La larga espera de Mendoza

Ram¨®n Mendoza no entend¨ªa lo que estaba pasando. Llevaba algo m¨¢s de dos horas esperando la llegada de la expedici¨®n del Real Madrid en el hotel Lutecia de Par¨ªs y all¨ª no aparec¨ªa nadie. La preocupaci¨®n y el aburrimiento por la espera s¨®lo la pali¨® en parte la llegada de un grupo de chavales de un colegio de Vigo, que se encontraban por all¨ª en viaje de estudios. Eran casi las tres de la tarde cuando los jugadores del Madrid saludaban a su presidente. No se ve¨ªan desde el martes pasado, cuando Mendoza acudi¨® al vestuario para presentar al nuevo entrenador, Vicente del Bosque. Desde el viernes, el presidente se encuentra en Par¨ªs en un viaje que ha despertado el revuelo entre la clase period¨ªstica pendiente de un posible contacto con el entrenador del Par¨ªs Saint Germain, Artur Jorge.

El viaje, como casi todos los que anteceden a un partido importante para el Real Madrid, tuvo ligeras complicaciones. En esta ocasi¨®n fueron las obras en la piSta del aeropuerto de Barajas las que condicionaron el despegue del avi¨®n. Al calor, al agobio por las apreturas y a la falta de explicaciones del comandante, los jugadores y los 60 fieles seguidores que acompa?an al equipo a?adieron la tortura adicional que ofrec¨ªa la revista oficial de la compa?¨ªa Air Europa.

El cuarto n¨²mero de la re vista Primero, t¨ªtulo de la publicaci¨®n, dedicaba su portada a todo color a la ciudad de Tenerife. "?Horror!", grit¨® un aficio nado al percatarse. "Nos persiguen, y adem¨¢s, por si fuera poco, una entrevista con Jorge Valdano hablando de f¨²tbol".

Los jugadores, como siempre protegidos del resto de la expedici¨®n, en la parte delantera, o¨ªan a lo lejos los comentarios. Prosinecki y Hierro, compa?eros en el campo e ¨ªntimos amigos fuera de ¨¦l j¨²gaban a las cartas. Butrague?o realizaba su particular sesi¨®n de yoga durmiendo pl¨¢cidamente agarrado a una peque?a almohada. El Buitre ni tan siquiera se enter¨® del alboroto que se organiz¨® cuando el propietario del asador Donostiarra reparti¨® los habituales bocatas. Expectantes ante todo lo que suced¨ªa, Vicente del Bosque y Rafa Ben¨ªtez, los t¨¦cnicos, observaban, mientras ultimaban los detalles del v¨ªdeo que iban a proyectar a la plantilla con jugadas del Par¨ªs Saint Germain y detalles del partido del s¨¢bado ante el Rayo. Del Bosque y Ben¨ªtez se estrenan as¨ª en Europa.

Tras los bocatas, Chencho Arias, el director general, tom¨® la iniciativa. Pidi¨® l¨¢piz y papel y anunci¨®: "Voy a hacer una porra". Se march¨® hacia la parte de atr¨¢s, donde los periodistas viajan hacinados y comenz¨® a reclutar pron¨®sticos y dinero. "?Quieres apostar?, son 2.000 pelas", "?qu¨¦ va a hacer el Madrid?" De los 20 periodistas interrogados, s¨®lo tres osaron a predecir ante el director general del Real Madrid que el equipo no iba a pasar la eliminatoria. Arias, que apost¨® por el 1-2, no pas¨® por alto el detalle. "Esto es como el congreso del PSOE. Una cosa son los votos a mano alzada y otra los secretos".

Todos los jugadores se han conjurado en echar el resto en este partido y han decidido ponerle nombre a la dedicatoria si es que ganan: Benito Floro.