Justicia y libertad
?ste fue tambi¨¦n el grito y la lucha de mi esposo, J. Ram¨®n Garc¨ªa G¨®mez, hasta ser secuestrado a los pocos d¨ªas de tomar posesi¨®n de Gobierno Carlos Salinas de Gortari. Resid¨ª durante 10 a?os en Cuautla, Estado de Morelos, cerca del poblado de Ayala, donde naciera el revolucionario Emiliano Zapata. No es por casualidad que al cabo de 80 a?os resurjan nuevos Emilianos Zapatas. Es la respuesta al endurecimiento de la pol¨ªtica represiva, de explotaci¨®n y marginaci¨®n del campesinado ind¨ªgena, fortaleciendo el aparato policial y militar para frenar la justa movilizaci¨®n popular reprimiendo salvajemente con secuestros, torturas, desapariciones forzadas, asesinatos, y d¨ªas pasados los bombardeos, para mantener sus privilegios a costa de una miseria aplastante.Cuando dicen los zapatistas que quieren acabar con el sistema capitalista, yo entiendo que est¨¢n diciendo que, quieren acabar con la pol¨ªtica que les impone el Fondo Monetario Internacional, la banca mundial y los Gobiernos que aplican sus planes, siendo ellos los ¨²nicos responsables de generar violencia.
Salinas de Gortari dice que detr¨¢s del movimiento zapatista hay un objetivo desestabilizador. Durante d¨¦cadas, el pueblo mexicano viene soportando la desestabilizaci¨®n producto de su pol¨ªtica, viene sufriendo en sus carnes todo tipo de carencias, registr¨¢ndose, seg¨²n cifras oficiales, la muerte de un ni?o cada cuatro minutos por desnutrici¨®n, as¨ª como la explotaci¨®n de menores y ancianos y la falta de las necesidades m¨¢s elementales.
?Qu¨¦ m¨¢s desestabilizadora que la corrupci¨®n generada desde la c¨²pula del poder?
Yo me pregunto: ?en qu¨¦ se traducen las relaciones econ¨®micas entre los Gobiernos PSOE y PRI? ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo el Gobiemo de Felipe Gonz¨¢lez para el esclarecimiento del secuestro de mi esposo?
El pueblo mexicano, y quiero contarme como parte de ¨¦l, no queremos m¨¢s Gobiernos pri¨ªstas; ¨¦sta sigue siendo la reivindicaci¨®n base para la democracia, y por m¨¢s que quieran ahogar este grito de justicia y libertad no lo van a conseguir.- Ana Santander R.
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