Las flechas de Lilichammer
La alemana Seizinger gana el descenso, y la estadounidense Blair, el patinaje
Los Juegos tienen ya reinas de la velocidad. En el mismo d¨ªa, la alemana Katia Seizinger y la estadounidense Bonnie Blair ganaron las dos pruebas m¨¢s r¨¢pidas: el descenso del esqu¨ª alpino y los 500 metros del patinaje sobre hielo. Seizinger arras¨® a todas sus rivales a casi 100 kil¨®metros por hora, pero en un trazado sin peligro, y Blair logr¨® un hist¨®rico tercer triunfo ol¨ªmpico consecutivo en la distancia a casi 46. Esta vez ganaron las favoritas.
El descenso femenino s¨®lo trajo el recuerdo de la fallecida Ulrike Maier cuando su compatriota Ingrid Stoeckl perdi¨® el apoyo de uno de sus esqu¨ªs tras haber pasado el ecuador de la prueba. En el segundo 55, por unas cent¨¦simas, se revivieron las tr¨¢gicas im¨¢genes de Ulrike en Garmisch. Sin embargo, Ingrid ni siquiera sali¨® de la pista. Perdi¨® los dos esqu¨ªs y qued¨® de pie inmediatamente. El equipo austr¨ªaco acus¨® demasiado el "s¨ªndrome Maier". Anita Wachter no corri¨® y a Renate Goetschl, por ejemplo, no le resistieron las piernas y tambi¨¦n cay¨® en el plano final del recorrido por pura falta de fuerzas.De todas formas, el mayor nudo en la garganta lo puso la italiana Bibiana P¨¦rez, ¨²ltima de la primera serie. Desde la salida se vio que iba a jug¨¢rsela, pero le sali¨® mal. Hizo incluso mejor tiempo en los primeros metros que Seizinger (23.88 segundos por 24.04), pero cedi¨® ya algo en el segundo tercio (1. 03. 11 frente a unos impresionantes 1.02.82 de la alemana). Entonces se vio que la italiana no pod¨ªa con la velocidad. En una curva a izquierdas no apoy¨® bien el esqu¨ª interior y la esquiadora se fue sin remedio. Pero ten¨ªa delante una doble red de seguridad.
StoeckI, Goetschl, P¨¦rez y la belga Dugailly, que perdi¨® la l¨ªnea tras uno de los saltos, pero ni siquiera cay¨®, fueron los ¨²nicos abandonos del descenso. Al final, con tantas precauciones, la prueba result¨® casi un paseo por autopista. Seizinger no dio opci¨®n ni a la estadounidense Picabo Street, que confirm¨® su ¨²ltimo buen entrenamiento, ni a la italiana Isolde Kostner, ya tercera en el supergigante. Al igual que en el podio del descenso masculino la juventud se impuso: Seizinger tiene 21 a?os, Street 22 y Kostner 23. La alemana, actual l¨ªder de la Copa del Mundo de la espuu1?1lidad y cuarta de la absoluta, fue tambi¨¦n cuarta en la ¨²ltima prueba disputada en Sierra Nevada. Est¨¢ en la elite desde 1990 y entre sus ya muchos puestos de honor ha sido campeona mundial de supergigante en Morioka 93 y medalla de bronce ol¨ªmpica en Albertville, donde fue cuarta en el descenso. Aqu¨ª en Lillehammer se han cambiado las tornas pues se sali¨® en el supergigante, prueba en la que, al rev¨¦s que en descenso, ganaron dos veteranos, a la estaounidense Dianne Roffe y el alem¨¢n Markus Wasmeier.
Seizinger se mostr¨® muy satisfecha por la perfecci¨®n con que hizo los saltos del recorrido y alab¨® sus tablas: "He corrido con unos superesqui?, coment¨®. Baj¨® a una velocidad media de 99,1 kil¨®metros por hora los 2.641 metros, con un desnivel de 708. Moe gan¨® la prueba masculina a 103,3 en los 3.035 metros con un desnivel de 838.
Sin desnivel, pero con la misma potencia de piernas para salvar dos curvas de 100 metros y forzar al m¨¢ximo. en otros tres hect¨®metros en recta, la segunda reina de la velocidad se consagr¨® apenas tres horas despu¨¦s. Bonnie Blair es la ant¨ªtesis de Dan Jansen. No ha fallado en las grandes ocasiones. Gan¨® los 500 metros de Calgary y tambi¨¦n los de Albertville. Ayer, aunque no bati¨® su r¨¦cord del mundo de 39. 10 segundos, es decir, 46 kil¨®metros por hora, logr¨® su tercer e hist¨®rico oro ol¨ªmpico con s¨®lo 15 cent¨¦simas m¨¢s y 45,8 de media.
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