Matanza en Hebr¨®n
La atroz matanza perpetrada por un colono en la Tumba de los Patriarcas, en Hebr¨®n, asest¨® un golpe al proceso de paz. El momento: en pleno mes del ramad¨¢n, en el que los musulmanes ayunan durante el d¨ªa y se supone que se sumergen en la oraci¨®n y la contemplaci¨®n. El d¨ªa: el viernes, es decir, el d¨ªa de la semana que el islam dedica a la oraci¨®n y la reuni¨®n p¨²blica, exactamente al alba, cuando comienza el ayuno del Ramad¨¢n. El lugar: considerado por musulmanes y jud¨ªos la tumba de Abraham, el padre del monote¨ªsmo, y en el que coexisten una mezquita y una sinagoga.Se ha inyectado una dosis adicional de animosidad religiosa en el conflicto nacional ¨¢rabe-israel¨ª, en un momento en que est¨¢ a punto de llevarse a la pr¨¢ctica una soluci¨®n pragm¨¢tica, aunque parcial. Un acto de sacrilegio, que chorrea sangre y cuyo objetivo expl¨ªcito es desbaratar el proceso de paz.
?Hasta qu¨¦ punto era el asesino un representante t¨ªpico de los colonos israel¨ªes? ?Cu¨¢les son los antecedentes que provocaron tal atrocidad?
En Cisjordania hay alrededor de 110.000 jud¨ªos, un 80% de los cuales vive en lo que, de hecho, son ciudades sat¨¦lite de Jerusal¨¦n y de la zona metropolitana de Tel Aviv. La mayor¨ªa de ellos compr¨® pisos ah¨ª en los a?os ochenta porque eran m¨¢s baratos que en el centro de Israel. Las encuestas llevadas a cabo desde el acuerdo entre Israel y la OLP indican que entre una tercera parte y la mitad ellos est¨¢n dispuestos a volver a Israel siempre que obtengan una compensaci¨®n razonable. No est¨¢n motivados ideol¨®gicamente, ni est¨¢n bien organizados. Pero, sin duda, algunos de ellos llegaron a odiar a los ¨¢rabes debido a los atentados de Ham¨¢s contra ellos en las carreteras.
Los colonos duros son los alrededor de 20.000 que viven en pueblos y "asentamientos comunitarios" locales diseminados por los territorios ocupados. Casi todos ellos pertenecen al Gush Emunim, un movimiento mesi¨¢nico que naci¨® a ra¨ªz de la guerra de 1967. Vieron en aquella victoria "milagrosa" un signo de la llegada de la era de la redenci¨®n y pretend¨ªan acelerar la llegada del mes¨ªas colonizando toda la tierra de Israel: el terreno, el divino fin de los tiempos.
El movimiento Gush, dedicado a mantener el control jud¨ªo de los territorios ocupados, vio el acuerdo entre Israel y la OLP como un acto de traici¨®n. Sin embargo, est¨¢ profundamente dividido sobre c¨®mo actuar contra ¨¦l, y se encuentra entre la espada y la pared. La ideolog¨ªa del Gush afirma que el Estado de Israel, al ser el agente de la redenci¨®n, es sagrado, como tambi¨¦n lo es su Ej¨¦rcito. Para ellos, luchar contra cualquiera de los dos es anatema. ?C¨®mo puede entonces descarrilar el proceso de paz?
En principio, los rabinos del Gush, que tienen la autoridad moral, prohiben atentar contra civiles ¨¢rabes -claramente diferenciados de los civiles- (aunque alg¨²n rabino "comprende" los disturbios en peque?a escala, y los considera una respuesta "natural" a los ataques ¨¢rabes, siempre que se atente ¨²nicamente contra la propiedad ¨¢rabe).
Esta prudencia tiene tambi¨¦n un aspecto pol¨ªtico. El Gush teme quedarse aislado; sabe que la opini¨®n p¨²blica israel¨ª aborrece los disturbios y condena las atrocidades como la que se cometi¨® el viernes pasado. Por eso, los rabinos del Gush pro ponen vigilar, implantar unas medidas de defensa agresivas a lo largo de las carreteras y tirar a matar cuando est¨¦n en peligro las vidas de los colonos. Contra el proceso de paz en s¨ª aconsejan recurrir a la desobediencia civil, las manifestaciones y las ocupaciones de edificios.
El ala radical del Gush no comparte esta prudencia. Ese ala, uno de cuyos centros se encuentra en Hebr¨®n, afirma que s¨®lo las medidas de contraataque podr¨ªan evitar la "p¨¦rdida (le la sagrada tierra de Israel" debida al "acto de locura y traici¨®n" de Rabin. Su l¨ªder, el rabino Levinger, inst¨® a desafiar tanto a los civiles ¨¢rabes como al Ej¨¦rcito israel¨ª, aunque hasta ahora no ha indicado que disculpe los asesinatos a sangre fr¨ªa, y mucho menos los asesinatos en masa.
El grupo de colonos m¨¢s fan¨¢tico se encuentra fuera del seno del Gush. Se trata del movimiento Kach, con varios centenares de miembros. El Kach fue fundado en EE UU en 1967 por el rabino Meir Kahane con el nombre de Liga de Defensa Jud¨ªa. Sus objetivos eran luchar contra el antisemitismo (en su mayor¨ªa negro) respondiendo a las agresiones. El rabino Kahane, al que le encantaban las confrontaciones violentas con los no jud¨ªos (goyim), fue investigado por el FBI y huy¨® a Israel a principios de los a?os setenta. Tras algunos intentos fallidos, consigui¨® fundar, alrededor de 1980, un movimiento llamado Kach, que obten¨ªa apoyo de israel¨ªes de clase baja procedentes de barrios urbanos pobres. Kahane fue incluso elegido para el Parlamento en una ocasi¨®n, pero despu¨¦s el Tribunal Supremo prohibi¨® que su movimiento participara m¨¢s en las elecciones debido a su racismo.
Y racista, desde luego, s¨ª lo es. El Kach se dedica a preservar la pureza del pueblo jud¨ªo (por ejemplo, contra los matrimonios mixtos), y exige la "limpieza" de goyim de la tierra sagrada a trav¨¦s de una "transferencia" de ¨¢rabes.
Kahane fue asesinado hace seis a?os en Nueva York por un ¨¢rabe y el movimiento sufri¨® un eclipse, al no encontrarse ning¨²n otro l¨ªder que le igualara en carisma para sustituirle. El Kach se vio, adem¨¢s, acosado por desagradables disputas entre los segundos de Kahane, y la mayor¨ªa de sus miembros de base se limitaron a abandonar el movimiento. Aun as¨ª, el n¨²cleo central permaneci¨® fiel, especialmente en la parte jud¨ªa de Hebr¨®n. Este n¨²cleo central cobr¨® vigor con el acuerdo entre Israel y la OLP y llev¨® a cabo atentados premeditados a peque?a escala contra coches ¨¢rabes a lo largo de las carreteras, como represalia por los ataques de Ham¨¢s.
Este es el terreno ideol¨®gico y emocional del que brotaron los pistoleros que perpetraron la matanza del viernes por la ma?ana. Un ambiente y una ideolog¨ªa que considera a todo goyim como un diablo empe?ado en perseguir jud¨ªos. Sostienen que no hay "civiles inocentes" entre los goyim. La inseguridad generada por los ataques de Ham¨¢s instig¨® a¨²n m¨¢s la furia del Kach.
El Gobierno israel¨ª, sinceramente comprometido como est¨¢ con el proceso de paz, debe ahora:
1. Concluir lo antes posible los ¨²ltimos detalles del tratado con la OLP, aunque sea a costa de dejar colgando algunos flecos legales.
2. Hacer efectiva la retirada de Gaza y Jeric¨® seg¨²n lo acordado, antes del 13 de abril. Esta medida restablecer¨¢ la confianza en el proceso de paz entre la opini¨®n p¨²blica, tanto ¨¢rabe como jud¨ªa. Desbaratar¨¢ los planes de los fan¨¢ticos del Kach y del Gush.
3. Actuar m¨¢s en¨¦rgicamente contra el Kach y el ala radical del Gush: detenci¨®n preventiva, arrestos domiciliarios, prohibiciones y, lo m¨¢s importante, una penetraci¨®n m¨¢s intensa de las actividades de espionaje para cortar de ra¨ªz los planes para posteriores actos inspirados en la atrocidad perpetrada el viernes.
es orientalista, profesor de historia en la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n.
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