Pagar m¨¢s de lo necesario

Hacienda cree que la estrategia del Plan Hidrol¨®gico para gestionar el uso integral y racional del agua es acertada, pero desconf¨ªa de que logre cubrir esos objetivos. El subdirector general de Planificaci¨®n Sectorial, Vicente Ant¨®n Valero, pone en tela de juicio (sic) el programa de inversiones del PHN, ya que se limita a enumerar un conjunto de obras hidr¨¢ulicas que satisfacen la demanda, sin tener en cuenta el ahorro que pueda lograrse mediante incentivos, racionalizaci¨®n de uso, mejora de la gesti¨®n o implantaci¨®n de nuevas tarifas. "Podr¨ªa darse la paradoja de que habi¨¦ndose realizado parte o la totalidad de las obras previstas, una vez instaurado un nuevo r¨¦gimen econ¨®mico, los usuarios tendr¨ªan que pagar m¨¢s de lo que hubiera sido estrictamente necesario".Los ajustes que reclama Hacienda se concretan en la necesidad de evaluar el efecto de un nuevo sistema de precios sobre el comportamiento de la futura demanda de agua y la repercusi¨®n de costes en las distintas actividades econ¨®micas afectadas (regad¨ªos, consumo, hidroel¨¦ctricas, piscifactor¨ªas, laboratorios).

Ant¨®n Valero comparte la duda de que todav¨ªa existan 600.000 hect¨¢reas de inter¨¦s para ser puestas en regad¨ªo, seg¨²n recoge la memoria del PHN.

Mientras para Obras P¨²blicas este objetivo es imprescindible para frenar la despoblaci¨®n del campo, Valero cree que las mejores tierras ya est¨¢n transformadas en regad¨ªos. Por lo dem¨¢s, "han dejado de ser un elemento para el fomento de la riqueza nacional y ha ca¨ªdo su precio". Pide m¨¢s rigor para identificar los productos deficitarios en la Uni¨®n Europea y en la localizaci¨®n de las zonas id¨®neas para su cultivo con el fin de rentabilizar las inversiones en regad¨ªos.

Recurrir a los usuarios

Dado que las obras de saneamiento y depuraci¨®n de aguas residuales son competencia de las comunidades aut¨®nomas y otros organismos locales, Hacienda no se explica por qu¨¦ el Estado asume un incremento del 20% anual en estas inversiones, cuando lo conveniente ser¨ªa que disminuyera su peso en estas obras.En l¨ªnea con las tesis defendidas por el propio Borrell y los ecologistas, Ant¨®n Valero propone que se recurra a los usuarios para atender las necesidades financieras del plan porque servir¨ªa para fomentar el ahorro. Bien es verdad que Ant¨®n lo justifica tambi¨¦n porque las arcas del Estado no atraviesan momentos de euforia presupuestaria.

Sin salir del aspecto econ¨®mico que es la materia sobre la que informa, Ant¨®n Valero lamenta que se abandonara la idea original de ponerle precio al agua, o al menos un precio disuasorio al consumo excesivo.

"Las modificaciones esbozadas para un sistema econ¨®mico-financiero mantienen los defectos del sistema vigente", que impide determinar qui¨¦nes se benefician de las obras, seg¨²n Ant¨®n, quien rechaza asimismo la creaci¨®n de un organismo de gesti¨®n del agua nacional porque llevar¨ªa aparejado un importante incremento de gasto que no resulta "oportuno en el momento actual".