La fiscal pide 1.023 a?os para el acusado de 40 violaciones en Vall d'Hebron

La primera sesi¨®n del juicio de Jos¨¦ Rodr¨ªguez Salvador, conocido como el violador del Vall d'Hebron, acusado de 40 violaciones y otros 48 delitos relacionados con agresiones sexuales, se agot¨® en media hora. La declaraci¨®n del acusado, para el que la fiscal solicita una pena de 1.023 a?os de prisi¨®n, se limit¨® a un t¨ªmido "No, no lo s¨¦, no recuerdo" con el que neg¨® todas las imputaciones de la fiscal y la acusaci¨®n particular.El foco de atenci¨®n lo atrajo una solicitud de la defensa que requiri¨® ver los genitales del acusado para contrastar la descripci¨®n hecha por una de las v¨ªctimas. El juicio se celebr¨® en medio de una gran expectaci¨®n.

El cruce de peticiones, a cu¨¢l m¨¢s sorprendente, entre acusaci¨®n y defensa se convirti¨® en lo m¨¢s destacado de la primera sesi¨®n. La petici¨®n del defensor sobre los genitales del acusado se produjo poco despu¨¦s que la fiscal solicitara poder comprobar visualmente si el procesado ten¨ªa tatuajes en las manos.

Tras la persistente negativa del acusado ante las acusaciones, la defensa contratac¨® con una bater¨ªa de preguntas sobre distintos rasgos del violador aportados por las v¨ªctimas. Rodr¨ªguez neg¨® toda coincidencia: haber llevado bigote, tener un diente roto y tatuajes en las manos. Fue entonces cuando la fiscal solicit¨® comprobar si las negaciones del acusado eran reales a partir de una mera comprobaci¨®n visual.

A rengl¨®n seguido, la defensa, nada conforme con la petici¨®n fiscal, expuso su condici¨®n: si la acusaci¨®n p¨²blica pod¨ªa comprobar en la sala la existencia o no de tatuajes en la mano del, acusado, la defensa deseaba ver sus genitales para corroborar si la descripci¨®n hecha por varias v¨ªctimas se ajustaba a la realidad. El juez no resolvi¨® el entuerto; simplemente, lo pospuso. Tras deliberar unos minutos, el tribunal explic¨® que las comprobaciones visuales se har¨ªan a medida que lo exigiera las comparecencias testimoniales de las v¨ªctimas. El juez no acab¨® de pronunciarse sobre si obligar¨ªa al acusado a exhibir sus genitales: "Yo hago el puente a medida que lo cruzo".

Jos¨¦ Rodr¨ªguez Salvador, con vaquero y cazadora verde, permaneci¨® mirando al suelo y mantuvo una actitud entre ausente y ap¨¢tica. Neg¨® haber violado a nadie o haber cometido otro delito relacionado con agresiones sexuales de los que constan en la calificaci¨®n fiscal, y dijo no recordar si alguno de los objetos encontrados en su casa y presuntamente relacionados con las agresiones -una navaja para amenazar a las v¨ªctimas, una pistola o pa?uelos con los que cubrirse el rostro- le pertenecen. S¨ª reafirm¨® que ya hab¨ªa cumplido condena por violaci¨®n pero insisti¨® en que tras salir de la c¨¢rcel no hab¨ªa reincidido. Dijo que no recibi¨® tratamiento psicol¨®gico, prisi¨®n y a?adi¨®: "No estoy seguro de poder controlar mis impulsos".