdos, s¨®lo conozco el centro, y, como buen peat¨®n, imagino que es enorme, mientras las afueras me parecen peque?¨ªsimas. En sociolog¨ªa, eso se llama "cartograf¨ªa mental".
P. Qu¨¦ interesante.
R. Los urbanistas deber¨ªan tenerlo muy en cuenta. Un se?or que usa mucho el coche, dibuja muy peque?o el centro y muy grandes los alrededores. Un ciclista pintar¨ªa un Madrid muy alargado, con la Castellana enorme, por ejemplo. Para m¨ª, lo mejor de esta ciudad es la vida del barrio.
P. Y, ?qu¨¦ piensan los videoartistas del Centro Reina Sof¨ªa?
R. Se van muy contentos, dicen que jam¨¢s hab¨ªan trabajado en salas tan limpias, tan bonitas, aunque, en mi opini¨®n, la sonorizaci¨®n no es buena. Las exposiciones quedan impecables, aunque siempre digo que es m¨¢s lo que no se ve. Para montar la obra de Bruce Nauman hemos tenido que esconder m¨¢s de 30 transformadores en las canaletas del aire acondicionado, kil¨®metros de cable, pura ingenier¨ªa electr¨®nica al servicio del arte.
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