"Todas las culturas nacen de un encuentro de mundos distintos", afirma Edgar Morin

El pensador franc¨¦s Edgar Morin (Par¨ªs, 1921) fue galardonado ayer con el VI Premio Internacional Catalunya, dotado con 12,5 millones de pesetas y concedido por laGeneralitat a "aquellas personas que han contribuido decisivamente a desarrollar los valores culturales, cient¨ªficos o humanos en todo el mundo". Tras recibir la noticia del premio, Morin manifest¨® por tel¨¦fono a este diario, desde Par¨ªs, que est¨¢ en contra de las culturas encerradas en ellas mismas. "Hay que tener en cuenta que todas las culturas nacen de un encuentro de culturas distintas". afirm¨®.

Edgar Morin es uno de los pensadores europeos m¨¢s completos. Aunque suele etiquet¨¢rsele como soci¨®logo, Morin se licenci¨® en Historia, Geograf¨ªa y Derecho en 1942. Posteriormente, curs¨® estudios de Sociolog¨ªa, Econom¨ªa y Filosof¨ªa. Traducido a numerosos idiomas, destacan en su obra libros como El m¨¦todo (C¨¢tedra), El esp¨ªritu del tiempo (Taurus), El hombre y la muerte (Kair¨®s) y Pensar Europa (Gedisa)."Me produce una gran alegr¨ªa haber recibido este premio", manifest¨® ayer Edgar Morin, "ya que estoy informado de que lo recibieron anteriormente Karl Popper y Mstislav Rostrop¨®vich, a quienes admiro personalmente".

El ser humano

El jurado del Premio Internacional Catalunya decidi¨® galardonar a Morin, seg¨²n se?ala una nota hecha p¨²blica ayer en el Palau de la Generalitat, "por su incomparable obra sociol¨®gica, concebida en torno a la complejidad y a la riqueza antropo-social del ser humano, en el cual articula desde la dimensi¨®n biol¨®gica hasta la imaginaria, de manera que fundamenta cient¨ªficamente la diversidad del hombre en la unidad de la especie para llegar a un todo ecol¨®gico esencial a trav¨¦s de un proceso y un m¨¦todo de investigaci¨®n siempre riguroso y abierto".

La nota del jurado, presidido por el escritor Baltasar Porcel y formado por 21 intelectuales de distintos pa¨ªses, destaca tambi¨¦n la contribuci¨®n de Morin "a formar la conciencia de los europeos" y su inter¨¦s por el Mediterr¨¢neo en general y por la Catalu?a del siglo XX en particular.

"Me considero un hombre muy mediterr¨¢neo", comenta Morin. "Mi identidad es francesa, pero me siento ligado a trav¨¦s de mis antepasados a pa¨ªses como Grecia, Espa?a e Italia. Y, en tanto que hombre mediterr¨¢neo, me preocupan los pa¨ªses que se agrupan alrededor de este mar, me preocupan y me confirman en la idea que el Mediterr¨¢neo deber¨ªa ser una especie de lago, un mar interior en el que confluyan en paz los pa¨ªses del Norte y del Sur, del Este y del Oeste".

Al preguntarle por esa Europa que tanto le preocupa, por la Europa del futuro, el pensador se?al¨®: "Para m¨ª, Europa es algo que debe construirse a la vez desde arriba, a trav¨¦s de los Estados, y desde abajo, a trav¨¦s de las regiones y las ciudades. Este doble impulso de construcci¨®n es lo que confiere vitalidad a la idea de la Europa del futuro".

La preocupaci¨®n del conflicto en la ex Yugoslavia ocupa un lugar destacado en la reflexi¨®n m¨¢s actual de Edgar Morin. "Veo el futuro de Europa bastante sombr¨ªo por culpa de la guerra en la ex Yugoslavia" afirma. "Aunque hace pocos d¨ªas que ha surgido un elemento positivo: el ultim¨¢tum de Sarajevo y el cese de los bombardeos. Pero eso es tan s¨®lo un primer paso. Creo que a partir de ahora, lo que deber¨ªa hacerse en primer lugar es liberar las ciudades sitiadas, y, en segundo lugar, parar los combates y alcanzar la paz".

Esperanza en los Balcanes

Lamenta Morin que en Yugoslavia, que era un pa¨ªs con mucha mezcla de razas, lenguas y religiones, "est¨¦n todos separados". "Es una cat¨¢strofe", reflexiona "una cat¨¢strofe en la que, sin embargo, hay algunas notas de esperanza".

Entre estas notas de esperanza en el conflicto de los Balcanes cita Morin el actual cese de los bombardeos, pero advierte: "Para mantener la paz, es necesaria la creaci¨®n de una Bosnia de mayor¨ªa musulmana que sea viable, con salida al mar y lo que haga falta. No un gueto. Tambi¨¦n es necesario que cuando termine la guerra, se inicien los procesos de democratizaci¨®n. Porque en una guerra siempre est¨¢n los enemigos de la paz, que son los que m¨¢s gritan, y los que callan. En estos momentos, tres millones de ex yugoslavos est¨¢n callados y quieren la paz. Es necesario entrar en una din¨¢mica de paz y de democratizaci¨®n".

Otra condici¨®n que ve Morin para garantizar una paz duradera es evitar el cierre en compartimientos estancos. "Una vez alcanzada la paz", dice, "las nuevas fronteras que surjan deben ser permeables, como lo es la que hay entre Francia y Espa?a. Nunca m¨¢s debe volver el odio de ahora".