La compra de az¨²car de contrabando 'atrapa' a veinte fabricantes de dulces

Veinte fabricantes espa?oles de dulces, que adelantaron 120 millones de pesetas por 1.600 toneladas de az¨²car, han visto c¨®mo las autoridades reten¨ªan la mercanc¨ªa por sospechas de contrabando. El material, comprometido con la venezolana firma New Vision Investment, est¨¢ en el puerto de Barcelona a la espera del dictamen judicial. El az¨²car, en teor¨ªa, proced¨ªa de Guayana y entr¨® en Europa bajo el acuerdo con pa¨ªses ACP (Am¨¦rica, Caribe, Pac¨ªfico). El verdadero origen, sin embargo, es Polonia.

La compra se plante¨® en todo momento pensando que se trataba de una mercanc¨ªa legal, seg¨²n el presidente de la Federaci¨®n del Dulce, Jos¨¦ Carlos Lacasa, cuya empresa es una de las afectadas en la opera ci¨®n de importaci¨®n. Los fabricantes de dulces han propuesto a la Direcci¨®n General de Aduanas abonar ahora los derechos arancelarios como si el producto procediera de un pa¨ªs tercero (unas 70 pesetas por kilo), en lugar de tener la mercanc¨ªa en el puerto. La propuesta no ha sido aceptada por Aduanas, raz¨®n por la cual los compra dores est¨¢n a la espera de lo que decida la autoridad judicial. Tanto importadores como compradores pueden ser acusados de contrabando y falsedad de documentos p¨²blicos.Las 1.600 toneladas retenidas en el puerto de Barcelona entraron el pasado 10 de enero a bordo del buque Anna H, procedente del puerto de Gdansk, en Polonia, desde donde zarp¨® a finales de diciembre. En total, 32.000 sacos rotulados con la inscripci¨®n Polish white crystal sugar. La empresa importadora era la firma Nextrading, sin experiencia en el comercio del az¨²car, que actuaba como intermediaria de la venezolana New Vision Investment.

La llegada del barco a Barcelona y, sobre todo, la existencia de ofertas de az¨²car de importaci¨®n a 98 pesetas a diferentes industrias del dulce, frente a un precio interior de unas 116 pesetas, puso en alerta a la industria remolachera.

Las autoridades aduaneras decidieron el pasado 20 de enero inmovilizar el producto mientras iniciaban investigaciones para averiguar su procedencia.

La operaci¨®n, si se confirma definitivamente que se trata de un producto polaco, supone la compra en origen a un precio de unas 40 pesetas, para su venta en Espa?a en torno a las 100 pesetas. El az¨²car importado tiene en su totalidad uso industrial. Polonia es un punto importante en el tr¨¢fico de az¨²car ilegal en el marco comunitario.

De acuerdo con la versi¨®n de los importadores, una aver¨ªa en el trayecto oblig¨® a descargar y reensacar el producto en el puerto polaco de Gdansk, pero solamente por un volumen de 1.600 toneladas.

Una r¨¢pida consulta con la firma inglesa Lloyd sobre movimientos de buques permiti¨® averiguar que el barco Lass Moon no hab¨ªa tocado los puertos de Guayana ni de Polonia desde octubre de 1993, por lo que se abri¨® el expediente sobre un supuesto caso de contrabando de az¨²car.

Fuentes comunitarias han se?alado el descontendo de la Comisi¨®n Europea -el Ejecutivo de la Uni¨®n Europea- por la existencia de este tipo de operaciones.