Llegan las estrellas
Tomba, Kerrigan, Harding y Witt entran en acci¨®n en Lillehammer
Las estrellas m¨¢s populares entran en acci¨®n. Alberto Tomba intentar¨¢ aumentar su leyenda con el tercer t¨ªtulo ol¨ªmpico consecutivo en el eslalon gigante. Y en el patinaje art¨ªstico femenino, las norteamericanas Nancy Kerrigan, agredida el pasado 6 de enero, y Tonya Harding, sospechosa de pertenecer a la trama agresora, rodear¨¢n de morbo y m¨¢xima expectaci¨®n la competici¨®n.
El esqu¨ª alpino tiene su gran cita en el eslalon gigante de Hajfell y un protagonista destacado: Alberto Tomba. El carism¨¢tico esquiador italiano puede escribir una de las p¨¢ginas m¨¢s brillantes de la historia del deporte si logra la victoria. Ser¨ªa la tercera consecutiva en unos Juegos (Calgary 88 y Albertville 92 las anteriores) y su cuarta medalla de oro, pues tambi¨¦n gan¨® en 1988 el eslalon. Sin embargo, de la genialidad de Tomba cabe esperar todo. Su gran rival es el noruego Kjeti Andre Aamodt, el l¨ªder de la Copa del Mundo absoluta.Pero una cosa es el inter¨¦s internacional y otra el local. Los noruegos vibraron con las pruebas n¨®rdicas, el esqu¨ª de fondo, aunque para Noruega supusiera un gran disgusto por la derrota en los relevos masculinos de esqu¨ª ante Italia. Bjorn Daehlie no pudo hacer m¨¢s historia y perdi¨® el ¨²ltimo relevo al sprint con el joven italiano Silvio Fauner. El alem¨¢n Jens Weissflog sum¨® esta vez su segunda medalla de oro de los Juegos y la tercera tras la del trampol¨ªn de 70 metros hace 10 a?os en Sarajevo. El japon¨¦s Harada perdi¨® en el ¨²ltimo salto el oro que parec¨ªa seguro para su Fue as¨ª como los relevos volvieron a llevar m¨¢s de 100.000 personas al circuito de Birkebeineren y los saltos 30.000 al recinto de Lysgardbakkene. S¨®lo en un pa¨ªs n¨®rdico puede imaginarse una expectaci¨®n semejante. Espect¨¢culos as¨ª son impensables en latitudes sure?as y s¨®lo son comparables en asistencia a ciertos partidos de f¨²tbol, o a las grandes Vueltas ciclistas o a las m¨¢s importantes carreras automovil¨ªsticas. Se necesita tener afici¨®n y costumbre para soportar durante varias horas temperaturas cercanas a los 20 grados bajo cero. Incluso hubo decenas de personas que llevaban acampados desde el primer d¨ªa de los Juegos para no perderse ni una prueba.
Pese a los sistemas de supervivencia los problemas de congelaci¨®n son inevitables y el r¨¦cord estuvo en los 30 kil¨®metros cuando tuvieron que ser atendidas alrededor, de 100 personas. La prueba comenz¨® con una temperatura oficial de 19,8 grados bajo cero, aunque muchos term¨®metros se?alaban hasta - 23?. A partir de -20 la federaci¨®n internacional proh¨ªbe la disputa de competiciones por lo que supone de peligro y sufrimiento para los participantes.
El esqu¨ª de fondo est¨¢ considerado el deporte m¨¢s duro, pues se ejercitan brazos y piernas por igual, lo que supone un enorme consumo de energ¨ªa.
Seg¨²n estudios realizados, los grandes campeones llegan a superar los 90 mililitros de ox¨ªgeno por minuto y kilo de peso frente a los 70 de los ciclistas, cuyo trabajo de brazos es menor. Y si para un ciclista el viento y la lluvia son sus grandes enemigos, para un esquiador de fondo respirar aire a 20 grados bajo cero es dur¨ªsimo.
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