Coupland: el guardi¨¢n de la 'generaci¨®n X'
En 'Vida despu¨¦s de Dios', el novelista imparte doctrina a sus coet¨¢neos
Dicen que son 41 millones de americanos nacidos entre 1961 y 1971; escuchan la m¨²sica de R. E. M., Blind Melons, Nirvana y Smashing Pumpkins; muchos est¨¢n en paro y se pasan el d¨ªa comiendo pizza y usando el mando a distancia de la televisi¨®n para pasar de la MTV a alguna repetici¨®n de una serie con encanto de los a?os sesenta o setenta. Sin embargo, su creatividad parece estar fuera de toda duda y casi todos tienen algo que vender.Aun a riesgo de meter demasiado en un mismo saco, se puede decir que la fr¨¢gil Wynona Ryder es su musa cinernatogr¨¢fica, los incendiarios Beavis and Butthead son sus nuevos h¨¦roes televisivos y Douglas Coupland es "el nuevo Salinger" que les habla con econom¨ªa de palabras acerca de la vida, la muerte, la soledad y la carencia de religiones despu¨¦s de los veloces a?os ochenta. Coupland asegura, sin embargo, que ¨¦l no habla por boca de generaci¨®n alguna y que tan s¨®lo cuenta cosas que le pasan a ¨¦l y a sus amigos.
Las reflexiones de Coupland en Vida despu¨¦s de Dios parecen inspiradas por la canci¨®n de R. E. M. Losing my religi¨®n (Perdiendo mi religi¨®n), e incluso un cap¨ªtulo del libro est¨¢ dedicado a Michael Stipe, el l¨ªder de ese grupo. "Crecer sin religi¨®n hace m¨¢s dif¨ªcil encontrar respuestas satisfactorias", declar¨® Coupland al diario San Francisco Chronicle. "Es como una religi¨®n-Lego. Tienes que construirte la tuya propia".
Coupland naci¨® en una base de la OTAN, en Alemania, pero creci¨® en Vancouver (Canad¨¢), donde vive actualmente. El p¨¢nico nuclear es una constante de su nueva obra, y en varios cap¨ªtulos describe con todo lujo de detalles c¨®mo ser¨ªa morir por los efectos de la gran bomba. En 1991 ten¨ªa 28 a?os y su libro Generation X se convirti¨® en un ¨¦xito de ventas cuyo t¨ªtulo adem¨¢s ha servido para adjetivar cualquier cosa (de ah¨ª la X) que han intentando poner en el mercado desde entonces los j¨®venes creadores de menos de 30 a?os en Estados Unidos, desde el grunge hasta el cambio de imagen de la cerveza Budweiser, pasando por la reivindicaci¨®n del tabaco como v¨¢lvula de escape de insatisfacciones.
La memoria acaba a los 30
En Vida despu¨¦s de Dios, que acaba de ponerse a la venta en Estados Unidos y es el libro m¨¢s vendido en la zona de San Francisco, Coupland dice que "casi todas las memorias m¨¢s importantes de tu vida las tienes antes de los 30 afios". Entre los recuerdos de Coupland se encuentra la ocasi¨®n en que ¨¦l y su hermana metieron de peque?os un tel¨¦fono inal¨¢mbrico en una colmena para escuchar el zumbido de las abejas desde otro aparato. Tambi¨¦n habla de unos amigos suyos cuya relaci¨®n se viene abajo despu¨¦s de que ella coge todas las cintas de m¨²sica de ¨¦l y las derrite en un horno microondas.
En Vida despu¨¦s de Dios, lo trivial y lo m¨ªstico se conjugan en forma de breves r¨¢fagas de cultura y filosof¨ªa en porciones comparables a las de una pizza, una de las se?as de identidad de la llamada generaci¨®n X.
En un viaje por las carreteras de Estados Unidos, Coupland describe de esta manera las ecl¨¦cticas emisiones que recibe en la radio de su coche: "... fragmentos de memoria cultural e infomaci¨®n que componen la invisible estructura de informaci¨®n que considero mi verdadero hogar: mi comunidad virtual".
Los veintitantos de la era de Clinton consumen cantidades masivas de mensajes reciclados y en dosis f¨¢cilmente digeribles. La cadena musical MTV (donde Coupland ha le¨ªdo algunos de lol fragmentos de su libro) fue pionera en esto, y actualmente los dibujos animados Beavis and Butthead son el eje fundamental de una visi¨®n del mundo dividida en cosas que molan y cosas que son una mierda. Esta ¨²ltima traducci¨®n aproximada de la expresi¨®n sucks se ha convertido en frase recurrente del lenguaje popular y de titulares de revistas como Rolling Stone. El mismo Coupland declar¨® a la revista Elle que el grupo R. E. M. es una de las pocas cosas "que no fue una mierda" en los a?os ochenta.
Babelia
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